capítulo 52

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Estábamos sentados en una elegante azotea de uno de los rascacielos más sofisticados de todo Manhattan. Tenía una excelente vista de la ciudad además de ellos el lugar era privado para ser más específica solo nos encontrábamos los dos.

Parecía que Zac había preparado todo para esta noche. Estaba decorado con pequeña bombillas de color amarillo que iluminaba el lugar además estábamos rodeados de una especie de flores de distintos colores, todo estaba bien.

-me encanta la vista.

-es grandiosa- su mirada estaba centrada en la ciudad.

El cielo oscuro estaba lleno de pequeñas estrellas luminosas, era hermoso.

-cumpli con mi palabra- suelto.

Una sonrisa sobresalta en sus labios.

-eso parece y me alegra que lo hayas echo- habla.

-ahora la deuda está saldada-digo con una sonrisa.

-ya no tendré más excusas para poder verte, a no ser por temas de la Empresa- toma un poco de su whisky.

-ya encotraras una solución para ello- digo.

Al escucharme decir las ultimas palabras su mirada atrapa la mia de forma fugaz.

Ya estás perdida, eso me repetía una y otra vez este hombre estaba colocando mi mundo de mil colores.
Noto como el mesero coloca los platos de comida en su respectivo lugar en la mesa, había pedido una pasta Fettuccine, un plato italiano, miestras que Zac había pedido alguna especie de comida de mar.

Miro mi plato con provocación y siento como mi estómago rugía de hambre para mí mala suerte había olvidado comer algo de almuerzo así que esta era mi segunda comida del día.

Al instante que pongo mi primer bocado en mi boca siento una mezcla de sabores muy agradable en mi paladar, era increíble.

-esta buena-señala mi plato.

-mas que buena, es perfecta- limpio mi boca de forma delicada con la servilleta de tela.

-tu gusto por el espagueti me agrada-su amplia sonrisa estaba en su rostro.

-no pudo decir que lo ame pero me gusta mucho-concluyo.

Nos quedamos en silencio por unos breves segundos hasta que decido hablar.

-no creo que me hayas traído aquí para hablar de comida ¿o si? Porqué sabes, amo la comida así que te podría tener toda la noche con mis pláticas eternas sobre ella- juego con mi copa.

-hablas hasta por los codos, y no me agradan las personas así.

Apenas el sarcasmo se escuchaba en cada línea de la palabras que musita. Levantó mis cejas con gesto de confusión.

-pero está noche hare una escepción-su mirada era penetrante- Estás hermosa Al- suelta de pronto.

-estos últimos días lo dices muy amenudo.

-digo la verdad...¿Cómo estuvo tu día?- dice de pronto.

-no estuvo tan mal, bueno... Además de aguantarme la hija de uno de mis socios, estuvo bien- trato de sonar despreocupada.

-¿hablas de la mujer que me querías presentar? Porque me dijiste que era muy agradable-dice en burla.

Caramba si había dicho que era buena persona y eso, bueno conmigo no pero puede ser que con él la cosa cambie. Por tener el gran privilegio de una cara bonita.

-contigo puede actuar de una excelente manera- cierro mis párpados por un segundo- he escuchado que eres muy bueno con las mujeres-digo.

-eso creía también, pero tu muy bien sabes que no- lo miro con atención.

Losh Harrison & AsociadosWhere stories live. Discover now