Mr. Alexander Blake

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- ¿Qué negocio? – la mire serio mientras me acomodaba mejor en mi silla

-El nuevo proyecto principalmente y después quiero establecer unas pautas en lo que paso- me miro sin emoción lo cual me confundía

Cailin estaba sentada de manera que a mi me daba la espalda mientras miraba a Madison y jugaba con algunos mechones de su cabello.

-Habla -no podía negar que me sentía nervioso

-Bueno del proyecto claramente hay dos días que ofrezco clase en la mañana y no podría trabajar en la mañana, pero mis amigas si. No se si tenemos ya una fecha determinada para este proyecto- me miro preocupada

-Primero no me molesta cuando trabajes, todavía no tenemos fecha de entrega, pero si puedes hacer algunas tomas antes te lo agradecería. Aquí tienes un resumen de lo que me gustaría tener para este proyecto- le pase un documento con toda la información

-Ahora dime sobre lo nuestro- atreví a establecer ya algún tipo de relación de lo que estaba pasando

-No, no hay nosotros Alexander Blake, eres mi jefe y así quiero que se mantenga esto- nos señalo, pero sabia lo nerviosa que estaba

-Cailin ve con Isabel para que te compre un jugo- le hable a mi hija

Ella automáticamente vino a donde mi y le entregue un dólar.

Espere hasta que ella salió y por unos de los cristales mire que Isabel fuera con mi hija

Las cortinas de mi oficina eran inteligentes así que con un control las baje.

-Ahora si hablemos bien- la tome de su mano para que se sentara en el sofá junto a mi.

-Estas casado y no quiero ser amante de nadie. Se lo que merezco y no quiero ser amante de nadie- cruzo sus brazos mientras mantenía una distancia entre los dos.

-Estoy en planes de divorcio desde hace un año así que no serás mi amante- aclaré ese punto ya que fui quien le dijo ese termino primero

-El punto es que no quiero besos o nada que nos hagan pensar que somos algo. Aquí no puede pasar nada- nos señalo, pero rápidamente tome su mano

- ¿A que le temes? – la mire un poco enojado

-No es temerle a algo Alexander, simplemente no te conozco no se quien diablos eres- su voz era de enojo y lo entendía

-Entiendo, pero desde que te vi sentí curiosidad por ti y pues las cosas pasaron así- subí mis hombros como si fuera normal

- ¡Tu! Sentiste curiosidad Alexander a mi me estas obligado entrar en este bote- se levanto enojada

-Baja tu tono porque no te estoy gritando. Además, tu fuiste la que me beso la segunda vez no te obligue- me defendí enojado

-Pues claro no soy de piedra – cambio su mirada

-Hagamos un trato no mas besos, pero si quiero salir contigo o tu conmigo debemos aceptar así nos conocemos- la mire, aunque mentía

-Trato- ofreció su mano la cual tome, pero la hale hacia y la bese

-No habíamos quedado en algo- me miro muy sonriente

-Si, pero me es imposible no besarte- volví a darle un beso corto

-Bueno voy a trabajar que las chicas me están esperando- ella se puso de puntas y volvió a besarme

-Te veo mas tarde- la mire mientras salía

Inevitablemente no pude dejar de sonreír.

-No, si pensé que ordenarías a mi próxima sobrina- entro Mark con cara de burla

-Cállate- sentí como mis mejillas se ponían rojas

-Te trae loco- se sentó en el sofá mientras me miraba

-Necesito divorciarme, pero para ayer- lo mire desesperado

-Alexander recuerda que tienes que pensar en tu hija y la relación que ella puede tener con la persona que elijas- me miro preocupado

-Se llevan bien- señale al aire refiriéndome a mi hija y a Madison

-Pero Madison quiere ser madre de Cailin- me miro preocupado

-No sé- confesé preocupado

Claramente no sería fácil para mi tener una relación estable cuando mi pareja de alguna cierta manera seria la madre de mi hija.

No quiero que lo vean así, pero tengo una princesa que cuidar y darle un futuro y claramente para mi lo mas importante es que mi pareja se lleve con mi hija ya que ella es mi todo.