Cocinera

837 53 0
                                    

Cuando llegamos a la manada Mateo no me dejo que abriera la puerta porque el quería hacerlo, salimos me baje y el cerro el auto extendiéndome las llaves las cuales metí en mi bolsillo, caminamos hacia mis hermanos los cuales se estaban bajando de su auto. 

- Y desde cuando tienen sus autos.- les pregunte notando los tres autos suyos.

- Nana los mando hace un tiempo, incluso las motos.- me dijo Alex apuntando hacia unas motos que estaban bajo un techo. 

- Y este de quien es?.- les pregunte viendo un auto deportivo color negro con dos puertas, diferente al mio el cual tenia cuatro puertas. 

- Mio.- me dijo mateo poniendo una mano en mi cintura.

- Esta lindo.- le dije mirándolo bien.

- gracias.- me dijo dejando un beso en mi mejilla. 

- Vamos a donde los demás.- me dijo mi padre Sam caminando hacia la casa, pero cuando llegamos, allí no había nadie.

- Donde están todos?.- pregunte mirando a mi alrededor en busca de los pequeños pero no me tenia que preocupar porque Hurten estaba con ellos, incluso Max estaba allí, pero también estaba toda mi familia junto a ellos.

- La fogata sera donde Billy.- me respondió mi padre Sam. 

- Ok, solo iré a dejar esto.- le dije mirando las carpetas, camine hacia la casa y vi mi cofre, puse mi mano encima de este para que se abriera y deje las carpetas adentro para luego cerrarlo, pero antes de irme tome dos mantas que habían allí por si los niños le daba frió, ya que era de noche.

- Vamos.- me dijo Mateo levantando su para que la tomara lo cual lo hice enseguida.

- Para que llevas esas mantas?.- me pregunto Ian a mi lado mientras caminábamos.

- Para los niños, ellos aun son pequeños.- le dije mirando el camino. 

- Es verdad.- me dijo poniendo su brazo por mis hombros así abrazándome pero Mateo gruño bajo. 

- Tranquilo lobito que soy su hermano.- le dijo levantando el dedo indice de la mano que tenia en mi hombro así haciendo que esta quedara frente a su cara, yo solo reí y agarre mejor la mano de Mateo así haciendo que se tranquilizara. 

- No se, si estas actuando como una hermana o una madre.- me dijo Leo atrás de mi.

- Digamos que las dos cosas.- le dije mirando hacia atrás. 

- Hay, mi niñita a crecido tanto.- dijo Ino corriendo hacia mi para abrazarme por los hombros mientras caminábamos y el hacia que lloraba fuerte, yo solo me reí por su reacción.

- Tu nunca vas a cambiar.- le dije mientras le tocaba su cabeza calva con la mano que antes tenia tomada la mano de Mateo.

- Jamas!.- me dijo soltándome para caminar con mas felicidad, yo volvi a agarrar la mano de Mateo pero seguía hablando con Ino que iba atrás de mi. 

- El debería ser una persona seria, por su trabajo.- le dijo Ian con burla atrás de el. 

- Porque sea su padrino no significa que deba de ser aburrido, ademas ustedes me aman.- dijo subiendo su ego y mirando el cielo.

- Nunca lo dudes.- le dije y los chicos y nana solo hicieron un sonido de estar de acuerdo. Ya estábamos llegando y vimos a todos allí y a los pequeños jugando con otros niños mientras Boss los veía acostado junto a un árbol y en sus cuernos estaba Hunter, Rachel estaba con Antoni junto a los tigres y Lila estaba en la cabeza de Flora mirando a todos lados y Max jugaba con ellos. 

- Ya volvieron.- dijo mi madre Esme acercándose junto a mi otra madre para saludar a mis padres.

- Como les fue?.- nos pregunto mi madre Emily.

- Bien, solo hay que ver otros lugares que no alcanzamos a revisar.- les dije feliz. 

- Es un castillo verdad?.- me volvió a preguntar.

- Si.- le dije riendo por lo que había dicho antes de irnos allí.

- Te lo dije.- le dijo a mi padre el cual solo sonrió mientras asentía. 

- Allí podrá tener a toda su manada junta.- me dijo mi padre Sam mirándome con tristeza.

- Por favor no llores papá o yo también voy a llorar.- le pedí cuando vi que se le estaban mojando los ojos. 

- No lo haré dijo aguantándose las lagrimas pero ya era tarde porque a mi ya me estaban saliendo unas lagrimas de lo triste que estaba por dejar a mi familia para tener mi propia manada. lo abrace y el me abrazo fuerte mientras llorábamos en silencio. 

- Tranquilo cariño, que solo va a estar a unos minutos de nosotros.- le dijo mi madre para que se tranquilizara. 

- Ademas va a estar entre nuestros territorios.- le dijo mi madre Esme.

- Aun así me preocupa.- dijo separándose y mirándome mientras se secaba las lagrimas y yo hacia lo mismo pero el puso su mano en mi mejilla.- y si se siente sola en ese lugar tan grande?.- les pregunto a todos los que estábamos allí pero nosotros nos reímos.

- Solo voy derecho hacia ustedes con los niños y listo.- dije levantando los hombros. 

- Ademas, nosotros también podemos ir a visitarla.- le dijo mi padre Carlisle.

- Ves.- le dijo mi madre Emily para que se tranquilizara.

- Ademas aun necesita aprender a cocinar.- le dijo Leo acercándose a mi padre y poniendo una mano en el hombro de mi padre.

- Leo.- le dije haciéndome la enojada. 

- Siiiiii.- me respondió con burla.

- Quieres ir al hospital.- le pregunte levantando una ceja y forzando una sonrisa

- No gracias estoy bien así.- dijo caminando hacia donde estaba antes.

- Llamare a Maria.- dijo Ino tomando su teléfono.

- Gracias Ino.- le dije con ironía mirando el cielo.

- De nada.- dijo con una sonrisa burlona. 

- Pídele una cocinera.- le dijo Leo antes de que Ino se fuera a llamar.

- Enserio?.- le dije advirtiéndole, mientras los otros solo reían.

- No quiero morir aun.- me dijo caminando rápidamente hacia los chicos que estaban tratando de prender la fogata. 

- No te ofendas pero nosotros tampoco.- me dijo Ian dejando un beso en mi cabeza al igual que Alex y caminado hacia donde estaban poniendo la comida.

- Entonces háganlo ustedes.- les dije mientras ellos caminaban.

- No nos da la gana.- me dijo Alex. 

- Par de inútiles.- susurre girándome hacia donde estaban mis padre y Mateo.

- Te escuchamos.- gritaron de diferentes partes por lo cual solo reí. 

- Te vamos a enseñar.- me dijo mi madre Esme junto a mi otra madre. 

- tienen paciencia?.- les pregunte.

- Porque?.- me pregunto mi madre Emily.

- Yo y la cocina no nos llevamos bien.- les dije agarrando bien las mantas. 

- Vas a aprender.- me dijeron ambas.


Las Huellas De Una Sombra. ✔️✔️Where stories live. Discover now