Luna de colores

35-"Acepto"

-¡Todos a la mesa!- grito Molly y no hubo un sólo valiente que se negará a obedecer- Alguien por favor que les avise a Remus y Tonks.
Estos dos se encontraban en un cuarto de la casa ya que Remus acababa de sufrir por una noche de luna llena.
-¿Que esto no era una junta?- le susurró Tonks a Remus-. Dentro de poco alguien subirá y nos hará bajar a cenar.
-No lo sé- contestó encogiendo los hombros-. Dora... ¿les diremos?- Remus hablaba en un tono muy bajo y con los ojos cerrados.
-Por supuesto, ¿o acaso no quieres?- dijo Tonks cruzando los brazos.
-Disculpa, ¿qué?- respondió Remus abriendo los ojos- ¿Cómo crees que se me puede ocurrir eso? Yo lo decía porque estamos en una "Junta"- continuó haciendo comillas con las manos-. Y no sé si sea el momento adecuado para que les digamos, pero claro que quiero decirles, no, no quiero decirles, quiero presumirlo.
-Tienes razón- respondió Tonks peinando con los dedos el cabello del licantropo-. Pero sinceramente, ¿crees que tengamos una oportunidad perfecta para decirlo?
-No -Remus se sentó con dificultad y tomó la mano izquierda de Tonks-. Tienes razón, tenemos que decirles -dijo depositando un beso donde se encontraba la alianza de oro delgada-. Aparte mientras más rápido lo sepan, más rápido se les pasará, no me siento muy bien para tantos abrazos.
-Tienes razón, esposo- dijo Tonks besando los labios de Remus-. Como dicen los muggles, si lo sabe dios, que lo sepa el mundo.
-¿Cómo es que sabes eso?- dijo Remus sonriendo- Esposa.
Tonks soltó una risita y los colores se le subieron al rostro, Remus sonrió y la abrazó rodeandola con sus manos, se miraron por un momento y justo en el momento en el que se iban a besar, el señor Weasley abrió la puerta.

-¡Remus, Tonks, a comer!- vocifero Arthur, quien al darse cuenta de que interrumpió, continuó apenado-. Oh, lamentó interrumpir, que vergüenza.
-No te preocupes, Arthur, ya vamos. -dijo Remus soltando a Tonks-. Gracias por avisarnos -dijo una vez que los dos estaban de pie.
-Por nada, ¿cómo te sientes, Remus? -preguntó el señor Weasley observandolo.
-Yo me apresuró para ayudar a Molly -dijo Tonks que bajo corriendo las escaleras a punto de tropezarse-. ¡Estoy bien!
-No sé cómo sigue viva -dijo Remus mirando a Tonks-. Me siento mejor que hace unos días, y estaré listo para la misión.
-Me alegra escuchar eso, ¿cómo van las cosas con Tonks?
-De maravilla, creo que no había sido feliz tanto tiempo desde el colegio, de hecho tenemos una noticia que darles.
-No me digas... ¿Tonks está embarazada? -dijo Arthur con mucho entusiasmo.
-¡No! Merlín, NO- respondió Remus con un tono muy severo- ¿Cómo crees que eso...? ¡No, no!
-Perdona, Remus, no quería que te alteraras- Arthur y él casi llegaban a la cocina.
-No, lo lamento -dijo Remus entendiendo que si reacción no había sido la correcta-. Es sólo que no puedo pensar en eso, eso no sería para nada una buena noticia.
-¿Pero qué dices, Remus?
-Digo que soy un licantropo... No puedo, yo... No puedo tener hijos porque serían igual que yo, y no estoy dispuesto a correr ese riesgo con Tonks -sentenció Remus cuando llegó a la mesa.
Todos estaban sentados disfrutando de la rica comida preparada por Molly, al parecer todos estaban de acuerdo con hablar hasta después de comer.
-Tonks, querida, ¿me puedes pasar la salsa?- dijo Molly.
-Por supuesto- Tonks tomó el tazón con ambas manos y se lo acerco a Molly.
-¡Tonks!- grito Molly al ver la mano de la metamorfomaga- ¿Qué significa eso que tienes en tu mano?
Remus sabía que tendrían que decirlo, así que calmadamente dejo los cubiertos en la mesa y detuvo el tazón antes de que Tonks lo tirará.
-¡Oh, esto! Bueno, verán, Remus y yo tenemos una noticia que darles- dijo Tonks mirando a Remus en busca de ayuda-. Nosotros ya no somos novios.
-Querida, de verdad debes de dejar de decirlo de esa manera -Remus sonreía y aunque estaba saliendo de una transformación se veía más joven y contentó-. Bueno, hace unos días- vacilaba Remus- pues... Tonks y yo, nos casamos.
Todos soltaron sus cubiertos y un silencio sin fin lleno la habitación, la excepción en la cara de la señora Weasley era la combinación perfecta de enojo y alegría, todos los demás estaban tan con confundidos y fue el señor Weasley quien rompió el silencio.
-¡Entonces era eso!- dijo con una sonrisa en los labios.
-¿Qué? -la mirada fulminante de Molly Weasley a posó sobe su esposo -¿Acaso tú lo sabías?
-No, Molly- tercio Remus- yo le dije hace unos minutos que Tonks y yo teníamos una notícia.
Fue ahí cuando todos comenzaron a felicitarlos, se escucharon muchos "Felicidades", unos cuantos "Ya era hora" y un "No sé hasta cuando se los voy a perdonar" proveniente de la señora Weasley.
-¿Y cómo fue?- alguien preguntó.
-Pues fue algo muy espontáneo- dijo Tonks mientras Remus asentía.
-Una noche antes de mi transformación, Tonks y yo fuimos a Escocia de paseo, y decidimos entrar a un bar muggle que nos gusta mucho- relataba Remus mientras tomaba la mano de Tonks.
-De la nada lo vi hablando con dos extraños, a los que estaba convenciendo de ser nuestros testigos, luego me llevo a un hermoso campo donde sólo estábamos los dos -a Tonks se le iluminaba la cara de sólo contarlo - luego de 30 minutos increíbles, ya éramos marido y mujer.
-Fue algo muy espontáneo, creo que Sirius hubiera estado encantado con la manera en la que lo hicieron. Muchas felicidades, son unas buenas noticias entre todo el caos - dijo Arthur mientras levantaba su copa - Un brindis por los recién casados.
-Te has quedado con el más lindo -dijo Molly cuando terminaron el brindis.
-Yo también lo creo, nunca deja de sorprenderme.
-¿Y cómo lo decidiste Remus? -preguntó Bill que acomparación de Remus y Tonks, tendría una gran boda.
-A mí me hubiera encantado poder darle a Tonks una boda enorme, pero a los de mi tipo no les permiten casarse y era algo que llevaba en mi cabeza desde hace meses, reuní todo el coraje que tenía y en medio del bar le pregunté si se quería casar conmigo.
-Pense que era una broma -Tonks sonaba realmente convencida-. Pero cuando saco un anillo de su saco no paré de gritar, todos en el bar nos invitaron tragos e incluso nos regalaron cosas
-¿Cómo qué? -Arthur siempre se fascinaba por las tradiciones muggles.
-Unos relojes, los duenos del bar llevan 25 años casados y nos regalaron los relojes que a ellos les regalaron y a Tonks le pusieron una ramita en el cabello.
-Fue espléndido y estamos muy emocionados. Lamentamos mucho que no pudieran estar con nosotros.