[22- Back in the Hospital]

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Una semana después de mi diagnóstico, volvimos al hospital para un chequeo. Los antibióticos no parecían estar ayudando a mi tos. Cada vez era más y más difícil respirar. Mi padre tuvo que empujarme hacia la rampa de la silla de ruedas. Por lo general, podía hacerlo, pero estaba tan cansada que incluso rodar sobre una superficie plana era difícil. Emmett insistió en que obtuviera una silla de ruedas motorizada, pero yo fui terca y me negué a que me trataran como si tuviera 90 años.

En el consultorio del médico, Carlisle realizó más tomografías computarizadas de mi pecho y extrajo más sangre. Aunque me tomaron muchas muestras de sangre, todavía hacía muecas cada vez que la aguja me perforaba la piel.

-La infección bacteriana está comenzando a extenderse desde la parte inferior de su lóbulo derecho al resto de sus pulmones. Al ritmo en que se está propagando, sus pulmones completos se verán afectados en menos de una semana. Dado que sus síntomas no mejoran lo suficientemente rápido, necesita permanecer en el hospital para recibir un tratamiento más intensivo- dijo Carlisle. Estaba mal. Cuando me estaba recuperando después del accidente, escuché historias de neumonía. Era bastante común en los hospitales cuando los pacientes tenían sistemas inmunes debilitados. Pero no había tomado ningún medicamento inmunosupresor en meses. ¿Por qué me estaba pasando esto?

Mis padres salieron de la habitación, no pudieron soportar pensar en mí en el hospital otra vez. Escuché sus sollozos amortiguados desde el pasillo.

-Eleanor- dijo Carlisle- No te preocupes. Solo es cuestión de tiempo antes de que te recuperes. Los antibióticos que tienen ahora son mucho mejores que hace 50 años- le di una débil sonrisa. Por supuesto que él sabría.

Mi tratamiento comenzó de inmediato. Estaba oficialmente hospitalizada. Mi nuevo hogar consistía en una cama, 4 paredes y un baño pequeño. Como la neumonía impidió la oxigenación normal de mi sangre, Carlisle quería comenzar la terapia de oxígeno de inmediato. Una máscara facial administraba una concentración de oxígeno más alta que la que estaba presente naturalmente en el aire. Con suerte, podría acelerar el tiempo de recuperación. Estaba preocupado de que si no se trataba, podría llevar a una falla respiratoria, en otras palabras, la muerte segura o daño permanente.

-Bueno, supongo que me tomaré un descanso del trabajo- dijo mamá cuando terminamos de cenar en el hospital. Pude sentir su renuencia, su compañía se estaba recuperando de la última vez que se tomó un descanso y no podía permitirse ausentarse por más tiempo. Sabía que sacrificaría rápidamente el bienestar de la empresa por mí, pero también amaba el negocio. Tuve que detenerla.

-No, está bien chica. Ya tomaste toneladas de tiempo libre del trabajo después del accidente. Estaré bien. Realmente- insistí- estoy en buenas manos con el Dr. Cullen.

Sonrieron, no querían elegir entre mi trabajo o yo, pero yo tomé la decisión con calma. Papá tuvo que irse a Europa por unos días. Fue invitado a participar en una gran conferencia médica en Dinamarca. Carlisle también fue invitado, pero por supuesto, se negó educadamente, era demasiado arriesgado estar en el punto de mira. Fue un evento prestigioso, cientos de doctores irían. No podía dejar que renunciara a sus sueños por mí

Eran aproximadamente las 10, mis padres se fueron a casa hace una hora. Les aseguré que estaría bien por mi cuenta. Disfruté el silencio, me permitió reunir mis pensamientos, reflexionar sobre mi futuro. Con suerte me recuperaría en 2 semanas y volvería a mi vida cotidiana.

Estaba hablando por teléfono con Emmett. No es que me sola, simplemente extrañaba tenerlo cerca.

-¿Quieres que vaya?

-¿De Verdad? Bueno, si no es demasiado difícil- la llamada se interrumpió.

Sentí una corriente fría desde el pasillo y lo vi. Emmett estaba de pie junto a la puerta, con una sonrisa de simpatía en su rostro. Cruzó la habitación y se sentó en la silla frente a mi cama.

-¿Cómo te sientes?- Dijo en voz baja.

-He estado mejor- respondí, mi voz se quebró.

-Tengo algo para ti- dijo, metiendo la mano en su mochila.

-¡Harry Potter! - Trajo toda mi colección en caja, así como mi computadora portátil. Estaba ansiosa por comenzar a programar todo de nuevo. Me incliné, envolviendo mis frágiles brazos alrededor de él.

-En definitiva, te harán sentir mejor- susurró -Haré todo lo que esté en mi poder para asegurarme de que te recuperes, pase lo que pase. Lo prometo.

Créditos a EmmettC

Renewal [Emmett Cullen] (1) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora