Llegaste sin avisar | Caché

23. Proyecto Halcón

-¿Ha sido todo? -preguntó Daniela después de unos minutos de silencio mientras la inspectora escribía algo en su libreta. Aún me costaba asimilar la situación.

La inspectora cierra su libreta para fijar su mirada en mí y luego en Calle.

-Sí señorita Calle, ha sido todo -se pone de pie para empezar a colocarse su chaqueta -Tendré que hablar con el señor Garzón, ya que si usted no sabe que había en aquel lugar, él debe saberlo sino, nosotros mismos nos haremos cargo -dijo en mi dirección.

-Como diga inspectora -dije sin ánimos.

-Bueno, que pasen buenas -dijo dirigiéndose hacia la puerta, pero antes de salir, vuelve a hablar -¿Señorita Calle?

-¿Sí inspectora?

-Le... -se carraspea un poco la garganta para hablar -¿Le gustaría salir a comer algo? Seguramente tiene hambre -dice ella nerviosa. Su pregunta me hizo alzar una ceja ¿Quería llevarse a Daniela? Ni hablar. Iba a responderle cuando Calle se me adelanta.

-Inspectora Castillo, me agrada su oferta, pero ya una amiga viene en camino con un pedido de comida, muchas gracias pero tendré que declinar su oferta, además, no puedo irme y dejar a la señorita Garzón -dice ella amablemente. Miro a la inspectora con una mirada tratándole de decir "¡Pum!, ¡en tu cara!".

-Por supuesto, eres su guardaespaldas... -dice en voz algo baja -No hay problema podemos posponerla -veo que Daniela asiente -de acuerdo, nos vemos luego -dice finalmente retirándose.

-Ash, esa mujer quiere con Daniela -dije, pensé que lo había dicho en mi mente pero por error, pensé en voz alta lo que hace que Daniela me vea con una ceja alzada.

-¿Qué dices? -pregunta ella con cara divertida -Solo me invito a comer, no quiere decir que quiera conmigo Poché -dice ella riéndose levemente. ¿Es imbécil o ciega? Creo que ambas.

-Sí claro -dije en un susurro para luego escuchar un teléfono sonar, mí teléfono.

-¿Es el tuyo? -pregunta Dani.

-Sí -dije simplemente para empezar a buscarlo. Tomo el teléfono y veo una llamada del hombre que necesitaba que me diera respuestas: mi padre. Tomé una larga respiración para luego contestar.

-Hola pa...

-¡María José, me puedes explicar con exactitud que demonios ha pasado en la empresa! ¡Cómo es posible que hayan robado treinta millones de dólares! -sip, estoy hablando con el mismo Lucifer. Está obviamente más que enojado.

-Padre, calma...

-No me digas que me calme María José, déjate de tonterías y dime que ocurre por Dios -dice ahora evidentemente angustiado.

Empecé a contarle todo a mi padre, sobre el robo, los autos, los asesinatos y por último, para cerrar con broche de oro, el muro falso. ¿Lo más extraño? Que desde que le dije que todo había sido una cortina de humo para el verdadero robo, simplemente no volví a escuchar una palabra más de él, hasta ahora.

-Poché... -lo escucho nervioso -¿Lograron llevarse lo que estaba adentro de aquel sitio? - dice evidentemente preocupado y nervioso. Su pregunta me hizo estar de la misma forma.

-Papá, no pienso responderte más nada hasta que me digas ¡Por qué carajos hay un muro falso en la empresa, que no se encuentra en los planos y yo no tenía ni la más mínima idea hasta hoy! -exploté.

-Mi amor... no...

-¡Nada de "mi amor" Juan Carlos! ¡Acá estamos todos tratando de averiguar que pasa o más bien, que demonios hay detrás de aquel muro! -estaba evidentemente alterada, Daniela se me acerca para abrazarme de lado y luego tomarme de la mano, eso me tranquilizó, empecé a jugar con su mano mientras hablaba más tranquila -Papá, la inspectora me dice que si no cooperas en saber lo que hay allí, ellos mismo tumbarán ese muro -dije más tranquila pero aún angustiada.