Epílogo

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Mirar a través de la ventanilla y que mi mirada se pierda en el horizonte entre el lago y las montañas cada vez que conducimos por el pueblo se ha convertido en algo usual y típico en mí. Y aunque ha pasado demasiado tiempo, me sigo maravillando con el paisaje como si fuese un turista más. Como si no hubiese crecido aquí, rodeado de tanta belleza.

El lago azul sigue igual de enorme, brillante e intenso que siempre. 
Y si bien amo como se ve en invierno con tanta nieve alrededor y en los picos de las montañas, la primavera de este año le está dando un toque especial. Los árboles jamás han estado tan verdes y las flores en los campos jamás han crecido tanto ni han sido tan coloridas. 

La radio en la camioneta anunció un excelente clima y temperaturas cálidas para el resto del fin de semana lo cual es genial para nuestros planes en familia. 

— Cariño, pon algo de música. — me pide Bruno sin quitar la vista de la calle. 

Está anocheciendo. Vamos un poco retrasados, pero ya casi llegamos a nuestro destino, pues no vivimos muy lejos de allí. De todos modos pongo alguna de las viejas canciones de Bruno solamente para escucharlo cantar felizmente como suele hacer aunque sea unos minutos. 

De apellido Bianco y nombre Julián, nací y crecí en Valle Lago Azul como toda mi familia. Y ahora con mis 36 años, aún sigo viviendo aquí. En una pequeña casa cerca del lago. 

Después de varios años en la ciudad y después de graduarme de la escuela de arte volví a mi lugar de origen en compañía de mi adorado novio y ahora actual esposo, y desde entonces ha sido nuestro hogar permanente. Nuestro lugar favorito en todo el mundo. No hubiese podido ser de otra forma. Siempre será especial para nosotros.

Y hoy, hoy es un día especial también. Es el cumpleaños de mi padre y estamos yendo a visitarlo para festejar con una enorme fiesta con mi hermano y su familia, amigos del pueblo...y con su esposa. 

Sí, papá también decidió abrirse al amor y en uno de sus tanto viajes que hizo hace muchos años atrás encontró eventualmente a alguien con quien compartir lo que le queda de vida. 

Yo desde el primer momento estuve feliz por él. Laura es una excelente compañía de aventuras para papá y estoy seguro de que es lo que mi madre hubiese querido para él. Que volviera a enamorarse y ser feliz. 

También hace muchos años que se retiró y dejó sus días de trabajo arduo en el campo con las ovejas atrás. No quiso deshacerse del negocio porque dice que es una tradición familiar muy importante para él y como mi hermano sigue viviendo en la ciudad hasta el día de hoy, nos cedió todo a nosotros. Bueno, a Bruno a realidad. 

Éste aceptó encantado y no tuvo que pensárselo dos veces cuando papá le propuso hacerse cargo sobre una de la cosas a la que más tiempo le ha dedicado en toda su vida. 

Bruno está fascinado con la vida en el campo. Tiene la oportunidad a diario de cabalgar por las montañas cuando quiere y convivir con la naturaleza que tanto ama. Aún sigue siendo ese hombre sencillo que sabe apreciar la belleza y cada pequeño detalle en todo lo que ve y hace. 

Mi padre no hubiese podido escoger a una persona mejor para continuar con su trabajo.

¿Y yo? Pues le ayudo en todo lo que puedo obviamente. Pero también tengo mi propio sueño vuelto realidad. 
Soy artista y no es por presumir, pero mis obras sobre los paisajes del valle y del lago son las más famosas y las más amadas por todos aquí en el pueblo y ciudades de alrededor. Bruno dice que pronto me conocerán en todo el país pero supongo que solo lo dice porque me ama. A mí no me importa porque estoy feliz y satisfecho con la vida que ambos creamos. 

Detiene la camioneta frente a mi antigua casa, y cuando bajo le echo un vistazo con nostalgia al muelle del lago. No es como si no pudiese venir aquí cuando se me da la gana porque lo hago pero cada vez que lo miro o voy a sentarme ahí un rato, pienso en mamá. 

Bajo luz de lunaOn viuen les histories. Descobreix ara