Llegaste sin avisar | Caché

5. Cafetería

***RING RING***

Me empiezo a retorcer en la cama, hay algo sonando sin parar desde hace rato y no se apaga. Rendida por la situación, me levanto y empiezo a estirarme para luego tomar mi celular ya que de allí viene el tan molestoso ruido. Me doy cuenta que es una llamada, contesto sin ver el remitente de dicha llamada mientras me empiezo a tallar el ojo izquierdo.

-¡MARÍA JOSÉ GARZÓN! -putain!, maldecí mientras quitaba el celular de mi oido ya que el grito que provino de allí me hizo alejarlo instintivamente.

-Quien sea que seas, ¿Puedes bajar la voz?, gracias -autorespondí por la persona del otro lado que no he logrado identificar quién es.

-BAJAR LA VOZ MIS OVARIOS GARZÓN! -y damas y caballeros sin más, mi queridísima amiga, Paula y al parecer está un poco enojada... a quien engaño, está como una olla de presión apunto de estallar, o ya estalló mejor dicho.

-Paula, es en serio, ¿Puedes bajar la voz? Me duele la cabeza y es demasiado temprano para que andes gritando -comenté mientras tomaba asiento recostandome en el espaldar de la cama.

-Okey, está bien -gracias a Dios -Garzón, primero que nada, no es temprano, son las 4 de la tarde idiota... -dicho esto abrí los ojos como platos y me levanté para ver el reloj de la mesita de noche para confirmar dicha información. Golpeé mi frente con mi mano izquierda al darme cuenta que tenía razón -Y segundo, ¿quién carajos se creía la tipa con la que andabas?, ¿está loca?, ¿le falta un tornillo o que?, yo sinceramente pienso que le faltaba la ferretería completa, ¡Garzón, ME EMPOTRÓ CONTRA LA BARRA! no de la forma en que quería porque a decir verdad, esa chica estaba que arde aunque sabes que soy la heterosexualidad en persona, tengo ojos, y sé cuando una persona está comible -Ya no sé si se estaba quejando o estaba alagando a Daniela, cosa que me dió una pizca de molestía -Me cuentas ya mismo por que carajos llevas una cola en estos momentos...

-Pau, te contaré todo lo que quieras pero ¿podemos hablar más tarde?, no tengo ganas ahorita... Si quieres nos juntamos en la cafetería que siempre vamos y hablamos allí ¿Sí? -esperaba que aceptara ya que en serio no tenía ganas de hablar en estos momentos, tenía dolor de cabeza y lo menos que quería hacer era pensar.

-Está bien Garzón, sólo porque te duele tu cabezota, nos juntamos en Serendipity a las 6:15, no lo olvides zorra Garzón -Y sin más, cortó la llamada.

***

Había terminado de prepararme para salir a juntarme con Paula, no había salido de mi habitación por lo tanto no había visto a ningún habitante de la casa.

Eran las 5:28pm, debería empezar a salir ya si quería llegar a tiempo ya que Serendipity queda a unos 30 minutos de mi casa, tomé mi teléfono y mi cartera de bolsillo para dirigirme hacía afuera de la habitación y empezar a bajar las escaleras. Estando ya abajo le aviso a Luisa que saldré con Paula y que esta me haga el favor de pasarle el recado a mi padre si es que decide preguntar por mí. Cuando iba caminando hacía la puerta principal me acordé de Daniela preguntándome de donde estaría... Luego veo que la tele está encendida y como si la hubiera invocado, veo a Daniela sentada en el sofá viendo la tele.

-Dormiste mucho... -¿como sabía eso?, pude simplemente haberme quedado en mi habitación sin más.

-¿Cómo lo sabes? -pregunté elevando una ceja.

-Le pedí a Luisa que vaya a llevarte la comida ya que imaginé que no despertarías temprano, pero cuando entró aún seguías dormida a si que mejor salió de tu habitación y guardó la comida en el microondas. -informó -Por cierto ¿Saldremos? -preguntó frunciendo su ceño viéndome vestida y que ella no sabía que me juntaría con Paula para hablar de todo lo acontecido ayer, no quería que Daniela fuera ya que Paula se la comería viva pero creo que sería en vano pedirle que no me acompañase a si que sólo asentí, ella apagó el televisor, me dijo que la esperara, fué por unas cosas y regresó.