capítulo 17

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La semana estuvo muy agitada y llena de trabajó, el lunes había llevado a mis padres al aeropuerto para que volaran a su destino de viaje (paris) por lo tanto mis hermanas me acompañaron.

Respecto a la empresa, le dije a Elizabeth que organizara una reunión con todos los empleados de la empresa para observar los avances que hemos tenido en todas las áreas laborales.

El martes me enteré sobre quién había pedido las copias de el balance económico de la empresa, fue mi padre, mando una carta con Elizabeth certificando el permiso para que se los entregaran a ella, esto no me daba tanta confianza.

Si mi padre pidió una copia es porqué quería saber cómo van los ingresos de la empresa, si se podía ver un buen manejo eso quería decir que la presidencia estaba haciendo un buen trabajo de lo contrario era un mal manejo, mi padre aún no confía en mi si no fuera por mi madre ya me hubiera destituido del puesto para dárselo a mi prima, siempre era el dilema de él y mío la confianza, ya que él estaba pendiente de la empresa muy seguido sin importar que se haya ido de vacaciones por un buen tiempo sin embargo tendría a alguien que le informara sobre los avances de la empresa y los nuevos acontecimientos. tenía que demostrarle a mi padre que podía confiar en mí y para poder lograrlo no podía tolerar ni un solo error.

Los días que faltaban de la semana los pasé trabajando en la mañana y en la noche, rebice la contabilidad durante las 24 horas mire muy detenidamente el manejo que mi padre hacía en la empresa, tal vez estudiando cada movimiento y estrategia de él podría llegar a utilizarlo en beneficio mío.

Respecto a mis hermanas no sabía mucho de ellas no hablábamos tan seguido debido al trabajo lo único que sabía era que que el esposo de Kate, Reik había llegado de Europa y le ayudaría a cuidar a Ester, de ella sabía que estaba asistiendo a terapias para que pudiera manejar sus emociones y sus problemas, ella necesitaba un gran apoyó y se que en mi hermana Kate lo podía encontrar.

Era sábado y estaba muy cansada no quería hacer nada pero tenía que hablar hoy con mi prima Elizabeth no había ido a la empresa desde el miércoles era una trabajadora cualquiera de la empresa así que no podía permitir eso así fuera de mi familia el trato debería ser el mismo. Iba de caminó a la empresa al llegar estacionó mi auto y me dirijo hacia el interior del edificio sigo el camino a mi oficina de repente se me nublo la vista y provoca que choque con Estefani, veo caer todos los papeles que llevaba en sus manos quedó un poco desorientada.

-señorita Alaia- dice con cara sorprendida- discúlpeme no la vi usted esta bien?-concluye.

-no sé preocupe fue mi culpa- me agachó y le ayudó a recoger los papeles.

-esta bien?- termina de recoger los papeles.

-si- le digo desorientada, le entrego los papeles y sigo el camino a la oficina.

Freno al golpe y me tomo del escritorio de la recepción me sentía débil.

(Es el desayuno. Aún no he desayunado es éso)(pienso)

Miro para todos los lados no quería que nadie se diera cuenta pero podía observar a algunos empleados del piso mirando curiosos, tomó aire recupero mi postura y trato de hacer de cuenta que nada paso, camino nuevamente hacía Estefani.

-Estefani por favor me puedes traer un café cargado-le digo sin ánimo.

-claro señorita ahora mismo lo hago- dice tomando su cartera para salir.

-ahh también trae un analgésico para el dolor de cabeza, gracias- termino ella asiente.

Doy media vuelta y me dirijo a la oficina, al entrar dejo mi bolso en el perchero y me siento en la silla del escritorio tomo mi cabeza entre mis manos y me recuesto en el escritorio durante unos largos minutos lentamente el sueño llegaba a mi.
...

Losh Harrison & AsociadosWhere stories live. Discover now