''Pasado de Marcus''

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Me estacione en una esquina antes de llegar a la comisaria, las calles estaban vacías, hacia frio y habia neblina que impedia ver un poco más alla. Bajé de la moto y busqué a Marcus, divise un coche negro estacionado unos metros más alla, supuse que era el de él por lo que me fui acercando.

Antes de llegar a él, se abrió la puerta y bajó Marcus.

—Pensé que no ibas a venir. —Dijo. 

—¿Porqué no habría de venir? —le pregunté mientras me paraba frente a él.

—No sabes lo que harás, ni que verás, probablemente te asuste un poco. 

Debo admitir que me asuste un poco, estabamos ambos solos en medio la noche, nadie transitaba por las calles, no es extraño ya que es día de semana y la mayoria debía estar en sus casas, con sus familias. 

—Sube al auto, el lugar al que iremos es lejos. —dijo y me indicó con la cabeza que me subiera al asiento  co-piloto. 

Lo hice sin decir nada, el se subió segundos despues y puso el auto en marcha. La carretera estaba vacía  y eramos él unico auto en ella. 

—Supongo que ya te habrás imaginado lo que harás con esa arma. —Dijo con la vista pegada al frente.

Mí corazon comenzo a latir más rapido, sí lo habia imaginado y me aterraba mucho. —No eres un policia normal. —quizé cambiar de tema.

—¿En que sentido? —rió levemente.

—Digo... un policia cualquiera no me daría un arma para asesinar a alguien. 

—Y eso es porque no soy un policia cualquiera, Brave. tengo cuarenta y cinco años, llevo veinte años siendo policia, y de todos esos años eh aprendido muchas cosas y aun me faltan mas  por aprender. Eh aprendido que no debo confiar en nadie, que la gente se hace la victima, que la gente es mala, tengo todo claro, por eso hago lo que hago ahora. —Me miró de reojo y luego volvio a mirar hacia la carretera. —Tú caso me llamo bastante la atención, esa noche, cuando nos llamaron informandonos de lo ocurrido, fue como recordar parte de mí pasado. 

Lo miré y frunci el ceño. —¿Recordar para de tu pasado? ¿Qué pasado? 

 —No debería contartelo, pero algo me dice que debo hacerlo. Hace treinta años hubo un asesinato en mí barrio, cosas extrañas sucedieron en ese tiempo, primero comenzó con un niño desparecido, luego, con un hombre fallecido y así fueron aumentando las victimas, la mayoría de la gente que murió era del barrio algunas eran de otros sectores pero estaban cerca del mío. Una noche, volvía de la casa de mí novia, era bastante tarde a decir verdad y habia niebla por lo que no se veía todo muy bien, Cuando iba llegando a mi casa vi una luz encendida y me parecio extraño ya que mi madre siempre se acostaba temprano junto a mi padre, mi hermano pequeño tambien se acostaba temprano, entré  y vi todas las cosas en el suelo, rotas. Recuerdo haber subido las escaleras y haber encontrado el cuerpo de mí hermano en el suelo con sangre, lo mismo con los otros dos cuerpos. La policia nunca encontró al asesino pero yo si.

—¿Encerio? —estaba algo aturdido por lo que me contaba, por que la historia era bastante parecida a la mía, el tambien perdió a su familia.

—Sí, pero lo encontré despues de cinco años, fue dificil pero lo encontre. —Hablaba con tanta naturalidad que me costaba creer todo, ni siquiera se le quebraba la voz o lloraba. —¿Y sabes que hice? Lo torturé por mas de un año, luego, le di la oportunidad de entregarse a la policia o yo lo mataba. 

—¿Y se entrego? —pregunté.

—No. Me dijo  que el no lo haría ya que tenia un hijo y una esposa, no quería que ellos se enteraran de todo el daño que causo a la gente. Lo maté y lo enterré sin que nadie supiera. Ahora lo sabes tú. 

—¿Porqué me lo cuentas? —Sentia curiosidad. ¿Porque me lo contaba a mí, sí, yo solo soy un adolescente que no sabe nada de la vida? 

—Porque tú historia es parecida a la mía, elegirás un camino, te daré a elegir, por eso te he contado todo eso. 

No dije nada más. Me mantuve en silencio mirando por la ventana del auto, tenía miedo y sentia unas enormes ganas de llorar. Me sentía perdido, solo y vacío. 

El auto poco a poco iba disminuyendo la velocidad, miré mejor  y vi que estabamos en un bar, era de madera y se notaba algo viejo, finalmente Marcus se estaciono y nos bajamos del auto sin decir ninguna palabra, nos dirigimos a la entrada, Marcus se adelanto y entró primero que yo, cuando puse un pie en el lugar olí el olor a cigarrillos y a alcohol, el olor me mareaba, a pesar de haber tomado y fumado antes, el olor aquí no se soportaba.

Todos nos quedaron observando, había hombres gordos y viejos, había mujeres con solo una mini falda y un sostén puesto mientras bailaban arriba de una mesa. Seguí a Marcus hasta llegar a una mesa donde nos sentamos y observamos el lugar.

—¿Qué hacemos aquí? —susurré algo temeroso mirando todo el lugar con detenimiento.

Marcus rió levemente.

—Deberas elegir el camino que tomara tú vida.

N:A: Es corto losé, pero tuve un accidente, tengo puntos en mi brazo por lo que solo estoy escribiendo con una mano, perdón por la tardanza pero tengo serios problemas en mi casa y en el colegio, no creo poder subir esta semana porque tengo que ir al psiquiatra y no tengo tiempo. Espero entiendan.

voten y comenten, un beso y cuidense, aprovechen su vida al maximo y no dejen que nada ni nadie los haga sufrir! 

She Does Not Speak ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora