Capítulo 4: Sujeto desconocido

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Nathan se había quedado profundamente dormido luego de haber llorado recordando aquella aterradora experiencia. Despertó al sentir un leve cosquilleo en el estómago, vio alrededor pero no pudo distinguir nada al encontrarse todavía medio dormido y la oscuridad de la habitación no le ayudaba en nada. Entonces ¿Que le provocaba aquel cosquilleo? Otra vez trató de ver que ocurría, pero esta vez pudo distinguir que alguien se encontraba sobre el viéndolo con ojos lujuriosos

- ¿Qué? ¿Quién... quién eres? - dijo entrando en pánico y tratando de alejar a aquel sujeto, pero no recibió respuesta alguna, se sobresaltó al sentir como aquel le levantaba la tela superior del pijama - n-no a-aléjate- esta vez percibió como aquel sujeto empezaba a tocar sus frágiles pezones - deten-gase ah!- involuntariamente dejó escapar un débil gemido al sentir la lengua de aquel sobre sus ahora semi erectos pezones

- ¿Estás seguro? tu cuerpo parece decir lo contrario

Nathan por fin pudo oír la voz de aquel sujeto, era una voz profunda, jovial y sobre todo muy varonil

- ¿Quién es? pa... pare - se inquietó al sentir sus manos rozar su entrepierna y subir lentamente hacia su miembro, tocándolo por encima de la delgada tela del pijama 

- Pare, aléjese - dijo tratando de empujar al sujeto con todas sus fuerzas, pero no logro nada al notar que aquel seguía sin moverse un solo centímetro de su posición inicial

- Te compré para satisfacerme.. deberías de abrirte gustosamente para mi en lugar de quejarte

Nathan se quedó lelo al oír tales palabras ¿Comprar? ¿Lo compró de Ravens? ¿Había salido por fin de aquel prostíbulo? - volvió a inquietarse al sentir como aquel sujeto manipulaba su miembro y mordía sus pezones - No, de... deténgase por favor -  De repente aquel dejó de tocarlo, sintió un gran alivio pero repentinamente volvió a desesperarse al sentir como él desconocido le despojaba del pantalón del pijama, esta vez Nathan pataleó con mucha fuerza.

- ¿Qué hace? no... no 

- Te lo dije, debes darme placer te compré solo para eso. Acaso ¿no hacías esto todo el tiempo? 

Nathan volvió a negar desesperado y se alarmó aún más al sentir como aquel le abría las piernas de lado a lado, trató de cerrarlas lleno de pánico pero no logro hacerlo. Oyó el sonido de una bragueta abrirse resonando por toda la oscura habitación, esta vez se retorció debajo de aquel tratando de escapar, sintió como el corazón se le detenía al no poder hacerlo y al saber que no tendría escapatoria, sabia muy bien lo que venía y no... no quería, no quería volver a ser forzado, había perdido la cuenta de cuantas veces había sido obligado.

- Por favor, no... no lo haga, se lo ruego - sollozó fuertemente - por fa...  !Ah! - lanzó un grito ahogado al sentir como era penetrado, muchas lágrimas se acumularon en sus bellos ojos y empezaron a recorrer todo su frágil rostro - !No! - dijo en un susurro. Percibió como el sujeto empezaba a moverse dentro y fuera de él rápidamente.

- !Ah! estás estrecho a pesar de ser tan usado ¿No es eso grandioso?

- Duele - exclamó sollozando - Dete... !Ah!

- ¿Te duele?- rió - estás tan usado que ya no debes de sentir ni una pizca de dolor - Nathan negó, todo eso era falso

- ¿No? - rió aquel sujeto - Pues te aguantas y me das placer - continuó con las fuertes embestidas, perdiéndose y cegándose de placer

Nathan siguió llorando, todo era falso, todos los hombres de aquel prostíbulo abusaron de él justamente como este extraño sujeto lo estaba haciendo en ese preciso momento. Pero debía admitir que había cierta diferencia y se encontraba en que esta vez no lo habían drogado ni golpeado al intentar resistirse... mientras pensaba en esto sintió como su interior se llenaba de un liquido caliente, aquel sujeto se había venido dentro de él.

La habitación permanecía en silencio oyéndose claramente la respiración agitada de aquel desconocido. Nathan lanzó un leve gemido al percibir como aquel salía de su interior bruscamente y se retiraba de sobre él, la tristeza lo invadió al escuchar la puerta cerrarse. otra vez lo habían dejado tirado luego del sexo, eso ya no le sorprendía... estaba acostumbrado.

La luz de tu amor (gay/yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora