Mr. Alexander Blake

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-Anoche Cailin tuvo fiebre y estoy aquí esperando a ver si se le bajo – pase mi mano por mi cabello totalmente agotado

-No se como decirte esto, pero se supone que viajes hoy en menos de tres horas- mire mi reloj y si que era tarde

-No quiero viajar sin saber como esta mi hija- hable firmen

-No es que quieras Alexander es un viaje de negocio muy importante- su tono era completamente enojado

-Llamare a mi madre y tu envíame todo- corte la llamada rápidamente

Fin de llamada

Llame a mi madre notificándole que había sucedido y que necesitaba que ella llegara al hospital.

Tuve que esperar como una media hora a que llegara mientras mi hija continuaba dormida.

- ¿Cómo esta mi princesa? – escuche su voz así que la mire y ahí estaba mi madre con un rostro preocupada

-Pues por ahora es un resfriado y ella continúa durmiendo no se despierta- mantuve mi mirada en mi hija

- ¿Por qué no me llamaste anoche? – se sentó en el sofá mientras acomodaba sus cosas

-No quería molestar además era muy tarde, pero te llame porque tengo que irme de viaje de emergencia y quiero que cuides a Cailin- la mire con miedo

-Eso no me lo tienes ni que preguntar hijo- sonrió mientras se paraba a mi lado

-Tengo que irme ahora mismo- bese la frente de mi hija y abrace a mi madre

-Cualquier cosa me llamas- la preocupación era algo que no me dejaría trabajar bien, pero soy el dueño de la empresa así que debo irme

-Tranquilo vete a trabajar- paso su mano por mi espalda

Me despedí por ultima vez de mi princesa y me fui a mi casa.

Solo tenia menos de media hora para hacer mi maleta.

En ocasiones tenia una maleta medio terminada lo que me hace mi vida un poco más fácil

Guarde en la maleta mis atuendo típicos de trabajo y luego me bañe rápidamente.

Me coloque una ropa cómoda para viajar, pero manteniendo la elegancia que siempre me distingue.

Verifiqué en no dejar nada y me fui hacia el aeropuerto.

Tuve que conducir unos 20 minutos hasta que llegue. Mostré mi pasaje y mi pasaporte para entrar rápidamente.

Mark siempre me compra un asiento en primera clase lo que en ocasiones me enoja, pero en momentos como ahora se lo agradezco.

Antes de entrar al avión compre algo de comer ya que moría de hambre.

Claramente envié mensajes a mi madre dejándole saber que ya estaba en el avión.

Mi viaje era hacia Argentina allí tenía varias reuniones haciendo que este fuera del país por una semana completa.

Todo el viaje me la pase descansando necesitaría muchas energía para trabajar.

Al llegar era tarde y ya se podía ver la apuesta del sol.

Todo un día lleno de preocupaciones ya estaba por terminar.

Una vez me bajé del avión fui en busca de mi maleta.

Según Mark uno de los empresario me buscaría así que al salir busque mi nombre.

Al final había un señor con una pancarta con mi nombre.

-Hola- salude al estar frente de él