Me lo prometes?

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-Que son esas cicatrices.- me pregunto Ian detrás de mi, lo podía ver a través del espejo, me toco la espalda para tocarlas.

- Son latigazos.- le dije mirándolos a todos a través del espejo. Los chicos no apartaban la vista de mi espalda, a Ian se le salían algunas lagrimas que luego también le comenzaron a caer a Alex y Leo, ellos se acercaron a mi y me abrazaron fuerte, estaba rodeada por sus fuertes brazos.

- Debimos encontrarte antes.- susurro Alex.

- Por favor, dejen de pedirme perdón, nada de esto es nuestra culpa, dejemos lo en el pasado por favor.- les pedí, no quería seguir recordando lo que había vivido allí. Solo quería empezar de nuevo.

- Esta bien!.- dijeron uno tras otro al los minutos después de dejar de soltarme. Ellos se frotaron los ojos llenos de lagrimas para pararlas pero se dejaron los ojos completamente rojos.

- Vayan a lavarse la cara.- les dije con una sonrisa.- yo ire a hablar con Mateo.- les dije dirigiéndome a la ventana.

- Espera.- me dijo Leo antes de saltar por la ventana.- Ponte esto.- era mi capa que me cubría completamente y tenia armas escondidas por dentro.- No creo que a Mateo le guste que otros te vean vestida así.- me dijo apuntando a mi ropa, y era verdad, aunque alla usado en frente de todos este tipo de ropa, para nosotros era normal pero no para ninguno de mi familia.

- Gracias.- me baje del marco de la ventana solo para ponérmelo.- nos vemos abajo.- les dije antes de saltar hacia el patio trasero.

- Hope?.- escuche una voz frente a mi pero lejos a la vez, levante la vista y vi a Hugo, Samuel y David.

- Hola chicos.- los salude caminando hacia ellos.- y Mateo?

- Ya viene.- me respondió David.- con eso vas a entrenar?.- apunto hacia mi capa.

- Jajajaja, no esto me lo puse para que Mateo no se ponga celoso.- le conteste viendo mi capa que estaba lisa y solo podía ver las punts de mis zapatos.

- Y porque se pondría celoso?.- me pregunto Samuel.

- Lo van a ver luego.- les sonreí.- ire a ver a Mateo rápido.

- Vale, pero ya viene bajando.- me dijo Hugo antes de entrar a la casa.- Nosotros nos iremos, dile a Mateo que no se tarde mucho

- Ya voy!.- grito Mateo mientras salia por la puerta y cerrándola a la vez.- Hola preciosa.

- Hola.- lo salude caminando hacia el para abrazarlo.

- No ibas a entrenar.- me pregunto mientras se separaba un poco de mi para ver mi ropa.

- Si, solo quería verte antes.- le sonreí, Mateo solo me volvió a abrazar, estuvimos así por un buen tiempo hasta que uno de mis hermanos arruino ese precioso momento.

- Hope!.- grito Ian corriendo hacia nosotros con Alex y Leo a su lado.

- Ya vamos a comenzar, ten tu cinta.- me extendió Alex una cinta amarilla, que era mi color favorito.

- Pero como vas a entrenar con eso puesto.- me pregunto Mateo mientras agarraba mi cinta.

- Tengo mi uniforme, debajo de la capa.

- entonces porque llevas la capa?

- Para que no te dieran celos que otros la vieran con lo que lleva puesto.- le respondió Leo.

- Acaso su ropa no es de pantalones militares con una polera negra?.- le pregunto a Leo de nuevo.

- Si, para los militares si, pero no para nosotros.

- Como?

- Te lo contamos en la fogata.- le dijo Alex.- ya sabes las reglas Hope.- grito mientras corría con los chicos a diferentes partes del bosque.

- Que van a hacer?- me voltio a ver mientras yo trataba de poner mi cinta en la correa que tenia en mi pies derecho.- que haces?

- trato de poner mi cinta en la correa.- le respondí peleando con la capa por ponerse en mi camino mientras trataba de amarrar bien la cinta para que no se me cayera.

- Déjame ayudarte.- se arrodillo y agarro la cinta para sujetarla bien mientras yo sujetaba la capa, dejando ver toda mi vestimenta, pero el aun no lo notaba hasta que levanto la vista cuando ya estaba listo.

- Gracias.

- No hay de que.- se levanto del piso aun viendo mi vestimenta, hasta que solté la capa y volvió en si.- siempre llevas eso?

- Es cómodo para entrenar.- Mateo estaba callado como si peleara consigo mismo, hasta que me abrazo y puso su cara en mi cuello.

- No quiero que nadie mas te vea así.- me dijo aun con su cara en mi cuello.

- Ey, mírame.- agarre su cara con mis manos pero el no me miraba, estaba triste.- no me importa si los demás me miran, yo solo quiero que tu me veas.- el aun estaba triste.

- Pero van a haber chicos que se te van a acercar que son mucho mas mejor que yo.

- No me importa los demás, yo solo te quiero a ti, siempre vas a ser tu.- de a poco fue levantando la vista hasta verme a los ojos.

- Me lo prometes?.- dijo con su cara aun entre mis manos.

- Te lo juro, siempre sere tuya.- le dije con una sonrisa, a lo que el también me sonrió, baje la mirada hacia sus labios que quería probar ya hace muchísimo tiempo pero no me atrevía, levante la vista para ver sus ojos que enamoran pero ellos estaban viendo mis labios a lo que yo solo lo acerque a mi porque sabia que Mateo no me besaría primero y lo aprendí con el tiempo, siempre me daba mi espacio.

Cuando nuestros labios se juntaron era como si estuviera flotando, era la mejor sensación del mundo, sus labios eran exquisitos, eran como estar en las nubes, nunca antes había sentido esa sensación con nadie mas. Sus labios encajaban con los míos como si fuésemos un rompecabezas. Pero todo lo que comienza tiene un fin. Mateo termino el beso pero no se separo de mi, junto nuestras frentes y nariz.

- Sam y los demás me esperan.- me dijo con un tono que parecía triste pero molesto a la vez.

- Vamos junto.- me separe de el y le di mi mano para ir donde estaban los demás.

- Vamos.

Las Huellas De Una Sombra. ✔️✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora