Intentaba no hacer movimientos bruscos para que ella no se despertara.

Luego de 20 minutos sentí como ya estaba completamente dormida, pero no podía salir de la cocina ya que estaba cocinando la carne.

Me dolía mucho el brazo con el cual estaba cargando a mi princesa.

- ¿Te ayudo? - escuche su voz angelical

Me gire y ella tomo en sus brazos a Cailin.

Me quede mirando hasta que ella se sentó en la silla del comedor recostando a Cailin en su pecho.

-Si quieres puedes llevarla a su habitación- hable sin mirarla

-Tranquilo, prefiero tenerla aquí porque si se despierta y baja sola la escalera me asusta- hablo preocupada

Asentí con mi cabeza mientras ocultaba mi sonrisa.

Cuando terminé de cocinar coloqué nuestra comida en cada plato.

-Buen provecho- la mire mientras me sentaba frente a ella

-Gracias- sonrió mientras comenzaba a comer

- ¿Dónde esta su mamá? - me miro tomándome por sorpresa

-No se y no me interesa- apreté mi mandíbula con rencor

Su cara era todo un poema, pero no de amor.

-Nos abandono, por eso no tiene derecho sobre mi hija- la mire serio

-Disculpa- bajo su mirada mientras continuaba comiendo

Cuando terminamos de comer recogí los platos sucios y los limpié.

Ella por su parte se fue con Cailin.

Luego de unos minutos subí a la oficina, pero al llegar ella no estaba ahí.

Entonces fui a la habitación de Cailin y ahí tampoco estaban.

Entre a la habitación de huéspedes y tampoco estaban ahí. Hice lo mismo con las demás habitaciones y nada.

Solo quedaba la mía.

Cuando entré con cuidado la vi acostada en mi cama mientras abrazaba a Cailin.

Al inicio me quede mirándolas.

Es normal que se canse si estuvo horas conduciendo y desde que llego estaba trabajando.

Sin hacer mucho ruido salí y fui a la oficina.

Mientras ellas descansaban me quede trabajando.

Mi celular vibro y era una notificación de la tarjeta que le había dado a Verónica.

Ya había comprado la cámara.

Dejé mi celular en el escritorio y me serví un trago en la pequeña barra que tenía.

El comentario de Madison me hizo volver al pasado

FlashBack

-Seremos padre- no note ningún sentimiento en su rostro

-Si- la abrace emocionado

Esa había sido la primera señal que había ignorado por completo.

9 meses de esperas que pensé que serían de alegría en mi vida para mi fueron un infierno.

Intente en la medida posible que mi esposa no bebiera alcohol.

Ella simplemente no quería a nuestra hija.

Muchas veces intento abortarla.

Cada noche fue un martirio a su lado.

Mr. Alexander BlakeWhere stories live. Discover now