El karma de Sofía (Segunda parte de "Mis chicos")

Capítulo 15

"Espero paciente tu invitación"

"Si es que aún hay una posibilidad"

"¿Me ignoras? Veo que leíste mi mensaje"

Sonrío al leer los múltiples mensajes que me llegan de Martín, aún estoy en el trabajo, me comprometí con un pequeña novela que abandonaron y lo dejaron a su suerte justificando que es poca cosa para una editorial tan prestigiosa, si la jefa de edición acepto el borrador será por algo, no es menos solo por no ser de algún escritor destacado, los comentarios de mis compañeros encargados de realizar este tipo de correcciones dejan mucho que desear, por mi parte lo tome y asegure que lo tendría listo, dado que estuvo por días esperando por alguien y pasaba de mano en mano, la jefa no está contenta con la inmadurez de su equipo, eso nos llevó un gran regaño. Lo bueno es que es relato corto por lo que podré terminarlo en poco tiempo, si le agregamos que es una lectura adictiva, lo convierte en una labor sencilla.

"Impaciente"

"Estaba preparando un gran banquete, pero como no esperaste mi invitación solo te haré espaguetis blancos" río cuando manda una foto de su cara donde hace una mueca.

Son las 8 de la tarde cuando creo que la primera parte está hecha y podré seguir lo que falta en casa mando el correo a la jefa para darle el visto bueno, para que apacigüe el enojo que se llevó a casa, como es una asignación con escaso tiempo de entrega quiere estar pendiente en todo con respecto al proyecto y no ser una irresponsable con la escritora que confió en ella.

Mi celular se apaga antes de leer los mensajes de Martín, la batería no es poderosa como quisiera y eso que poco uso tiene en todo el día, ocupada en mis tareas laborales, me deja con pocos ratos para checar el celular.

Llego a mi departamento pasadas las 9 de la noche, el tráfico de un viernes es horrible, y el hambre que traigo es abismal, y haber estado por algunas horas sin comer son perjudiciales por mi estado, reviso si hay algo que pueda merendar para calmar a mis tripas, saco una galleta salada que encuentro, sé que no es lo recomendable, pero mientras tanto sirve para engañar el estómago. Admito que leer los muchos mensajes de Martín emocionan a mis hormonas, le propongo comer hoy, pediré algo a domicilio, claro que serán alimentos sanos, porque siento la furia de mi madre al ver los locales de comida rápida, creo que ya es psicosis. Hay un buen lugar donde una vez comí con Cat celebrando su cumpleaños, le rogué que fuéramos a bailar a un pub, pero se rehusó y termino por llevarme a ese sitio, así que selecciono un menú sencillo que es llenador, antes de que mi invitado confirme de si vendrá, pido para dos, si no viene hoy lo comeré mañana, la comida no se desperdiciara en mi hogar.

Deberé esperar por más de 1 hora a que llegue, a pesar de que queda cerca de aquí, prepararlo lleva tiempo, es un platillo simple sin mucha preparación y puedo prometer que será muy apetitoso. La confirmación de Martín llega y sonrió dirigiéndome al baño, me daré una ducha para verme más fresca, con todo lo de día siento que el cansancio se apodero de mí.

Termino de secar mi pelo con el secador y suena el timbre, al ver la hora deduzco que será Martín, ya que aún no me avisan de consejería que mi pedido está aquí. Abro la puerta encontrándome a un guapo y perfecto chico que trae a mi cuerpo algo loco y también mi cabeza, sus hoyuelos se marcan cuando me sonríe, la forma en la que está parado hace que se vea más caliente de lo normal, si es que eso es posible.

-¿Me invitaras a entrar o comeremos en la puerta? – pregunta con esa voz sensual que posee, todo lo que hago es hacerme a un lado para que pase, hoy estoy peor que veces anteriores ¿Qué me pasa? Ni que fuera la primera vez que lo veo, lleva una camisa de color burdeos y un pantalón negro, se ve increíble, siento que lo arreglada que estoy es una burla a su lado, me vestí con una falda suelta hasta las rodillas y una blusa celeste de las que aún me cierran, no creí que necesitaba estar mejor en mi apariencia, ya que no era algo formal.