28. Se la llevaron

7.6K 392 32
                                    

Escuchamos un estruendo un poco lejos de nuestra posición.

-¿Qué demo...

-Bienvenidos a la fiesta damas y... caballero -hizo aparición una persona con voz distorcionada, creo que usaba algún aparato para disfrazar su voz.

Todos excepto yo sacaron sus armas para apuntar a la persona que estaba parada por dónde habíamos entrado.

-Oh chicos, no no no, si yo fuera ustedes, bajara esas armas -dijo la aquella persona. Seguido de haber dicho eso, vimos cómo el cuarto de llenaba con al menos 10 personas, enmascardas rodeándonos.

-¿Quién eres? -habló Castillo.

-Estúpida inspectora... ¿No crees que si hubiera querido que supieran quién soy andaría con máscara? -la inspectora se quedó callada -Eso pensé -aquella persona empezó a dar pasos hacia nuestra posición -Bajen las armas o mis hombres dispararan -segundos después, la inspectora fue la primera en bajar el arma al suelo para luego patearla a algún lugar -Bien, ¿Qué esperan los demás? He sido muy paciente y creánme cuando les digo que la paciencia no es mi virtud -Ví cómo Juana y Felipe miraron a Daniela, Calle asintió y seguido de esto, Juana y Felipe bajaron sus armas y la patearon lejos pero Daniela aún seguía apuntando a aquella persona -Mi paciencia se acaba Daniela Calle -dijo la persona cruzando de brazos con una pistola en mano. Daniela suspiró para luego colocar el arma en el suelo y patearla por igual -Bien, ya era hora. Reúnanlos y coloquenlos pegados a la pared -tres de sus hombres se acercaron a nosotros.

-Ya escucharon, ¡caminen! -dijo un hombre y empezamos a caminar hacia un costado del cuartel. No articulaba nada, no podía, no asimilaba nada, apenas y podía respirar con mi pecho a mil kilómetros por hora y aquí me encontraba yo nuevamente, acobardada y asustada.

-Hermoso auto... Gracias por el regalo de navidad adelantado -dijo aquella persona que había deducido que era la jefa del grupo de asaltantes. Había deducido que era una mujer por su forma de caminar. Que a pesar de llevar usando ropa holgada, su forma de caminar la delataba.

La mujer empezó a caminar hacia donde estábamos todos reunidos.

-Querida María José Garzón, que idiota fuiste -dijo acercándose cada vez más a mi dirección. Cuando estaba a punto de llegar, Daniela se interpone y se pone frente a ella dejándome a mí detrás -Quítate.

-Ni te atrevas a tocarla juro que no saldrás ilesa -dijo Daniela con una molestía evidente. La mujer la miró incrédula para luego ella misma apartar a Daniela. Pero Calle se enderezó y de repente, le lanzó un puño a la cara de la mujer haciendo que esta cayera al suelo.

-¡Hija de perra! -gritó aquella mujer sobándose su mejilla por encima de la máscara. Instintivamente todos los hombres apuntaron a Daniela, eso me hizo temblar -¡No disparen!, la necesito viva -dijo la mujer poniéndose de pie nuevamente para luego acercarse a Daniela -Esto no se quedará así querida -dijo drámaticamente para luego dar la vuelta y regresar cerca del auto.

-Mendez, traéme la llave -dijo la mujer a uno de sus hombres -Se preguntarán... ¿Qué hace el auto aquí aún si se supone que era el objetivo? Pues bueno, teníamos el código, teníamos la huella de Juan Carlos pero el estúpido de Erick no me había dicho que también necesitabamos la huella de María José -relataba la mujer, yo quedé sin palabras, o sea ¿Erick era parte todo esto? -Tuve que matar a ese bastardo después de haberme amenzado de que no le pusiera un dedo encima a su "Poché". Así que, tuve que ingeniarlmelas para parecer que sí habíamos entrado aquí. Ya que así, ustedes tendrían que entrar para "verificar" que el auto seguía aquí y esa sería la oportunidad para entrar -habló con un deje de orgullo por su plan. No comprendía, o sea, ¿Erick sabía que todo esto ocurriría? ¡Erick era parte de toda esta mierda!

-¿Por qué mataste al recepcionista? -preguntó Daniela.

-Ah sí, se la quiso dar en héroe, estaba apunto de apretar un botón de seguridad pero uno de mis hombres lo mató primero -comentó como si fuera la cosa más normal del mundo. En eso, llega uno de sus hombres y se acerca a ella con una pequeña caja en su mano.

