De a poco

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Me dolía recordar lo que me había pasado desde que abandone el orfanato pero todo eso me llevo a esto, estaba en una manada, tenia una gran familia con muchos hermanos que me querían y protegían. Sabia que tenia que contárselo algún dia a Mateo porque si no el se enteraría de un modo u otro y yo prefería contárselo tranquila y explicárselo bien para que no se altere.

- Cuando casi cumplía 15 años me adopto una pareja, ellos se veían muy felices juntos y querían formar una familia. Ellos visitaron varias veces el orfanato y se me acercaron a mi por verme alejada de los demás o eso le llamo la atención a ellos.- lo vi a los ojos y el estaba atento a lo que yo le contaba dirigí mi vista hacia los demás y los chicos que estaban viendo la fogata estaban atentos a lo que decía incluso los que ayudaron a mi padre se habían sentado en el tronco que ya habían traído. Todos me oían, algunos sabían lo que me había pasado pero no todos y no quería que hubieran mas secretos así que seguí contándole pero antes vi como mi padre me mostraba una sonrisa y se dirigía a mi madre para abrazarla.

- Nuestra relación fue muy buena hasta el punto de que me querían adoptar, mis hermanos estaban muy tristes cuando se enteraron de eso incluso yo lo estaba, ellos prometieron de que cuando salieran del orfanato me irían a buscar y seguir cuidándome, la promesa la cerramos con un tatuaje en la espalda, era una luna y una estrella.- Vi a mis hermanos y al parecer ellos estaban sonriendo por aquello, al parecer me entendían, pero no le tome mucha importancia a eso porque sabia que todo era siempre muy extraño conmigo.- Mi ultima noche allí Ian me leyó mi libro favorito. Cuando yo ya estaba con la familia todo era muy alegre yo ya dejaba de a poco de ser fria y a sonreír con mas personar que no fueran solo mis hermanos, pero luego de dos meses la mujer murió y el hombre cayo en el trago y droga, el ya no trabajaba y no tenia dinero, el comenzó a venderme pero yo puse resistencia a lo que el me inyecto algo para que estuviese debil pero conciente, así fue durante mucho tiempo hasta que un doctor me encontró y me compro por una gran cantidad de dinero. Pensé que allí empezaría a vivir un poco mejor pero no fue así el al principio fue muy amable pero después de unos dias yo desperté en un laboratorio.- Me dolía mucho volver a recordar aquel a lo que los chicos lo notaron y se acomodaron a mi lado y se recostaban a mi lado, los amigos de Mateo se sentaron a su lado.

- El me injertaba diferentes cosas cada vez, eran líquidos de diferentes colores y cuando me recuperaba me ponía atada a una pared y me daba con un látigo por lo frustrado que estaba porque su experimento no le funcionaba, así fue por mucho tiempo, hasta que me opero los ojos, el dijo que tenia que tener ojos especiales para alguien tan especial como yo, mientras me recuperaba de esa operación el me trato mejor, tenia una cama y mantas, sentía que al fin podía respirar, mis oídos habían sido mis ojos durante ese tiempo. Cuando al fin me saco las vendas estaba muy feliz por su logro, allí conocí a Hunter, el doctor había sido amable porque había podido crear un lazo entre Hunter y yo pero eso le duro muy poco porque quería seguir con sus experimentos.

- Allí dure casi dos años pero huí con ayuda de Hunter, yo me transforme cuando luchaba de soltarme para que no me pusiera nada mas, desde allí no he podido volver a ser humana, pero Hunter siempre estuvo a mi lado vigilando y cuidando de mi. Hasta que me encontré con mi familia y ellos me trajeron a la manada para que mi padre me cuide y enseñe todo sobre los lobos.

Vi a todos, ellos estaban tristes a muchos les cayo una lagrima por la mejilla.

- No se pongan triste ya esta todo bien, al fin tengo una familia grande junto a mis hermanos.- todos me mostraron una sonrisa triste pero Mateo estaba metido en sus pensamientos, tenia una expresión triste pero a la vez con furia en sus ojos. Yo me levante y fui hacia el los chicos reclamaron cuando me levante porque ellos estaban estirados en mi, cuando me le acerque a Mateo el no me veía pero no lo dude mas y lleve mi cabeza hacia el para abrazarlo solo un momento, sus amigos me miraban asombrado, Mateo volvió en si cuando me sintió y se quedo quieto al principio pero muy rápido comenzó a abrazarme, yo solo lo abrace por un momento para después alejarme, aun no me sentía muy cómoda con el y sus amigos, pero a el le gusto al parecer porque mostró una sonrisa, no le molestaba que me alejara, el me entendía.

- Bien ya esta todo listo ayúdenme a llevar la comida a las mesas de afuera.- hablo de repente mi madre tomando la atención de todos.

- Si ya vamos.- le contesto David, todos fueron a ayudarla pero yo y Mateo aun nos volvimos a mirar el levanto la mano para volver a tocarme pero yo retrocedí.

- De a poco, por favor.- Le dije en un susurro.

- Claro.- a el no le molesto en cambio mostró una sonrisa mas grande y dentro para ayudar a los demás.

Las Huellas De Una Sombra. ✔️✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora