Renewal [Emmett Cullen] (1) ✓

[44- Fight School]

MARATÓN FINAL (1/3)

Me tense por su reacción. Se congelo, sus ojos me recorrieron con un profundo significado, luego se formo una pequeña pero notable sonrisa en su rostro.

-¿Por que? No contra los humanos, ¿verdad? Sabes que eres a prueba de balas.

-Quiero poder defenderme de otros vampiros, ¿que pasa si son agresivos? Estoy segura de que no todos los vampiros son pacíficos como los nómadas que los visitaron.

 -Cuando lo dices de esa manera...supongo que deberíamos ponernos a trabajar tan pronto como podamos. Jasper, ¿te importaría venir?- Emmett sonrió sobriamente- Jasper es una especie de experto en combate.

Los tres fuimos al claro de béisbol. Parecía un espacio lo suficientemente grande y libre de arboles que podrían dañarse en la practica.

- El, ¿alguna vez has peleado antes?- sacudí la cabeza, a pesar de que una vez tome una clase de karate cuando tenia ocho años, pero no pensé que fuera de ayuda en algo.

El se rió entre dientes.

- Veamos con que estamos trabajando. ¿Emmett?- Emmett asintió, cargo hacia mi en un borrón, como un oso, sonriendo mientras gruñía. Trate de anticipar su ataque y esquivarlo, pero debe haber estado esperando ese movimiento. Me agarro por la cintura por atrás con un agarre que debería haber aplastado los órganos de un humano. Su cara estaba a una pulgada de mi cuello, besando mi garganta- ¡Te tengo!- estaba aturdida, todo sucedió en cuestión de segundos. 

Jasper estaba absorto en sus pensamientos, estaba conteniendo una sonrisa, debí de ser realmente mala en esto. Luego me observo, disminuyendo la velocidad de sus palabras para darme mas instrucciones para que pudiera entender los movimientos.

- ¿Ves lo que estoy haciendo aquí?- pregunta- Si, así como asi- me alentó - Concéntrate en tu alrededor. Sigue moviéndote- sugirió diferentes combinaciones de movimientos que podría intentar utilizar mi velocidad contra la fuerza de Emmett. Emmett estaba observando y escuchando a Jasper. Su estruendosa risa hizo eco a través del amplio espacio.

- Tu velocidad es una gran ventaja. Alguien como Emmett confía en su fuerza. Es muy directo al atacar. Usa tu velocidad contra el. Inténtalo de nuevo.

Emmett tenia su fuerza, y trato de seguir su instinto tanto como pudo. Fui mucho mas rápida esta vez, pero mi inexperiencia era mi desventaja. Sus movimientos se estaban volviendo predecibles. Finalmente lo vencí, usando mi velocidad para girar en espiral, girar y saltar fuera de su alcance. Mientras su espalda se aparto de la mía por una fracción de segundo, salte sobre su espalda, mis labios rozando su cuello.

- Te tengo.

Si aun fuera humana, habría estado morada de la cabeza a los pies. Mis conocimientos aun eran increíblemente básicos, pero estaba mucho mejor que antes. Jasper confiaba en que podria convertirme en una luchadora apta con algunas sesiones mas. 

Cuando el sol comenzó a salir, volvimos a casa. Alice y Esme tenían revistas y bocetos esparcidos por toda la mesa del comedor. Edward estaba viendo un documental y Jasper se le unió.

- Quiero ir a preguntarle algo a Carlisle- le dije a Emmett.

Cautelosamente soltó mi mano- Te veré en un rato.

Subí las escaleras hacia el segundo piso, mi mano arrastrándose por el liso riel satinado. El largo pasillo en el segundo piso estaba revestido de madera color miel, igual que las tablas del piso.

La oficina de Carlisle estaba al final del pasillo a la derecha de las escaleras, justo al lado de la habitación de Edward. Me detuve frente a la puerta por un instante, debatiéndome si debería tocar o simplemente entrar.

- Adelante- invito la voz de Carlisle, debe de haberme escuchado. Abrí la puerta de una habitación de techo inclinado que era mucho mas alta que las otras habitaciones. Era increíblemente brillante con ventanas altas y orientadas al este, con una increíble luz natural entrante. Las paredes fueron revestidas nuevamente con paneles de madera oscura, donde eran visibles. La mayor parte del espacio en la pared estaba ocupada por altisimas estanterías que llegaban muy por encima de mi cabeza y contenían mas libros de los que había visto fuera de una biblioteca.

Carlisle estaba sentando detrás de un enorme escritorio de caoba en una silla de cuero. Estaba colocando un marcador en las paginas del grueso volumen que sostenía. La habitación era como siempre me había imaginado que se vería un decano de la universidad, solo que Carlisle se veía demasiado joven para el papel.

- ¿Que puedo hacer por ti? - pregunto con gentileza.

- Cuando volvimos, querías preguntarme sobre mi autocontrol...- me di cuenta que realmente era algo curioso y que era lo menos que podría hacer por todo lo que había echo por mi.

- Ah, si. Quería preguntarte, ¿que paso por tu mente durante la clase?.

- Al principio, casi pierdo el control, su sangre era muy atractiva. Pero cuando la consideraba una persona en lugar de una presa, el impulso no era tan fuerte. El olor todavía estaba allí, pero el deseo de matar no.

Carlisle estuvo pensativo por un minuto aproximadamente.

- Nunca me he encontrado con alguien como tu antes. Estas tan tranquila y en equilibrio, es increíble. He investigado un poco y la única forma en que puedo explicar tu disciplina mental es que eras un atleta de élite. Los atletas son mucho mas conscientes de la situación, de lo que esta en juego, de las posibles consecuencias y de lo que se requiere para lograr un resultado exitoso. De alguna manera has logrado usar esos principios y aplicarlos en tu nueva vida. Cuando Eleazar venga en abril, le preguntare. Su don, es saber los talentos de los vampiros.

 No supe que decir. Como humana, nunca había resaltado en nada. Estaba bien en tratar con personas, pero definitivamente no era carismática. Era una estudiante superior al promedio, pero nunca la mejor de la clase. Creo que la única razón por la que me aceptaron por primera vez en Dartmouth fue para presumir su diversidad estudiantil. Antes del accidente, era un atleta bastante bueno, pero obviamente, se me podía descartar de cualquier cosa después del accidente. 

Entonces mis habilidades, mis nuevas habilidades eran realmente diferentes. Ahora era increíble, para mi familia y para mi misma. Había encontrado mi verdadero lugar en el mundo, el lugar donde encajaba, el lugar donde brillaba. 

Créditos a EmmettC