—Ni yo , que soy la menor de los tres, hago semejante estupidez—vuelve a hablar su hermana. Al parecer es la más enojada de esa familia.

—Me enamoré, Odeth—la voz de Black comienza disminuir—, desde que la vi por primera vez. Esa chica es la antítesis de muchas mujeres.

—Pero tienes a la mujer que parece ninfómana—dice Edward.

¿Ninfómana? Ya no estoy entiendo nada.

Quizás podría preguntarle después, pero me daría un poco de vergüenza divagar en algo que no es de mi incumbencia. 

—La tengo a ella y muchas más, pero el sexo se volvió monótono, desde que vi a Maisie.

—¡Es virgen, Black!—exclama su hermana.

—¿Y cómo lo sabes?—interroga Black, con un tono de molestia y muy cortante.

No puedo creer que yo este causando una gran discusión entre ellos. No me gusta ser la manzana de la discordia...no lo soy, pero así me siento.

—Black, date cuenta, es ingenua, es inocente, se ve que es reservada, eso es más que suficiente para saber de que Maisie es virgen.

—Maisie no es una chica con la que puedes usarla solo para tener sexo, Black—habla Edward—, se ve que es todo lo contrario. Puedes pagarle a otras mujeres por eso.

—Es que no solo la quiero para eso, Edward, aunque no lo creas la imagino como mi esposa y la madre de mis hijos.

¡¿Qué?! No, no, no, esto no puede ser posible.

Me alejo de la puerta lentamente.

No, aún soy joven para tener hijos y no quiero, al menos no con él.

—Es una niña, Black, entiéndelo.

—Ya lo sé, Odeth, pero algún día dejará de serlo.

Ahora ya sé el nombre de la mujer que se supone trato de ayudarme. Al final, todo salió mal. Me mintieron, desde, ellos no iban a delatar a su hermano con la policía. Fui tan ingenua.

—Estás loco, Black—dice Edward.

—Por tu culpa esa chica pudo haberle dicho algo a la policía—Odeth alza la voz—, entonces, cuida bien a tus juguetes.

Eso dolió.

Creo que eso soy para Black, y eso me trae esperanza. Cuando él se aburra de mí, me dejara libre.

—Ella no es un juguete—sisea Black.

—Pero contigo, todo el mundo es un jodido juguete—Edward se escucha más molesto.

—Basta, ¿sí? No pasó nada al final de todo, no piensen en lo que no pasó.

—Como tú digas, Black—Odeth se escucha decepcionada.

¿Qué pasará?

No quiero imaginar lo peor.

La puerta de abre de golpe y no hace falta tener los ojos descubiertos para saber que es Black. Lo sé por su aroma tan varonil.

—Tú y yo, tenemos que hablar—me dice.

Trago en seco.

Toma mi brazo y me lleva con él.

—No...no...qui...quiero ir...con...contigo—mi respiración se acelera.

Trato de quitar su mano de mi brazo.

—Hazme caso, Maisie, no quiero perder el control—se detiene y me enfrenta.

—¿Qué...qué...di...dices?—¿perder el control? ¿acaso le gusta el sadomasoquismo? No puedo evitar sentir un ligero temblor en mis labios.

—Lo que oíste, Maisie, no me hagas perder el control, en serio.—advierte.

—Déjala, Black, no solo no dejas que te vea y ya quieres perder el control. Deja de ser idiota.—dice Odeth.

—No te metas en esto, Odeth.

Me saca de la casa y me lleva a su carro.

—Lo siento, Maisie—dice y deja un beso en mi frente.

No entiendo porque lo dice. No quiero irme con él, sabiendo el paradero de mi pequeña hermana.

—Black...Black, ¡no!—retrocedo, pero uno de sus guardaespaldas toma mis manos y me las ata atrás de mi espalda.

Después de eso me mete a la parte trasera del carro.

También atan mis pies y me amordazan.

Esto no es nada agradable.

—Lo siento, Maisie—repite Black.

Las lagrimas se me escapan de mis ojos.

Pone en marcha el auto.

—No me dejaste de otra, pequeña—acaricia mi mejilla y me baja parte de la bata, dejando mi hombro totalmente descubierto—, te puse las cosas muy fáciles. Solo tenias que obedecerme, no tratar de escapar—deja un beso en mi hombro—, ahora tengo que castigarte.

¿Me castigará?

Cierro los ojos y trato de imaginarme otras cosas, no quiero demostrarle miedo, pero es inevitable

—Dulce Maisie, te dije que te torturaría y ese será tu peor castigo...o quizás no.







Espero les guste el capítulo de hoy, no se olviden de comentar y darle mucho amor. Quiero leer muchos comentarios.

Ya tengo grupo de facebook, pueden encontrarlo como: Lectores del Pandemonium.

No se olviden de pasar por mi otra historia: Desastre Colateral.

Espero se puedan unir y así poder estar más comunicados.

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Besos derivados e integrados.

  

 

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