La compañera de Jane Vulturi

Mi don

"Maestros" dijeron los gemelos a la vez dando una inclinación respetuosa hacia Aro

El vampiro rey sonríe antes de que sus ojos se posaran en mi familia que estaba muy tensa detrás de nosotros. La sonrisa del rey seguía en su rostro antes de acercarse a mi padre y estrechar su mano.

"Me alegra volver a verte, mi amigo Carlisle"

"Me alegra volver a verlos, Aro, Caius y Marcus" dijo mi padre respetuosamente

El rey rubio simplemente lo mira con su ceño fruncido antes de que sus ojos se posaran en mi con disgusto evidente en su rostro, mientras que Marcus ni siquiera saco la vista de la ventana a su lado.

"Al fin tenemos el placer de conocer a la compañera de nuestra querida Jane y un miembro importante del aquelarre Cullen" dijo Aro mientras se acercaba a mí.

"No te atrevas a tocarla" dijo Edward con enfado

"Edward" Reprocho Esme

Una sonrisa divertida se formo en el rostro de Aro mientras miraba a mi hermano "¿Dónde esta tu querida Isabella? ¿La dejaste sola en Forks?"

Un gruñido salió de la boca de mi hermano ante las insinuaciones de Aro, puse los ojos en blanco antes de mirar a mi hermano mientras fruncí el ceño "Basta Edward"

Los ojos dorados de Edward me miraron y lo mire seria, pidiendo internamente que dejara de comportarse de esa manera y que Bella estaba perfectamente en Forks.

Él cruza los brazos mientras mira hacia otro lado, indicando que no discutiría más por ahora.

"¿Puedo?" pregunto Aro mientras extendía una mano hacia mi

Mire su mano, sabía que no tenía elección a pesar de que Aro estuviera preguntando, mire brevemente a mi compañera y ella asintió con la cabeza mientras ponía una de sus manos en mi espalda como señal de apoyo.

Sin pensarlo más puse mi mano sobre la de Aro, el rey parecía estar mirándome, pero en realidad sus ojos no estaban enfocados en mí. Luego de unos segundos un grito fascinado salió de sus labios, sorprendiendo a todos., inclusive a los propios gemelos.

"Hace miles de años que no veía este don" dijo Aro mirándome atentamente, su mano seguía en la mía y la apretó levemente.

"Maestro Aro ¿Puedes decirnos algo más sobre su don?" pregunto respetuosamente Jane

Los ojos rojos seguían en mi antes de que empezara a hablar "Tienes la capacidad de revivir y curar. Este don es muy raro y solo he visto a un vampiro que lo poseía, lamentablemente este vampiro fue liquidado por los hombres lobos"

Aro soltó mi mano antes de caminar hacia su trono, pero no se sentó y me siguió mirando atentamente. "Tu don es muy poderoso querida Emma, con práctica podrías hacer muchas cosas"

"¿A que te refieres? ¿Qué más cosas puedo hacer?" pregunte respetuosamente no queriendo que se enfade

"Podrías incluso volver a armar vampiros decapitados e incluso hacer que regresen de sus propias cenizas" dijo con una sonrisa

Un silencio se genero en la sala del trono, los ojos rojos como dorados estaban sombre mí. Parpadee incrédula por lo que estaba diciendo Aro...No puedo.... No puede ser cierto....

Marcus que había estado mirando todo el tiempo a la ventana, por primera vez sus ojos me miraron y había algo en ellos....... ¿Esperanza?

"Aro, Emma nunca a manifestado algún don, incluso Eleazar no detecto nada en ella ¿Qué paso?" pregunto con respeto mi padre.

"Algunas veces, cuando un vampiro encuentra su compañero, si el vampiro tiene un don tan poderoso como nuestra querida Jane, la otra parte, en ese caso la señorita Emma, es capaz de generar un don igual o más de poderoso para poder llegar a un equilibrio entre ambos. Debido a que son compañeras se complementan una a la otra y ahora sus dones también" dijo Aro con una sonrisa muy satisfecha

"Gracias Aro por aclarar nuestras dudas, nos iremos ahora" dijo respetuosamente Carlisle

"¿Irse? A penas han llegado, hay habitaciones para ustedes y Emma puede quedarse en la habitación de Jane" dijo Aro

Por su tono de voz pareció una invitación, pero, era obvio que no dejaba opción a negarse por lo que cada uno se fue por donde nos guiaron.

Camine con Jane hacia su habitación y cuando entramos. Como esperaba era todo color negro y rojo oscuro. Había una cama, armario, bibliotecas y sofás con un televisor de gran tamaño en la pared.

"Nunca imagine que vieras la televisión, la mayor parte de tu estadía en Forks te negaste a ver la televisión" comente curiosa

"No me gusta, pero a ti sí. Por lo que, antes de llegar pedí que la instalaran" dijo con su voz fría Jane

Me reí entre dientes antes de sentarme en el borde de la cama con mis manos en mi regazo y miraba el piso, asimilando todo lo que dijo Aro.

Jane se sienta mi lado antes de tirarme para que este a horcajadas sobre su regazo, sus manos en mi cintura protectoramente mientras mis brazos se enredaron alrededor de su cabeza.

"¿Estas bien?"

"Solo abrumada. No todos los días te enteras que tienes la capacidad de curar y revivir" dije burlonamente intentando bajar la tensión

Vi una pequeña sonrisa de parte de Jane y sonreí antes de esconder mi rostro en su cuello. Nos quedamos abrazadas por unos minutos antes de que un golpe en la puerta sonara y sentí el cuerpo de mi compañera tensarse, antes de que ella me levantara con suavidad para ponerme de pie.

"Es el maestro Aro"

Asentí con la cabeza antes de que mi novia caminara hacia la puerta y la abriera dejando pasar al vampiro.

"Lamento molestarlas, pero tengo que hablar contigo Emma" dijo Aro con una sonrisa

"No es molestia ¿Qué sucede?" intente hablar lo más respetuosamente posible

"Habla como te sientas cómoda, Emma. Los adolescentes de hoy en día no hablan así" dijo el rey antes de caminar hacia una de las ventanas de la habitación.

Asentí con la cabeza confundida por la presencia de Aro y pidiendo que le hable con naturalidad, mire a Jane y ella estaba igual de confundida, aunque no lo mostrar mucho en su rostro.

"Ahora, vine a hablar contigo sobre lo que vi de ti con mi don"

"¿Sucede algo con mi compañera? Maestro" pregunto Jane

"Nada de lo que debas preocuparte, querida Jane. Solo quería preguntarte, Emma ¿Quieres saber algo sobre tus padres biológicos?"

¿Mis padres biológicos? Nunca había pensado en ello y por la mirada de Aro, él sabia todo gracias a su don.