-Aquí tiene -dice el hombre entregándole la caja a la mujer.

Ella procede a abrirle para luego ver cómo saca una llave.

-Bien, necesitaré a uno de ustedes para que conduzca el auto -dijo refiriéndose a nosotros. ¿Cómo pensaba sacar el auto? Ese auto no es posible de mover sin una llave pero esa llave está... mierda -Sí, esta es la llave con la que se puede encender el coche para que se mueva. Desgraciadamente aún no he encontrado el chip pero ya sé a quién se lo pediré.

Todos estábamos en silencio, viendo cada cosa que hacia aquella mujer. Habíamos caído en su trampa, todo había sido una maldita trampa.

-Bien... Chicos, traigánme a la perra que me golpeó, se va conmigo.

-¿Qué? -articulamos todos excepto Daniela.

-Necesito que alguien conduzca el auto, y que mejor que la chica que está cuidando y saliendo con la señorita Garzón -dijo arrogante y con un deje de enojo en mi dirección, estaba pálida, esa mujer se llevaría a Daniela... no.

-Ni se te ocurra... -Alguien me interrumpió.

-Poché silencio por favor -habló Daniela tomándome de la mano -Yo iré, tranquila, estaré...

-No me digas que estarás bien Daniela porque no lo sabes, no lo sabes maldición -dije con los ojos cristalizados y tragándome las ganas de derrumbarme a llorar aquí mismo.

-No tengo tiempo para sus dramas. Mendez, traéme a la castaña -ordenó aquella mujer.

Daniela me miró rápidamente y me regaló una pequeña sonrisa.

-Estaré bien mi amor, confía en mí -dijo para luego dejar un beso en mi frente. Al tacto, cerré los ojos queriendo que se quedara allí, que no se moviera, que no se vaya. Pero eso no era posible. Al minuto, dejé de sentir su tacto pero yo continuaba con los ojos cerrados.

-Ella no estará bien -dice la mujer haciendo que abra mis ojos al instante y posé mi mirada en ella -No lo estará a menos que tú, María José Garzón, me entriegues el chip. No sé por qué pero presiento que lo tienes o sabes dónde está, así que, tienes cinco días para traermelo, me pondré en contacto contigo para darte la ubicación en dónde debes llevarlo y por si no te queda claro, debes ir sola.

Yo no podía, no podía entregarle el chip, si lo hacía, sabrá Dios que cosa pudiera hacer ella con el auto y si no lo hacía, Daniela no regrearía a mis brazos.

-Sé que el chip tiene una decodificación algo complicada gracias a tu madre. Lo traerás así, de lo demás me encargaré yo ¡Ah!, por si las cosas no quedaron bastantes claras, tienes cinco días para entregarme el chip, sino, tu Danielita... no la pasaré bien y créeme cuando digo que no la volverás a ver -dijo finalizando para luego entregarle la llave a Daniela.

-¿Y si no conduzco qué? -dijo Daniela llevándole la contraria.

-Daniela -suspiró la mujer -hablas demasiado -dijo y seguido de esto ví como le pegó con la culata del arma en el rostro.

-¡No! -grité ya con las lágrimas cayendo como cascadas por mis mejillas.

Daniela cayó de rodillas mientras veía como su labio comenzaba a delitar sangre y su pómulo estaba rojo.

-Si no conduces, mataré a María José frente a tí -dijo la mujer apúntandole con el arma debajo de la barbilla a Dani.

-Conduciré -comentó Daniela rendida.

-Ves ¡Así se habla!, no fue tan difícil. Mendez y Camboya, irán con ella en el auto -ordenó a sus hombres. Los demás, encierren a estas personas en un cuarto y larguémonos de aquí.

-¡Vamos! ¡Caminen con un demonio! -dijo un hombre.

Mientras caminaba hacia una de las habitaciones, choqué mi mirada con la de Calle. Ella hizo un gesto apuntando su dedo anular, para luego modular un "Estaré bien" con los labios. Asentí mientras seguíamos caminando hacia una de las habitaciones.

Se la llevaron, se llevaron a mi amor.

Actualmente solo pensaba en una cosa, en hacer sólo una cosa. Voy a sacar a Daniela de este lío de mierda.

                                  Tw: @Elaadenn

Llegaste sin avisar | CachéWhere stories live. Discover now