I'm not gay, bitch! [Jensen & Jared]

39. ¿Cómo es posible que me haya enamorado de ti?

Narra Jensen...

—Ok, bien. ¿Quieres que pase a hacer las compras cuando salga de clases?

—No, iré mañana con tu hermana. Ya sabes como se pone si le compramos las cosas equivocadas. Solo preocúpate de llegar temprano a casa y tomar el autobús. Tus amigos son igual de peligrosos al volante que tú en tu moto.

Ruedo los ojos pero una sonrisa aparece en mis labios al ver a un muy concentrado Jared a mi lado, cruzando el cinturón de seguridad por encima de su pecho mientras yo hablo con mi papá por teléfono. 

Mi novio es el mejor conductor que yo conozca. Cuidadoso y precavido hasta el cansancio. Si papá supiera eso, él podría respirar tranquilo. Aunque claro, no puede ni debe saberlo... No aún.

Jay y yo logramos escapar de la escuela sin muchos problemas hace un rato, y ahora ya estamos en su jeep listos para ir a mi casa. Megan está en la casa de Jay, así que optamos por la soledad de mi hogar esta vez. Aún es temprano para que Mackenzie salga de sus clases y mi papá acaba de confirmar lo de sus horas extras hoy. Eso nos da al menos cuatro o cinco horas más para nosotros dos solos.

—Bien, tengo que colgar. Voy a entrar a clases. Nos vemos luego.

—Ok. Adiós.

Sin decir nada más, cuelgo la llamada y guardo mi celular en mi mochila. Cuando levanto la vista otra vez, veo que Jared me observa en silencio, tal como si analizara a profundidad todo lo que acaba de pasar. De algún modo, esa mirada me hace sentir... ¿Culpable? Aunque no sé muy bien por qué. Él tiene el ceño fruncido e inspira un aire de responsabilidad que lo hace lucir mayor y autoritario, casi como si estuviera indignado por mis actos, por mi irresponsabilidad de faltar a clases y por mentirle a mi papá. 

Dios, mi novio de dieciséis años está a punto de regañarme.

—¿Qué? —lo miro divertido.

—Me asusta lo fácil que se te hace mentirle a la gente —alza las cejas sorprendido.

No puedo evitarlo, pero su rostro de "hermano mayor responsable" me hace reír a carcajadas. Amo que un chico menor que yo sea la voz madura de mi conciencia, es irónico pero divertido. Amo que Jared sea mi cable a tierra, aunque su cara de nerd molesto y asustado de ir contra las reglas solo me provoca ternura y más risa.

Me inclino hacia él para tomar la parte de atrás de su cuello mientras me mira serio, y le doy un beso al mismo tiempo que intento no reír más por su actitud preocupada. 

—Me dan cosquillas cuando te pones tan mandón y responsable conmigo, Jay —digo casi en un ronroneo, rozando sus labios. —¿Vas a castigarme por ser un chico malo? ¿Por mentirle a mi papá? No te preocupes... no le mentiría a mi baby boy que ahora se cree mi daddy... —le guiño un ojo mientras lo beso de nuevo, notando lo tenso que se ha puesto por mi juego.

Jared bufa cuando vuelve a reaccionar e intenta alejarse un poco más de mi boca, riendo también esta vez. 

—¿Cómo es posible que me haya enamorado de ti, idiota? —bromea y pone su mano en mi pecho para empujarme suavemente hacia atrás. Amo la forma en que los hoyuelos de sus mejillas se marcan cuando sonríe así, lo sonrojado que se ha puesto... amo como sus ojos brillan cuando lo hago sonreír.

—La pregunta correcta es cómo es posible que YO me haya enamorado de un nerd como tú —respondo falsamente ofendido, jugando con él como siempre lo hacemos. —Todavía no puedo creer que nunca hayas escapado de clases antes. Tienes 16, Jay. ¡Por Dios! Disfruta la vida y se irresponsable.

—¿¡Por qué querría hacer eso!?  —él ríe y enciende el motor del jeep. —Planeo ir a la universidad algún día, sabes? Y los que somos un asco en el deporte y no podemos conseguir una beca de ese modo, tenemos que rompernos la cabeza estudiando y siendo alumnos sobresalientes.