14. ¿Te arrepentirás mañana?

2.3K 213 115
                                    

Narra Jared...

Oh por Dios... esto está pasando. No es un sueño, no es una fantasía, ni mi imaginación.

Mi corazón late tan fuerte que es lo único que puedo escuchar. Nada más. Ni el más mínimo ruido afecta este momento. El tiempo ha parado y mi cuerpo flota con el viento, es como si de alguna jodida forma alcanzara el nirvana.

Jensen sostiene mi mejilla con su mano derecha y me acaricia muy suave, al mismo ritmo del beso. Hago lo mismo, tomo su mejilla izquierda y su barba hace cosquillas en mi palma. De pronto recuerdo que estoy besando a un chico dos años mayor que yo. Un chico... un hombre que ya tiene un poco de barba. 

Estoy besando a un hombre, y lo que menos siento en estos momentos es culpa, asco u arrepentimiento. Esto que siento dentro es simplemente algo puro, algo nuevo.

Nuestras bocas juegan un lento juego que pronto involucra a nuestras lenguas, que saborean tímidamente todo a su paso, probando el dulce y claro sabor del alcohol mezclado con la saliva de ambos.

Todas las sensaciones empiezan a subir y subir de intensidad y pronto siento lo duro que me he puesto. Tengo una erección, y cada vez que Jensen intensifica el ritmo del beso, una oleada de excitación hace palpitar mi polla.

Pronto el tiempo deja de estar congelado y mis otros sentidos vuelven a funcionar. Escucho con mayor claridad nuestras agitadas respiraciones y nuestros pequeños gemidos, necesitados, hambrientos en deseo, y me vuelvo loco un poco más.

Abro mis ojos solo un poco y compruebo que todo es real. Maldita sea, es real.

Estoy besando a Jensen... y estoy a punto de correrme solo por la sensación que me causa un jodido beso, y ni siquiera estamos tocándonos. Él está sentado frente a mi con las piernas cruzadas al igual que yo, y su mano libre se enreda en la parte baja de mi nuca, atrayéndome sutilmente hacia su boca mucho más cerca.

-Mmm -gimo entre varios besos cortos y mi erección ya no puede más. Necesito calmar la tensión, necesito sentir a Jensen junto a mi o detener todo antes de que sea demasiado tarde. 

Pero pronto recuerdo que solo soy un adolescente, uno muy confundido por cierto, y que es mi deber meter la pata y equivocarme, hacer las cosas sin pensar, actuar y luego detenerme a pensar si estuvo bien o mal. Por lo que silencio a mi lado racional y me dejo llevar por el momento. 

Muy lentamente comienzo a recostarme hacia atrás, y Jensen entiende a donde quiero llevar todo esto, por lo que inesperadamente para mi, se detiene y nos separamos luego de un momento que a mi percepción casi fue eterno.

-Espera... -dice serio con las mejillas pecosas sonrojadas. Sus pestañas están cubriendo sus ojos que esquivan mi mirada dirigiéndose a sus piernas. Al mismo tiempo, él y yo estamos tratando de recuperar el ritmo normal de nuestra respiración. -¿Estás consciente de que esto está pasando, verdad? -me mira al fin y creo no entenderlo.

Frunzo mi ceño en respuesta y me siento derecho otra vez. Jensen solo me observa en silencio mientras retrocede un poco más hacia atrás y su pecho sigue subiendo y bajando acelerado por nuestro primer encuentro.

-¿Crees que por haber bebido un poco de whisky ya perdí la cabeza? -sonrío incrédulo y hasta casi ofendido.

-Dijiste que nunca habías bebido whisky.

-Si, pero no es la primera vez que bebo alcohol -río y luego espero unos segundos antes de volver a hablar. -Jensen, ¿Estás tú consciente de todo esto? -arqueo una ceja y ahora es él quien frunce el ceño y bufa.

-Maldición, claro que estoy consiente. Quise hacer esto desde nuestra salida en Dave's.

Vaya. Eso no lo esperaba.

-Escucha, -pongo mi mano sobre la suya que reposa en una de sus rodillas. -Quizás el alcohol si afectó un poco mi cabeza, pero estoy consciente de todo lo que está pasando. El whisky no hizo nada más aparte de bloquear mis miedos -me encojo de hombros.

-¿Entonces... no te arrepentirás mañana? -pregunta suavemente.

-No lo sé... no sé que pueda pasar mañana... solo sé que este ha sido el mejor beso que alguien me haya dado jamás, y quiero disfrutarlo.

Él sonríe de inmediato ante mi respuesta y en un impulso que ni yo entiendo pero que agradezco, vuelve a inclinarse hacia mi y me besa con tanta fuerza que me hace tambalear hacia atrás y ambos quedamos recostados sobre mi cama. 

Nos reímos mientras nos besamos, y es como si nos conociéramos de toda la vida, desde siempre. Como si fuéramos mejores amigos, confidentes, amantes.

-No sabes lo mucho que deseaba hacer esto alce... -susurra en mi boca y se va acomodando lentamente entre mis piernas, bajo las sábanas.

Separo mis piernas instintivamente para que él se acomode mejor y debo aguantar las ganas de gemir como idiota cuando nuestras erecciones se rozan lentamente, aún con la ropa interior de por medio. Nuestros torsos desnudos juntos, mis manos en su espalda... suave, cálida. Las suyas están a cada lado de mi cabeza, apoyándose en el colchón para no aplastarme con el peso de su cuerpo.

-Esto es tan extraño... -susurro aún con los ojos cerrados mientras Jensen ahora besa mi cuello. -Ni una sola chica me había hecho sentir así, mucho menos me había sentido así por un hombre... pero tú... tú me estás haciendo sentir cosas que nunca imaginé.

Jensen sonríe sobre mi piel y su suave risita bobalicona hace que me estremezca.

-Prometí que jamás me volvería a involucrar con un chico -se levanta un poco para mirarme. -Pero tú... joder, tu haces que quiera arriesgarme a todo Jey -sonríe y besa mi frente. -Te conozco hace cuatro noches y ya quiero estar contigo por siempre -ríe incrédulo y luego se mueve hacia un lado, recostándose junto a mi.

Giro mi cuerpo para verlo cara a cara y me pierdo en el infinito verde de sus ojos. Es tan malditamente hermoso que me sorprende se haya fijado en mí. 

Dios, ya estoy hablando como un idiota enamorado. Debo calmarme. Hay mucho que asimilar aún.

-Sé que esto está tomando un giro bastante interesante... pero creo que deberíamos dormir -dice Jensen acariciando mi mejilla de nuevo. -Mañana debemos ir a clases con resaca... que no puede ser bueno nunca, lo sé por experiencia, en serio -bromea. 

Sonrío por ver al chico popular tratando de hablar como uno responsable y asiento divertido dándole la razón. 

Por un momento mi cuerpo se lamenta ante la petición de dormir y dejar esto hasta un beso increíble y nada más, pero Jensen tiene toda la razón aunque no lo diga derechamente. Es nuestro primer beso, sé que cuando el efecto del alcohol salga de mi organismo estaré un poco menos hormonal y querré haber estado en mejores condiciones en caso de que algo más importante pasara.

Además... hay muchas cosas que aún debemos decidir. ¿Tendremos una relación? ¿Secreta o abiertamente conocida? ¿Soy gay o bisexual? ¿Sigo siendo hetero con la excepción de que me gusta un chico? o lo más importante... ¿Quién se lo meterá a quien? 

Rayos... mi lado hetero y mi nuevo lado bisexual están en una larga discusión que tomará tiempo, por lo que sí. Es mejor dormir.

-Sé lo que estás pensando -dice Jensen interrumpiendo mis pensamientos. -Pero debes entender que es mejor que vayamos con calma. Hasta hoy en la tarde aún tenía novia y tu guardabas el secreto de sentirte atraído hacia mí -me guiña un ojo y lo golpeo suavemente en el hombro riendo. -Auch! -se queja y ríe conmigo. -Vamos, ven aquí... a dormir chico listo.

Jensen y yo nos acomodamos en modo cucharita, él detrás de mi pasando su mano por encima de mi vientre desnudo y su boca besando tiernamente mi hombro a medida que nos ponemos cómodos.

Esto es de locos. Ni en mis más raros pensamientos me imaginé alguna vez acostado así con un tipo. Pero aquí estamos, y me agrada... me agrada tanto que podría quedarme por siempre en este momento.

Mañana será otro día, y el tiempo dirá que pasará con todo esto.

Por ahora... solo quiero acomodarme con él y dormir. Perderme en el olor de su perfume, el whisky y su cuerpo, y dormir.

 


I'm not gay, bitch! [Jensen & Jared]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora