La compañera de Jane Vulturi

Problemas futuros

Mi madre y hermanos salieron de la habitación y entraron los gemelos. Ambos muy tensos mientras sus ojos rojos me examinaban buscando algo mal.

Sonreí y les dediqué una sonrisa—¿Un abrazo? — Ellos me miraron y enseguida con sus velocidades estaban en la cama, abrazándome. Sentí que ambos estaban tensos, más que nada Alec, debido a que con Jane ya había estado en este tipo de posiciones para un abrazo.

—Nos sentimos responsables— dijo Alec lentamente.

Fruncí el ceño con lo dicho y me separe un poco del abrazo, pero no deje que ninguno de los dos se alejara mucho. —No, lo hice porque no quiero que nadie muera por mi culpa, ustedes no tienen nada que ver—

—Pero si Aro ni Caius hubieran insistido— dijo lentamente Jane.

—No— dije con firmeza y haciendo que los dos me mirasen sorprendidos por mi tono serio —Ellos fueron los responsables, ustedes no amenazaron con matar a más personas si no lo lograba—

—Pero— intentó protestar Alec.

—Sin peros, entiendan que no fue culpa de ninguna de ustedes— dije con firmeza de nuevo en mi tono de voz.

Jane esconde su rostro en mi cuello teniendo cuidado con mi dolor y apretó su agarre en mi costado, su gemelo me mira con intensidad, antes de mirar hacia un costado y luego volver a centrarse en mí.

Con cautela se acuesta en la cama y me rodea con sus brazos y apoya su cabeza en mi hombro, lo mire con una sonrisa cariñosa —Estoy bien, hermano. Lo prometo— Sus ojos no tan rojos me miraron, antes de esconder su rostro en mi hombro y apretar levemente su agarre en mí.

Mis ojos comenzaron a cerrarse de nuevo y el sueño se estaba apoderando de mí, las cabezas de los gemelos se levantaron a la vez, con sus ojos intensos mirándome con preocupación.

—Solo tengo sueño— murmure, respondiendo a la pregunta silenciosa que se reflejaba en los ojos de ambos —Estoy bien, solo necesito descansar—

—Le avisaremos a los Cullen— dijo Alec —Para que puedas estar con ellos—

—Ustedes... también son familia— respondí antes de que los dos se levantaran —Mamá también lo dijo, pueden quedarse y.... no hagan caso a las estupideces que dice Edward— Mis ojos se estaban cerrando cada vez más, pero pude ver los rostros incrédulos de ambos, antes de que una leve sonrisa apareciera en sus rostros — Ya lo he dicho... pero es mejor cuando sonríen—

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Habían pasado un par de días, me encontraba mejor, pero algunos movimientos de mi cuello seguían doliendo. Mi familia estuvo al pendiente al igual que Marcus, el hombre me miraba con esperanza, pero con preocupación reflejada en su rostro por todo lo que había pasado.

Entre en los jardines que Marcus me había mostrando en su momento, Alice siguiéndome, ella sabía todo lo que estaba pasando con el rey y la promesa que hice. El duendecillo estaba preocupado, pero había tenido una visión al respecto que mantuvo oculta del resto.

El hombre estaba regando una de las plantas y se enderezo para vernos cuando nos escuchó. Le dediqué una sonrisa al igual que Alice, él nos regreso el gesto, antes de mirar con confusión a Alice.

—Tuvo una visión— expliqué ante su expresión confusa.

—Sé lo de la promesa— contestó Alice —No diré nada, pero Emma tiene que hacerlo, antes de convertirse en vampiro—

Mis ojos se abrieron con sorpresa —¿Eso significa que lo lograré? — pregunte con ilusión y una sonrisa. Pero mi felicidad se esfumó al ver el rostro serio en mi hermana.

—¿Qué le pasará a Emma siendo vampiro si lo hace? — preguntó Marcus entendiendo la seriedad del duendecillo.

—Tu tienes las cenizas de Didyme— dijo Alice más que preguntar y Marcus asintió con la cabeza —Si le pasa a Emma lo que le pasa a la persona que muere, si se convierte en vampiro y usa su don, es posible que ella se convierta en cenizas— explicó Alice.

Palidecí por sus palabras y fruncí el ceño —¿Y no voy a recuperarme? —

—Las cenizas de un vampiro es producto de que alguien les prendió fuego— intervino Marcus con seriedad— La única debilidad de los vampiros—

—Tal vez, ya que los humanos pueden morir de muchas formas, hay un equilibrio y por eso se regresa el dolor hacia tu cuerpo humano, como si en verdad te pasara, sin la herida, pero el dolor esta al punto de que casi detiene tu corazón—

—Y no hay equilibrio con un vampiro, ya que solo tienen una debilidad— dije lentamente entendiendo lo que mi hermana quería decir.

—Exacto, en otras palabras, no te recuperaras— dijo Alice mirándome con intensidad.

—¿Y mejorando mi práctica con mi don? — pregunte.

—No hay tiempo, Aro pedirá que te conviertan debido a tu éxito con Gianna— contestó Alice.

—¡¿Qué?!— pregunte incrédula y odiando cada vez más a Aro.

Marcus permaneció en silencio un por unos segundos, antes de levantar la vista de una de las plantas que se quedo observando. — Convenceré a Aro de que te deje ir a mi isla privada con Jane para que pueda convertirte ahí y puedan pasar un tiempo entre compañeras y que Jane te enseñe lo básico—

—Eso dará tiempo— murmure.

—Si es que todavía quieres ayudarme— dijo Marcus —Entiendo si con todo el riesgo, no quieres seguir—

—Dije que lo haría y lo hare— conteste sonriéndole a Marcus —¿Tienes una foto de Didyme? — Marcus asintió con la cabeza —Tengo una idea de lo que tengo que hacer— murmure —Y voy a tener que recordar muchas cosas —

Los ojos de Alice se volvieron vidriosos por unos segundos — Te daré notas de Carlisle de como funcionan los vampiros—

—¿Qué vas a hacer con todo eso? — preguntó Marcus, sacando del bolsillo de su traje una foto de la mujer.

—Si con Gianna tuve que saber que parte del cuello estaba en mal estado y visualizarlo, tal vez para revivir a un vampiro hecho cenizas tengo que saber como era, los huesos del cuerpo y datos sobre vampiros— comente sin saber muy bien si todo eso era necesario —Pero prefiero hacer todo eso por precaución—

—Gracias— dijo Marcus mirándome con lágrimas que no escaparían de sus ojos. Sin pensarlo, me acerqué a él y lo abrece. Sus brazos me rodearon y me regreso el gesto, mientras Alice nos miraba con una sonrisa.

Nos separamos y mire a Alice recordando algo —¿Qué me pasara siendo humana al revivir a un vampiro de sus cenizas? —

—Sentirás que te estas quemando y lo más probable es que tengan que cambiarte, no se puede dudar— dijo Alice con seriedad.

—Jane podrá hacerlo, confió en ella— contesté con una sonrisa pensando en la rubia.