[ 15 ]

6K 800 450
                                    

Para alguien que no tenía nada de experiencia, y que solo llevaba su segundo beso en toda su vida, tengo que decir, para mi sorpresa, que lo estaba haciendo muy bien. 
Me salió naturalmente. 

Mis labios se movían al ritmo de los suyos, y nuestras lenguas batallaban para ver quien dominaba a la otra. 
Era Bruno quién finalmente lo conseguía, o quizás yo lo dejaba porque me gustaba que tomara el control. No estaba seguro, pero así estuvimos unos minutos que me parecieron larguísimos y cortos al mismo tiempo. Solo nosotros olvidándonos del frío y generando un calor en nuestros cuerpos que no sabía que se podía crear con tan solo un beso. 

— Es delicioso besarte. — comentó cuando me separé para dejarnos respirar por un momento. Aquello me hizo sonrojar tontamente. — No, en serio. Si sabía que sería así, te habría besado desde esa primer noche en que descubrí que me acosabas. 

— Probablemente te hubiera dado una golpiza. —reí. 

— ¿O sea que no fantaseabas con besarme desde antes de conocerme? — preguntó haciéndose el ofendido. 

— ¡Claro que no! ¿Cómo crees? Ni sabía quién eras ni qué pretendías conmigo. ¿Acaso tú sí lo querías? 

— Pues...desde la primer noche en que te vi pensé que eras un chico muy bonito. No voy a mentir y decir que no lo pensé pero...en realidad solo quería conocerte mejor, Juli. — dijo aquello último con seriedad mirándome a los ojos así que sabía que era honesto. 

— ¿Por qué? Solo era un tonto chico que apareció en tu camino con un dibujo a medio terminar. 

— Porque eras diferente. — respondió sin dudar. — Lo supe porque estabas ahí afuera, en medio de la noche, igual que yo...lidiando con la vida, a tu manera. 

¿Y con qué lidiaba él?, me pregunté. ¿Cuándo iba a hablarme más de su vida y sus problemas? 

La vez que corrimos juntos me había dicho que lo hacía para escapar de sí mismo. Me sentí identificado con ello y quizás fue por eso que no indagué en ese tema otra vez. Tampoco quise incomodarlo porque sabía lo que se sentía cuando la gente lo hacía. 

Pero ahora que fuese lo que fuese esto surgía entre nosotros, era justo que Bruno también confiara en mí. Que me contara sus cosas. Sus miedos, sus sueños, todo. Quería saberlo todo de él. 

Y ya iba a encontrar mi momento para preguntar. 

Por entonces solo quería volver a besarlo…

— Si no me hubieras básicamente obligado a ser tu amigo, no me habría dado cuenta lo mucho que en realidad me gustas. — le dije. — Bruno...nunca nadie me ha gustado. 

Quería que entendiera. Quería que de verdad supiera que esto nunca antes me había pasado. Que era importante para mí. No solo besos y palabras. 

Él solo sonrió y volvió a besarme. Esta vez más suave y delicado que antes y creo que fue su forma de decirme que lo entendía y que todo iba a estar bien. 

Y yo confié en él. Así sin más. 

Después de eso, nos levantamos y finalmente fuimos por algo de comer. Entramos tomados de la mano y me importó poco y nada si había conocidos o lo que sea. 

Ya estaba seguro de que quería seguir adelante con esto así que debía dejar de lado un poco mis miedos y preocupaciones. 

Ese día solo quería ser feliz. Sabía que nuestra primera cita en la montaña sería algo inolvidable. 

🌙

— Es temprano. ¿Podemos ir a otro lugar? — pregunté cuando bajábamos del teleférico. Era de tarde. Habíamos pasado unas buenas horas allá arriba y ya estábamos de regreso. 

Bajo luz de lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora