La hermana de mi novio [Disponible en físico en 2 tomos + Extras]

Venganza

Por primera vez, sufro lo que es que una persona que me importa rompa conmigo. Viví esta pesadilla cuando creí que Eric me engañaba, pero fui yo la que puso fin a nuestra relación en aquel momento. Ahora estoy pagando por una situación similar, por una infidelidad irreal, con la diferencia de que me hiere más perder a mi Laurita.

—¡Laurita, por favor, no me dejes! —le ruego con un sentimiento profundo, como si mi vida dependiera de ello.

—Ana, déjame en paz. ¡Largo! —señala la puerta destilando ese rencor melancólico.

—Lo siento, Laurita. —Me marcho porque no puedo soportar el dolor que me provoca su rechazo.

Me refugio en mi habitación, donde me desahogo sobre la almohada, el único objeto capaz de entender mi sufrimiento. Mis lágrimas forman ríos caudalosos que desembocan en un mar. Mi tristeza se agudiza porque siento el llanto de Laurita al otro lado de la pared. No es justo para ella, pero yo nunca le habría hecho daño intencionadamente, ¿por qué no me ha creído? La he defendido, la he apoyado, le he dado mi amor, he engañado a su propio hermano por ella, ¿por qué duda de mí?

La almohada me consuela con su suavidad y absorbiendo mi aflicción. El agotamiento me posee tras los eternos minutos de lamentos. El sueño me vence y cedo ante él como un escape de la cruda realidad, una realidad en la que he perdido un amor especial.

***

Desperté con la esperanza de que todo hubiera sido una pesadilla, pero mi alivio era falso. Regresé a la habitación de Laurita en busca de una reconciliación, de un perdón tras una charla esclarecedora, y recibí su desprecio una vez más. Laurita me echó como si fuera una bolsa de basura, como si todo lo que hubiésemos vivido no hubiera significado nada para ella.

Ahora, desorientada y sin ánimos, vuelvo a pellizcar la almohada y visualizo la carita de mi amor. ¿Qué será lo siguiente? ¿Me eliminará por completo de su vida? ¿Destruirá nuestras fotos? ¿Borrará nuestros recuerdos de su mente? ¿Me enterrará en el olvido? ¿Se aferrará al fantasma de Aiko? Todas mis cuestiones fluyen con las lágrimas que derramo.

La única persona con la que puedo contar para calmar mis penas es Flor. Cojo mi teléfono y veo que tengo varios mensajes suyos que expresan su preocupación. Necesito hablar con ella.

Yo: Flor, Laura me ha dejado. Le he explicado lo que pasó, pero no me ha perdonado. Estoy muy mal, sabía que pasaría esto.

Mi amiga lee mi mensaje de inmediato y comienza a responderme.

Flor: Lo siento mucho, Ana. Imagino que ella también está dolida.

Yo: He intentado hablar con ella dos veces y no ha querido. No sé qué hacer, Flor. Ahora que la he perdido tengo más claro lo enamorada que estoy de ella. No puedo creer que esto esté pasando por un error que no busqué.

Flor: Me da mucha pena, Ana, pero era necesario decirle la verdad cuanto antes. Dale tiempo para que asimile todo. Estoy segura de que te quiere y de que querrá hablarlo.

Yo: No, Flor. Me dijo cosas horribles y ella no es así. Creo que la he perdido de verdad. Me comparó con su ex y me dejó claro que no soy como ella quisiera, pero te juro que la amo y que todo lo que hago por ella es por amor. Yo no quería hacerle daño.

Flor: Lo sé, Ana. Siento mucho que estéis pasando por esto, pero no te rindas, solo dale tiempo. Yo también hablaré con ella porque es mi amiga y estoy involucrada. Ella entenderá que lo que pasó fue involuntario para ambas.

Yo: ¿Y si no lo entiende? Ella piensa que haber estado borrachas es una excusa.

Flor: La herida es reciente, es normal que Laura reaccione así, pero creo que todas nos entenderemos con la verdad porque todas sufrimos por lo mismo. Sé que es difícil, pero ponte tranquila. Hablaré con ella, ¿vale?