Luna de colores

9-Decisiones

Remus se levantó esa mañana con un olor dulce, sonrió. Al abrir los ojos el estaba con la cabeza ... en el cuello de ella, con sus manos entrelazadas... en el pecho de ella y sus piernas se confundían... con las de ella, en conclusión estaba abrazado a ella, de tal manera que si Dora quisiera salir de su agarre no podría. Remus la abrazo un poco más fuerte y se pegó a ella. Estar con Tonks lo hacía sentir de 17 años, nada podía salir mal y tenía el mundo para él.

-No te muevas tanto- dijo Tonks con voz de berrinche-. Duérmete -Tonks apretó más su mano.
-Lo lamento, pero ya es tarde -dijo Remus mientras soltaba a Tonks-. Aparte, tengo hambre y tú también- dijo sentándose en la cama.
-No es cierto- dijo Tonks que se acostaba boca arriba con los ojos cerrados.
-¿Qué crees que me levanto?- Dijo Remus mientras se ponía su camisa y la abotonaba.
En ese momento el estómago de ambos rugió.
-Ya ves -dijo Remus- Vamos y yo preparo el desayuno.
-Esta bien -dijo Tonks levantándose de golpe-. El último en llegar es un muggle.
Tonks empezaba a correr por el cuarto cuando tropezó con uno de sus zapatos, pero no llegó a tocar el suelo, unas manos la tenían muy bien sujetada.
-Por el amor de Merlín, ¿Cómo es que sigues viva?- dijo Remus enderezandose -. Cuidado, por favor.
-Soy muy torpe- Tonks había cambiado de color su cabello y se había sentado en su cama -Debes de pensar que soy una niña que no puede dar un paso sin caerse, la mitad del tiempo que estamos juntos me estas salvando de una caída -Tonks escondió su cara entre sus manos.
-¿Por qué haría eso?
-Porque todos lo hacen.
-No todos... yo no -dijo sentándose a su lado- no debes dejar que te hagan daño esos comentarios. Imagínate si escuchara a todos aquellos que dicen que soy un monstruo.
-Tú no eres un monstruo-dijo Tonks mientras miraba a Remus.
-No te enojes conmigo- dijo Remus con una sonrisa-. Ahora, no eres ni una niña, ni una torpe, eres una excelente mujer- dijo Remus mientras se paraba -. Y te voy a preparar el desayuno.
-¿Por qué estás soltero?- dijo Tonks en un susurro mientras salía de su cuarto.

Ya habían pasado tres meses desde aquella mañana en la que Remus había despertado abrazado a Tonks. Las lunas llenas lo habían dejado con una pésima apariencia ya que no tenía dinero para las pociones y se había negado rotundamente a que Sirius le costeara eso también, ya que le estaba dando techo y comida. Remus no era orgulloso, pero no le gustaba ser un mantenido, aunque su ropa y su aspecto lo pidieran a gritos. Tonks había tratado de ayudarlo, pero tampoco lo dejaba, eso causaba muchas peleas entre ellos. Un día después de luna llena, Tonks salía del cuarto de Remus quien yacía dormido.
-¿Cómo está?- pregunto angustiado Sirius.
-Necesita la poción, en verdad tiene muchas heridas y ayer en la tarde lo encontré remendando su túnica- dijo Tonks mientras bajaba las escaleras seguida por Sirius.
-Lo sé, pero estamos tratando con la persona más necia que conozco- Sirius se había tirado en un sillón.
Tonks había hecho lo mismo que Sirius pero sin querer con los pies tiró la billetera de Sirius.
-Perdón -dijo levantándola del suelo-. ¿Esta es la llave de tu bóveda?
-¡Eso es!- dijo Sirius levantándose de golpe-.Escucha Nymph... Tonks, ya se que voy a hacer y tú me vas a ayudar- dijo Sirius con un tono que Tonks sólo había escuchado cuando hablaba de Harry-. No quiero que le digas nada.
-No entiendo.
-Te voy a dar galeones, que tu pondrás en la bóveda de Remus, ¿entiendes? Te vas a transformar en Hope y ...
-¿Quién es Hope?- interrumpió Tonks.
-La madre de Remus, ella era muggle por lo que te van a pedir una identificación de ese mundo- Sirius se levantó y busco en una caja que tenía escrito "L&H Lupin" -Esta caja es de Remus, era de sus padres- Sirius sacó una credencial -aquí esta.
-¿Crees que funcione? ¿y si se entera?- dijo Tonks preocupada.
-Escúchame bien- Sirius la veía a los ojos-. Él me protegió incontables veces, así que yo haré lo mismo. Lo harás hoy, Nymphadora - Sirius había salido disparado hacia su cuarto.
-Lo haré... Por él.- dijo Tonks para sí.
-Aquí está- Sirius bajaba con una bolsa algo grande.- Aparecete ahí, ¿puedo confiar en ti?
-Claro que sí- Tonks tomó la bolsa y se transformó en la mujer de la credencial- Vaya, ya vi porque Remus es tan guapo- dijo mientras se veía en un espejo de la sala.
-Que bueno que no traes una de tus usuales ropas- bromeó Sirius -Ahora vete.
-Sirius, ¿por qué lo haces ahora?
-Estamos en el comienzo de una gran guerra, no quiero que vuelva a caer en ... no quiero que nada le pase si me pasa algo a mi- dijo muy serio Sirius.
-No te pasará nada- Tonks lo abrazó -Pero ya me voy, quiero estar para la junta.