20 Silencio - (Cockles)

127 8 2
                                    

AMOR PROHIBIDO: SILENCIO - Misha Collins y Jensen Ackles / Supernatural


Jensen estaba en la habitación del hotel donde se realizaría la convención planeada ese fin de semana. Todo había sido muy emotivo debido a que esa noche sería la última reunión de todo el equipo del programa antes de iniciar las grabaciones de la última temporada final de la serie Supernatural. Esas personas eran su familia y el saber que pronto cada uno tomaría rumbos distintos lo tenía al borde de la tristeza.

Un poco desanimado, Jensen, se levantó del sofá donde estaba sentado y caminó hasta la cama que tenía a unos pocos metros. Una de las dos camas, porque estaba compartiendo habitación con Misha, la persona que se había vuelto necesaria e indispensable en su vida, aunque fuera de las grabaciones y convenciones, no se veían a menudo, sí hablaban con frecuencia.

Cansado, se echó en una de las camas mirando hacia el techo y cerró los ojos. Era media mañana y habían llegado no hacía mucho. Misha había querido salir a comprar cosas para sus hijos y Jared lo había acompañado, él se había disculpado de no ir debido a un dolor inexistente de cabeza que utilizó como responsable de su mutismo durante el vuelo compartido de esa mañana que hicieron juntos.

Con los ojos cerrados bastó solo unos momentos para comenzar a escuchar todos los sonidos que lo rodeaban; a pesar de que estaba solo en la habitación, si se concentraba lo suficiente, podía escuchar los sonidos del corredor en el cual. Si no estaba equivocado, había dos personas ocupándose de la limpieza. Gracias a Dios que aprendió la lección hacía mucho tiempo y había sido precavido en avisar en recepción que no quería ser molestado, salvo hubiera alguna llamada urgente de esposa, algo difícil que sucediera ya que ella siempre lo llamaba al móvil, pero uno nunca podía saber lo que sucedería con las comunicaciones, por eso era precavido.

Una lustradora sonaba a lo lejos, un murmullo inaudible y sonidos que por más que intentaba no podía descifrar su naturaleza; pasos que parecían no ir a ningún lado, golpes muy tenues seguro provenientes de algunas de las habitaciones vecinas y un zumbido extraño que dedujo provenía de alguna máquina que estaba usando el personal de limpieza, le taladraba el cerebro no permitiendo que descansara como él quería.

Contra todo pronóstico para él, poco a poco esos sonidos lo arrullaron al punto de no darse cuenta en qué momento se durmió, porque de pronto tuvo la certeza que alguien estaba a su lado en la cama y no escuchó la puerta abrirse ni cerrarse. No abrió los ojos, e intentó mantener la respiración relajada para no delatar su estado de atención. Pasó unos minutos o tal vez fueron segundos y nada sucedía, ni sonido alguno ni nada que delatara a su visitante más que la sensación de ser observado; Jensen no dudaba que alguien estaba con él en la habitación y un escalofrío placentero comenzó a recorrerle el cuerpo.

Quería hablar, quería abrir los ojos, pero tenía la certeza de que nada sucedería si lo hacía, por eso intentó estar lo más quieto posible para no sucumbir a la tentación de ver a la persona que lo acechaba, porque acechar era el pasatiempo favorito de esa persona, incluso lo hacía cuando no estaban juntos. Sin poder evitarlo, tragó saliva cuando al sentir la cama hundiéndose a su lado.

—Jen... eres un mal actor fuera del plató ¿lo sabías? —Escuchó la baja voz que siempre usaba Misha para hablarle.

Jensen sonrió levemente, sabía lo que vendría, pero también sabía que no debía hablar, porque si no todo terminaría antes siquiera que comenzara.

—Estás tratando fuerte de no abrir esos hermosos ojos ¿cierto? —Susurró en su oído, haciendo que el aliento caliente de Misha tocara su piel incendiando sus sentidos. No pudo evitar el estremecimiento debido a que estaba concentrado en no jadear.

Las curiosas formas del amor - Fictober 2019Where stories live. Discover now