Capítulo 47🍷

7.7K 333 154
                                    

Maisie

Soy una jodida irresponsable, follé con alguien sin protección. Es una mierda, de verdad cómo jodidos se me pudo haber olvidado algo muy importante como eso.

Estoy cerca de mi período y espero que sí me venga, porque no quiero tener un hijo todavía, no estoy lista.

Siento una incomodidad entre mis piernas y cada paso que doy es un martirio. Mi cuerpo aún me duele y tengo las marcas que Black me hizo, poco a poco se van cicatrizando. Espero no se queden en mi piel para siempre, eso no me gustaría.

Me coloco los jeans y una blusa de algodón, algo cómodo para ir con la ginecóloga. Por suerte Odette me llevará.

—¿Estás lista? —entra en mi habitación sin llamar, como de costumbre.

—Sí, lo estoy.

Ambas salimos de mi habitación y nos dirigimos hacia su auto.

—¿Iremos sola? —pregunto, al ver que no lleva a sus matones.

—No —frunce el ceño—, en un par se minutos mis guardaespaldas estarán aquí —informa, un tanto frustrada.

No le digo nada porque aún siento vergüenza de que me haya visto salir de la oficina de su hermano recién follada, y es que no tenía ni cinco minutos de haber terminado de follar.

¿Por qué me dejé llevar por mis deseos?

Ver su sombra de lejos me causó mucha curiosidad y me despertó las ganas de tenerlo dentro de mí. No sé cómo mi piernas automáticamente se dirigieron hasta su oficina. Es como si en ese momento no hubiera pensado en otro cosa que no fuera que me follara. Estoy experimentando todavía y quizás por eso los busqué ayer, quizás necesitaba mi dosis de sexo salvaje para disfrutar un poco. Tenerlo dentro de mí es tan delicioso.

Mis mejillas se sonrojan al recordar como folla él. Es un hijo de puta, pero en serio, lo hace tan bien que solo quiero más. No sé si pienso así porque él es una de mis primeras veces, cuando folle con alguien más lo voy a descubrir.

Me muevo muy incómoda en el asiento, es que pensar en el hace que a veces me den ganas de volver a follar, nada más.

—Pensando en mi hermano, ¿cierto? —Odette sonríe de forma lasciva.

Qué vergüenza, de segura soy tan obvia en algunas cosas.

—No —niego, a veces siento que ella me intimida mucho.

Por lo que he visto Odette es una mujer fuerte y que no se deja de nadie, comparada conmigo, que toda la vida me mantuvieron en una cajita de cristal sin darme información alguna.

—Te preguntaría qué tal lo hace mi hermano, pero admito que me da cierto asco —dice, sin apartar la vista del camino.

—Lo hace muy bien —digo sin pensarlo. Coloco una mano en mi rostro para tratar de ocultar semejante vergüenza. Es que ni siquiera preguntó y yo de estúpida le respondo.

Mierda.

Odette se ríe como si le hubiera contado el mejor chiste del mundo.

—Veo que mi hermano te tiene como él quiere —eleva una ceja.

—No —niego rápidamente—, el hecho que él y yo follemos no significa que me tenga como quiere —muerdo mi labio inferior—. Es un pasatiempo que tengo ya que el maldito bastardo se atrevió a quitarme mi libertad —recalco la última parte.

—Y la virginidad también —Odette ríe.

No me parece gracioso, la miro de mala manera, porque es cierto. Me quitó mi libertad y mi maldito estructo social, pero admito que yo sí quería follarlo.

INEFABLE Where stories live. Discover now