Capítulo 35

430 42 0
                                    

Jude

El temor a la batalla se extendía y propagaba por todos los rincones del reino. Las armas estaban preparadas, pero los pocos hombres que quedaban no. Tal vez, tirando por lo alto, había una docena de caballeros de Erick, todo lo demás eran campesinos y campesinas que se habían ofrecido a ayudar para defender su hogar. Al principio, pensamos que lo mejor era sacar a la mayor cantidad de gente posible de allí y llevarlos a un lugar seguro. Pronto nos dimos cuenta de que en Gondwana no había ningún lugar así, seguía bajo el dominio total de los dioses.

Preparamos el castillo. Por lo menos tendrían un lugar donde refugiarse mientras la batalla tenía lugar. No estábamos listos y la mayoría no éramos guerreros. Tendríamos mucha suerte si lográbamos salir con vida de esta. La destrucción total de Maternas ya era un miedo real que se instauraba entre sus habitantes. Pero no nos rendiríamos, incluido yo, que solía luchar lo justo y evitar los conflictos todo lo posible.

Hace unos meses no hubiera movido ni un dedo por alguien que no fuera yo mismo. Ahora, estaría en primera línea para defender a un pueblo al que ni siquiera pertenecía. El cambio había sido un proceso lento, Rubí fue de gran ayuda. Estas semanas sin ellas me hacían reflexionar sobre todo lo que había hecho, o más bien, lo que había hecho a todo el mundo que se cruzara en mi camino.

Ser un gran amigo no era mi punto fuerte, y cuando me enteré de lo que Rubí sentía por mí en esa discoteca, me acobardé. Yo no la veía igual. Era una preciosidad, eso sin duda. Pero no tenía esa cosa que te hace perder completamente la cabeza, al menos no en mi caso. Tímida al principio, medio loca cuando la conoces y la persona más romántica y cursi que había conocido jamás. No me sentía atraído por ninguna de esas cualidades, por muy especiales que fueran.

Cuando llegamos, al ver lo que la había hecho al impulsarme con su cuerpo, sentí una culpa inmensa. No, me sentí como una verdadera mierda. Ella es la mejor persona que he conocido. Pero como ya he dicho, ser un gran amigo no es mi punto fuerte. Por supuesto el principito se encargó de cuidarla y de todos los demás problemas. Eso solo me hizo sentir aún peor.

Me había criado en una casucha, en uno de los peores barrios de la ciudad. Solo me había podido permitir la universidad porque por alguna razón eso de estudiar se me daba bien y conseguía las becas necesarias.

Ver como Erick tenía todo lo que yo nunca tuve fue el colmo de nuestro viaje. Dinero, un título, gente que le quería, y por supuesto no había tenido que esforzarse para conseguir ninguna de esas cosas. Claro que era mucho peor cuando hablabas con él y comprendías que de verdad no quería nada de eso. Le tenía mucha envidia. Así que cuando Cassandra me propuso el plan de destronarlo, me uní sin pensarlo. Bueno, puede que sus amenazas con contarle mi secreto a Rubí influyeran también, pero no podía negar que había disfrutado sabiendo que ella era la única cosa que podía quitarle. Me elegiría a mí, un tipo normal, antes que a él. Eso hacía que me sintiera poderoso.

Rastrero, sí. Pero funcionó. Al menos por un tiempo. Se dejó embaucar por mí y yo me aproveché de ello. Puede que ser una buena persona tampoco fuera mi punto fuerte. Para mi mala suerte, Rubí, comenzó a ser algo más que un entretenimiento. Se había convertido en una mujer fiera, destructora y poderosa. Eso era realmente lo que me llamaba la atención en una persona, por eso me acosté con Cassandra y con tantos otros antes de ella. Me atraía la oscuridad. Es increíble como puedes verte arrastrado hacia ese camino solo por sentirte mejor que alguien.

Claro que yo sabía que eso no era sano, que no era amor. Rubí no se merecía nada de eso.

No me interpuse cuando me dijeron que no iba a acompañarlos en su viaje de rescate. Ellos eran quien realmente se preocupaban por mis amigas hasta límites que yo nunca conocería. Entonces pensé. Pensé en el daño causado. Me di cuenta de lo horrible de mis actos y quise redimirme de alguna forma.

Hielo o fuego [Saga Centenarios I.] ✅Where stories live. Discover now