She Does Not Speak ©

''Profesora Susan Whille''

Hay días en que siento que estoy completamente solo, también siento que estoy atrapado en un agujero grande y angosto, en el cuál es difícil salir. muchas veces me pregunté qué es lo que hacía sí ya no tenia a nadie, pero luego recordaba a Chase.

Y bueno, también a Lia.

Solía haber un espacio vacío, una fotografía sin una cara, pero con su presencia y su gracia, todo encaja en su sitio, como lo hace la ultima pieza de un gran rompecabezas.

De alguna manera Lía hace que me sienta bien, que no ande tan preocupado por lo que hice, ella es mi cable a tierra.

Aunque nosé porque hice esto, no sé porque la bese, o bueno, quizás si se. Estar ebrio hace que haga cosas que nunca me atrevería a hacer, Chase me contó que una vez yo estaba tan borracho que camine desnudo por la casa en la cuál era la fiesta, no me acuerdo tanto, pero por las fotos que me sacaron pude asegurarme de que era cierto, siempre yo había querido hacer eso, estaba en mi lista de cosas que tenia que hacer antes de morir. Aún quedan muchísimas más pero al menos esa ya la cumplí.

Lía se había ido tan rápido que no me dio tiempo a decirle nada, se encerró en la habitación que antes era de mi hermana y yo me fui a la mía, me senté en la cama y me refregué los ojos, dios, tenia tanto sueño, no tenia planeado besarla por ahora, pero como dije, el estar ebrio hace que haga cosas sin pensar. 

Me recosté en mí cama y cerré mis ojos, hundiéndome instantáneamente en un profundo sueño.

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Fruncí el ceño y abrí los ojos de a poco, alguien abría las cortinas, me incorporé un poco y miré a la persona que ahora se acercaba a mí.

—Levantante, tenemos clases. —Dijo Chase tomándome de un brazo y llevándome hacía el baño que se encontraba en mi misma habitación.—Te das una ducha rápida y bajas porque eh hecho desayuno.

¿Desde cuando que Chase me hace un desayuno? El mundo cada vez se vuelve más raro, reí y le obedecí. La cabeza me dolía enormemente, recordaba muy poco de la noche anterior, me saqué mi ropa rápidamente y me metí a la ducha dando el agua helada. Di un pequeño grito al sentir el agua fría recorrer mi cuerpo, me lavé rápidamente  y salí, me envolví en una toalla y me dirigí a mi closet. Saqué unos pantalones, una polera, boxers, calcetines y me vestí, luego me coloqué los zapatos, me arreglé el cabello y bajé.

En el comedor se encontraba Chloe, Lia y Chase comiendo en la mesa.

—Hola Brave. —me saludo Chloe con la mano y yo hice lo mismo. 

Lía solo agacho su cabeza y siguió comiendo.

—Ven a comer rápido que ya es tarde. —dijo Chase con tono autoritario.

Me reí, ¿Desde cuándo es así? o ¿Sera que quiere impresionar a alguien? ¿Una chica?

—Esta bien, gruñon. —sonreí y me senté en la mesa al lado de Chase.

Me serví jugo y saqué un pan de un plato que había ahí.

—¿Así que comenzarás de nuevo a ir con tratamiento psicológico? —le preguntó Chase a Lía, ella asintió y me miró rápidamente. 

 —Lía me comento que mañana irá a pedir una hora. —dijo Chloe sonriendo. —Espero que te vaya bien.

Lía sonrió y asintió.

—¿Y porqué comenzarás a ir de nuevo? —le pregunté, bebí un poco de jugo y la miré.

Comenzó a escribir en su celular y luego me lo mostró. 

''Estoy frustrada, quiero hablar, realmente necesito volver a hablar, por lo que comenzaré con terapias.''

Hice una mueca y asentí.

Debe ser difícil para ella no hablar, sí a mi me pasara estaría frustrado y cansado todo el tiempo, realmente espero de todo corazón que ella vuelva a hablar, quiero oír su voz. 

Después de desayunar, los cuatros partimos juntos al instituto, Chloe dijo que iría a matricularse hoy mismo por lo que también iba con nosotros en el auto. Llegamos unos cinco minutos antes del toqué de timbre, Lía acompañó a Chloe al despacho del director y yo fui con Chase a la clase de Matemática.

El profesor aun no llegaba, nos sentamos en el final y esperamos, al pasar diez minutos entró la secretaria.

—El profesor Brinfth no podrá venir hoy, ni mañana, ni pasado. Renunció. —Algunos comenzaron a murmurar y la secretaria los hizo callar. —Vendrá la profesora Susan Whille, ella será su nueva profesora a partir de hoy, espero que la reciban bien y no la hagan enfurecer. 

Todos asentimos y por la puerta entró una chica joven, con su pelo amarrado y vestida formal. Es Susan, la chica a la cuál me tiré anoche. Mire a Chase y me reí, me miro y frunció el ceño.

—¿Que mierda te pasa? —dijo. —Por cierto, la profesora esta bien buena. —se mordió el labio y la miro.

—Folle con ella anoche. —le dije. Giró su cabeza como el exorcista y abrió sus ojos exageradamente.

—¿Que hiciste qué? —preguntó. —Creo que oí mal.

—No.— reí. —Me la folle anoche en un bar. 

Chase rió y negó con la cabeza divertido. —Dios Brave, ¿ahora te gustan las chicas maduritas? —levantó una ceja.

—No. no sabía que era mayor que yo, solo se dió.

Chase asintió y la profesora comenzó con su clase presentándose y diciendo las reglas que no había que romper en su clase.

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Guardé mis cosas en la mochila y Chase salió diciendo que debía ir al baño, la mayoría ya había salido y solo quedaban unos cuantos. Susan me miró y me hizo una seña de que me acercara, suspiré y me acerqué a ella.

—¿Qué pasa, profesora? —pregunté, los últimos alumnos salieron y quedé solo ella y yo.

—Mmh, profesora, suena bien esa palabra de tu boca. —susurró acercándose a mí y tocando mi pecho. —No sabia que aún ibas en el instituto.

—Bueno, ya lo ve. —dije alejándome un poco.—¿eso era todo?

—No. —rió y tomo mi cara entré sus manos. —Una última cosa.

Se acerco un poco más y luego me beso rápidamente, fue un beso fogoso, con pasión, me deje llevar y la agarré de la cintura atrayéndola más hacía mi.

Al separarnos  ella sonrió y yo caminé hacia la puerta dispuesto a salir pero en ella estaba parada Lia, con los ojos abiertos y  su boca semi-abierta, sorprendida.