She Does Not Speak ©

''Es tu decisión''

—Como saben la muerte de Kate y Lucy ha conmocionado a gran parte del pueblo. Aún no encuentran al culpable y sus familias están desesperadas, este sábado es el funeral de ambas, para los que quieran ir a dar sus condolencias la familia los recibirá con los brazos abiertos. —El profesor se sentó en la silla y se quedó un momento en silencio. —Chicos... por su seguridad no anden hasta tan tarde fuera de sus casas, la calle es peligrosa. —El timbre sonó y el profesor se levantó de su asiento. —No olviden traer la tarea mañana.

Tome mis cosas y luego me levante de mi asiento rápidamente, Chase se acercó a mí con una gran sonrisa.

—Brave, ¿vamos a almorzar a mí casa? Mi madre va a preparar lasaña. 

—No puedo. —le dije algo apurado. —Tengo que ir a la comisaria, a ver a Marcus. Tengo que hablar con él.

—Oh... Bien.

—Lleva a Lía a casa por favor. —le dije mientras observaba como Lía se acercaba a nosotros. —Pasaré por tu casa más tarde.

 —Bien.

Le sonreí y salí del salón rápidamente. Marcus me había llamado en la mañana para que fuera después de Clases a la comisaria ya que el tenía algo importante que decirme.

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Entré a la comisaria y divise al instante a Marcus, me sonrió y me hizo señas para que me acercara.

 — ¿Cómo estás? —me preguntó mientras nos dirigíamos a su oficina.

—Bien, gracias por preguntar.

Una vez dentro de su oficina, él cerró la puerta con llave, fruncí el ceño pero supuse que era algo privado lo que me diría.

—Toma asiento. 

Así lo hice. Él se sentó también y posiciono sus manos entrelazándolas encima de la mesa.

—Quizá lo que te voy a decir te haga enfadar o te moleste, pero es necesario que lo sepas. Hace unos días vinieron a decir que tu caso tendría que ser cerrado ya que no hay ningún testigo. Solo había una chica y no sabemos el paradero de esa chica, por lo que, cerraran tú caso.

Sentí como el corazón se me aceleraba y me faltaba el aire. Sí el tan solo supiera que se quién es la chica y que tengo contacto con ella, quizá no lo creería, pero yo tampoco le diría. Hace unas noches atrás, después de que entraran a la casa de Lía sabía que tendría que hacer todo por mi cuenta, la policía ya no me sirve. Quiero atrapar con mis propias manos a los asesinos y hacerlos sufrir y que paguen por cada crimen que han hecho, pero lo pagaran a mí manera.

Dejaré que cierren el caso y que nadie hable más del tema porque desde ahora las cosas las haré a mi manera.

—Ya lo veía venir. Como no hay testigos sabía que lo cerrarían, ya estaba preparado. —traté de sonar algo triste, aunque también lo estaba un poco quería que todo saliera bien.

Marcus me miró algo sorprendido, luego,  miró hacia afuera verificando que no hubiera nadie. Abrió un cajón y de ahí saco una caja de cartón, la dejo sobre la mesa y se levantó de su asiento.

— ¿Qué es eso? —le pregunté mirándolo. 

—Se lo que tienes en mente, Brave. —Abrió la caja y de ella sacó una pistola. —Te la daré, sé que está mal y que ningún otro policía lo haría, pero...  las cosas cambiaron y quiero que hagas todo con cuidado. No confíes en nadie. Sí te estoy dando esto es para que me hagas un favor y luego tu verás que haces con esto.  —Me dio la pistola, acerqué mi mano temeroso. —Ven a medianoche, te esperaré afuera.