26-Recuerdos

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Habían pasado unas cuantas horas, Tonks y Remus seguían en el hospital.

-Dime por favor, ¿cómo te sientes? -dijo Tonks mientras veía comer a Remus una gelatina.

-No sé, no quiero pensar en eso -dijo Remus se encogió de hombros.

Tonks se recostó y le hizo un lado para que él se acostara; cuando Remus se recostó ella lo abrazo como niño pequeño y comenzó a jugar con sus cabellos.

Remus puso su cabeza en el estómago de ella con mucho cuidado para no lastimarla, y la abrazo con ganas.

-Tienes que hablar de eso, mi madre me ha dicho que pasaste días enteros sin mencionar una sola palabra. Si te guardas todo... no podrás avanzar.

-No sé sí quiero avanzar... Yo le quería, en verdad. Él es mi mejor amigo, el es mi hermano, él significa mucho para mí -dijo con voz quebrada- y ahora ya no está aquí... se fue y me dejó, otra vez y yo no hice nada, solo me quedé ahí sosteniendo a Harry porque él pretendía seguirlo y yo no me puedo permitir derrumbarme, por ti, por él, por todos.

-Amor, no estaba en sus manos. Bellatrix supo jugar mejor. No sé que decirte, a mi también me duele pero ya sucedió y tenemos que recordar todo lo bueno que hizo por nosotros- Tonks depósito un beso en los cabellos de Remus.

-Yo -Remus comenzó a llorar- no puedo, lo extraño.

Tonks dió gracias a que estaban acostados, Remus se desmoronó frente a ella, respiraba a duras penas y lloraba, lloraba como nunca nadie lo había visto. Remus es alto y un excelente mago que habla con firmeza, pero justo en ese momento se veía como un niño pequeño, asustado por tener que enfrentar al mundo de nuevo. Después de casi 10 minutos Remus comenzó a tranquilizarse y Tonks también, ella no noto cuándo comenzó a llorar, pero era algo que los dos necesitaban.

-Sé que lo extrañas, yo también lo hago- Tonks seguía acariciando los cabellos del licantropo- Vamos a pasar por esto muchas veces, a nosotros nos lo decían siempre en la Academia. Será muy difícil pero no tanto como la primera vez, esta vez yo estaré contigo, ambos vamos a poder sobrellevar esto, el nunca te dejará. Siempre va a haber una estrella que cuidara de ti, Remus- dijo suavemente Tonks-. Aún cuando tú no lo veas, recuerda que las estrellas no mueren.

Remus levantó su cabeza y la miro a los ojos.

-Gracias, creo que lo necesitaba.

-Remus, ¿te puedo hacer solo una pregunta?

-Claro, las que sean.

-¿Por qué no funcionó? -Remus trato de levantar la cabeza para ver a Tonks pero ella se lo impidió-. Solo responde, no te muevas.

-No entiendo a qué te refieres, ¿qué no funcionó?

-Tú y Sirius.

-¿Cómo lo supiste? -Remus agradeció no tener que ver a Tonks en ese momento-. ¿Estás molesta?

-No, no es algo que realmente me importe, solo tengo la curiosidad de saber por qué no funcionó. Sé de buenas fuentes que se complementaban muy bien, y realmente no entiendo.

-¿De verdad es importante para ti saberlo?

-Sí.

-Está bien -Remus se incorporó y se sentó a un lado de Tonks-. Todo comenzó y terminó en el último año, cómo sabrás ellos tres eran animagos, me acompañan en las transformaciones y todo eso. Lily y James ya comenzaban a salir a principio de año y nosotros también, pero para mí última transformación en Hogwarts Severus estuvo a punto de descubrir lo que yo soy y amenazó con divulgarlo. A Sirius le molestó de tal manera que retó a Severus a que si de verdad quería descubrir qué salía a hacer, fuera a la casa de los gritos, incluso le dijo como entrar.

-Pero si Severus te encontraba, tú...

-Yo pude haber matado a Snape -dijo asintiendo-. Una vez que yo ya me había convertido en un hombre lobo, Severus entró a la casa de los gritos y mientras Sirius y Peter me sujetaban y distraían, James logró sacar a Severus de ahí. Al día siguiente el director llegó a hablar conmigo a la enfermería, me contó todo y me aseguro que no diría nada, yo estaba muy molesto con Black y tuvimos una fuerte discusión que terminó con lo que teníamos. Cuando salimos de Hogwarts yo me aleje de ellos poco a poco, aunque seguía en contacto con Lily por Harry y por James. Después un día llegó Peter a mi casa, sin que yo lo notará comenzó a hablarme de los beneficios que tendría si Voldemort ganaba, fue a decirle a Sirius que yo estaba considerando ser uno de ellos, otra vez Sirius y yo tuvimos una fuerte discusión, que terminó incluso peor, el resto ya lo sabes -Remus miraba sus manos-. Cuando nos volvimos a ver, un año antes de verte a ti de nuevo, hablamos y nos dimos cuenta de que éramos personas completamente diferentes a lo que éramos en ese entonces, pero recuperamos nuestra amistad y la mantuvimos hasta el último día.

-Eso es mucha información. Tal vez no fue su momento. Lo lamento mucho, pero doy gracias a que cuando te volví a ver estabas soltero -Tonks sonaba tranquila y le hizo señas a Remus para que se recostara de nuevo.

-Puede ser, pero estoy seguro de que tú eres el amor de mi vida. Nunca dejes de quererme- dijo suplicando.

-¡Remus! - Tonks le dio un rápido beso en los labios-. Deja de ponerte así, ya te dije que yo no haré eso.

-Me gusta oírlo con tu voz. ¿Cuando verás a los demás? Todos estuvieron al pendiente de ti.

-Mañana, ahora sólo quiero quedarme así contigo- dijo Tonks acariciando el cabello de Remus-. Por cierto, cuando puedas ¿puedes ir por comida? Siento que puedo comer un hipogrifo entero, no crudo, uno cocido, al horno, y que Molly lo haga, pero que ya no sea un hipogrifo, que sea otra cosa, ¿te parece?- pero Tonks ya no obtuvo respuesta-Si no te parece no.

Tonks ya iba a preguntar de nuevo pero unos leves ronquidos la silenciaron, paro de jugar el cabello de Remus y se percató que este se había quedado profundamente dormido.

Luna de coloresWhere stories live. Discover now