She Does Not Speak ©

"Cita"

Brave estaciona la moto afuera de un restaurant, el cual tiene de nombre "la vie est belle" me saco el casco y me bajo de la moto observando el elegante restaurant que tengo enfrente.

—¿Qué hacemos aquí? —sonrio de oreja a oreja.

El se baja de la moto y se saca el casco, seguido de eso me toma la mano y me lleva dentro.

El lugar no esta muy lleno y eso es mejor para mí.

Tiene un candelabro colgado de cristal arriba que me da un poco de miedo ya que me imagino que se me puede caer, las paredes son blancas, el piso es de céramica beige que brilla bastante y las mesas tienen un mantel blanco con copas en ellas.

Nos vamos a una mesa de en medio y Brave se acerca a correrme la silla para sentarme, suelto una pequeña risa y me siento, seguido de eso el hace lo mismo.

—¿Qué te parece? —dice.

—Es... —digo mirando el lugar. —Hermoso. Me gusta.

—Me alegro muchisimo de que te guste. 

—¿Qué te dio por  traerme aquí? —pregunto curiosa.

—Bueno, me parecio un restaurant elegante y supuse que te gustaría venir. —me sonrie y yo le devuelvo la sonrisa. —¿Que quieres pedir?

Tomo el menú que esta encima de la mesa y me pongo a revisar las comidas que hay, finalmente me decido por una.

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—Estuvo muy delicisioso todo, Brave. Gracias por haberme traído. —le digo con sinceridad y el me sonrie.

—De nada. 

Ya han pasado unas dos horas, hablamos, reimos y comimos. Realmente me encantó. Salimos del restaurant y nos subimos a la moto, pero antes de que el partiera vimos a la Profesora Susan caminando por la vereda, ella aún no nos veía ya que iba mirando su celular.

Brave se baja de la moto, me da la mano y me hace bajarme, se acerca a ella poniendose justo en frente, ella levanta la mirada y nos ve algo sorprendida.

—Eh, hola Brave.  —dice mirandolo. —Tanto  tiempo. 

—Hola. —le dice él. —Susan... yo, mira, lo que tuvimos fue solo esa noche, además estaba ebrio y yo ahora estoy con alguien. —Apreta más mi mano y ella mira nuestras dedos entrelazados. —Y por favor, no quiero que me vuelvas a buscar o algo así... Lía ya me dijo que te escucho hablando y yo solo quería dejarte las cosas claras.

Ella asintió. —Ya hable con Lía sobre eso, pero escucharlo de tú boca me parece bien también. Juro que no te volveré a buscar, me confundí, perdón, pero es que aún no olvido esa noche, pero lo olvidaré ¿esta bien? espero que seas feliz con ella.

Brave se acercó para darle un beso en la mejilla y luego me acerqué yo para despedirme de ella. Finalmente ella se fue con una sonrisa, nosotros nos subimos a la moto de nuevo y nos colocamos los cascos.

—¿Así que ya habias hablado con ella? —me pregunta.

—Mm... le pedí disculpas por tratarla de zorra y eso, ya que ella no me mando a dirección como tenia que haberlo hecho y ella me preguntó si estaba contigo y le dije que sí.

—Me parece bien, ahora iremos a un lugar.

aún no anochecia, faltaba poco para que el sol se escondiera, Brave comenzo a andar por las calles, no sé adonde iremos, pero estamos subiendo por la carretera, que va en subida y esta cerca del cerro.

Cuándo llegamos nos estacionamos en una orilla y nos adentramos dentro de un bosque, ya estabamos en lo alto, nos sentamos en unas rocas y miramos el atardecer, nunca lo había visto y me parecía lo más hermoso, de donde estabamos se veía toda la ciudad, habiamos andando harto por lo que debemos estar bastante alejados de casa.

—Que lindo. —digo cuándo el sol se esconde por completo. 

El asiente y yo lo miro, me mira y me sonrie.

—te quiero Lía.

—Yo también te quiero Brave. —hago una pausa.—Nunca nos dijiste porque desapareciste un mes.

cierra las ojos y luego los abre. —No puedo hablarte de eso. 

—¿Porqué? —digo algo enfadada. —Todos necesitamos una explicación sobre eso, no es normal que te hayas desaparecido así como así, no sabes lo preocupados que estabamos.

suspira. —No hablemos de eso ahora, no arruinemos el momento.

No le digo nada más, miro hacia otro lado enojada.

—No te enojes Lía.

—No estoy enojada. —digo cortante. 

—Sí lo estás. —siento sus brazos rodear mi cintura, pone su barbilla en mí hombro y se queda así.—¿Me prometes algo?

—¿Qué cosa? —pregunto mientras poso una de mis manos en la mano de brave, acariciandola con mi dedo pulgar.

—Que cualquier cosa que pase, me la perdonaras. Cualquier cosa. 

siento el temor que tiene  y me quedo en silencio, me asusta cuando me dice eso, es como si me estuviera escondiendo algo y es que en parte, me esta escondiendo algo.

—No lo prometo.

—¿Cómo? —pregunta con un hilo de voz.

—Lo juro. —digo y sonrio.

—Bien, no rompas nunca tú juramento. Jurame que hasta la cosa más horrible que haya hecho o puedo hacer me la perdonarás, ¿bien?

—Bien, lo juro.

Aún asi siento mucho miedo de todo esto, porque, me imagino que el asesinó a alguien pero eso es imposible, el nunca lo haría ¿verdad?