Tanto mis padres como Niall me observan. Este último me tiende su mano y la acepto sentándome a su lado.

-¿Que piensas tú, Magda? —Dice mamá —¿Te gustaría ir?

-Sí, me encantaría.

-Entonces, debemos arreglar el asunto de los pasajes —Dice papá. Mierda, sí podré ir.

-Bueno, no tiene que preocuparse por eso —Le pide Niall —Es una invitación, no tiene que pagar nada.

-No podemos aceptarlo —Responde papá de manera inmediata.

-Y yo tampoco puedo aceptar que pague, porque es una invitación —Insiste Niall.

Mi padre lo observa por varios segundos.

-Está bien —Termina aceptado —Pero se llevará el dinero para cubrir gastos.

-Le diría que tampoco es necesario, ya que puedo cubrir cualquier gasto que ella necesite, pero sé que en esto no ganaré —Responde Niall y mi padre sonríe.

-Exactamente. No queremos abusar de tu dinero, así que lo llevará.

Dicho esto, es un hecho. Iré a Irlanda y conoceré a la madre de Niall.

❈───── • ✦ • ❅ • ✦ • ──────❈

Como cada noche, después de cenar y que mis padres se metan en su habitación. Niall hace lo mismo, pero en la mía.
Sonrío cuando se acuesta bajo las sábanas y busca mi cuerpo.

-Agradezco que hasta ahora no nos hayan descubierto —Dice besándome el cuello.

-Yo también —Susurro —Me encanta dormir contigo.

-Es mutuo. Me acostumbré a esto, Magdalena —Dice —A dormir contigo, a buscarte durante las noches y saber que estás a mi lado.

-Te amo, te amo mucho.

-Te amo también, preciosa —Susurra y luego me besa, fuerte y profundo.

El deseo nace en mi vientre y me deslizo sobre su cuerpo sin alejar mi boca de la suya. Su miembro está semi erecto y tengo todas las intenciones de ponerlo duro como una roca. Muevo mis caderas y lo estímulo a través de mis bragas.
Su gemido lleno de placer me humedece la entrepierna.

-Condón —Susurra —En tu velador.

Sonrío y me incorporo. No tenía idea que los había dejado aquí. Debo buscar otro lugar, no quiero que mi madre con lo entrometida que es, los encuentre.
Después de coger uno, lo abro y lo deslizo por su miembro ya duro y listo para mi. Si no fuera riesgoso estar aquí me daría el tiempo de deslizar mi lengua y lamer cada parte de él.

-Tú arriba —Le pido.

-Acuéstate.

Lo hago inmediatamente. Niall se mete entre mis piernas y desliza mis bragas hacia abajo. Sus ojos se encuentran con los míos, esta caliente y sexy.
Inclinándose, me besa el estómago. Suelto un jadeo y un gemido entremezclados.

-Mi amor —Digo y él sonríe en respuesta antes de deslizar su lengua por mi clítoris.

Lo rodea exquisitamente durante algunos segundos antes de ir más abajo, hacia mi hendidura. Suelto un nuevo jadeo y no quiero que se detenga.
Mi mano viaja a su cabeza y acaricio su cabello mientras me lame. Mis caderas se mueven, crean un ritmo con su lengua y siento que voy a correrme.

-No, no aún —Responde abandonando mi vagina para continuar por mi estómago hacia arriba.

Cuando su lengua se mezcla con la mía, puedo sentir el sabor de mi propia excitación.

-Te necesito.

-Lo sé —Susurra sobre mi boca —Abre más tus piernas, todo lo que puedas.

Gustosa lo hago. Le doy todo el acceso posible. Niall acomoda su pene en mi cavidad y me embiste fuerte y duro. Ahogo un grito y él vuelve a penetrarme.

-Niall —Gimo.

-Esto es follar, bebé —Dice fuera de sí, perdido en sus emociones —Agárrate al respaldo.

Tan perdida en el placer como él, acato su petición. Aferro mis manos a los barrotes de mi cama y él me embiste otra vez, fuerte y profundo. Sus ojos buscan los míos para saber si puede continuar.

-Sí —Respondo a su pregunta no formulada y él sonríe con malicia.

Lo que ocurre a continuación no lo había sentido jamás. Su miembro parece el doble de grande y grueso al momento de embestirme con fuerza.
Me aferro a los barrotes como si mi vida dependiera de ello.
Su boca busca la mía, me besa y comienza a mover sus caderas a un ritmo que se me hace imposible encontrar coordinación.
Mi cuerpo arde, deseo correrme pero él al notar mis piernas temblorosas, se detiene.

-Date la vuelta —Me pide, su voz es baja gutural y caliente.

No puedo negarme.

Giro mi cuerpo quedando boca abajo. Él separa mis piernas con su rodilla y se acomoda nuevamente en mi centro.
Sus manos toman mis caderas y me inclina hacia atrás, al final quedo a cuatro patas sobre la cama.

-Prosigamos —Murmura y se me escapa una risita.

Lentamente, me penetra otra vez. Cierro los ojos y dejo caer mi torso sobre el colchón.
Cerrando los ojos dejo que él guíe, me entrego a las increíbles sensaciones que él me hace sentir.
Cuando su mano viaja a mi clítoris, pierdo el sentido, mi cuerpo se contrae y ambos nos dejamos arrastrar por un orgasmo intenso. Su cuerpo cae al lado del mío y soltamos risitas traviesas.
Podría hacer esto toda la vida.

𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Where stories live. Discover now