Mundos Cambiados 〰️ Taegi ✔

[14]🌻

Narrador Universal

Yoongi caminaba en medio de un desolado camino de pavimento a pies descalzos, y lamentablemente el frío que caía en él dañaba la planta de éstos. Razón por la cual se estaba quejando bastante.

En medio de la noche, vestía con un camisón blanco que le llegaba a las rodillas y un par de pantaletas que usaba para dormir cómodo.

La luz de un alumbrado público pestañeaba sin cesar, dando un aspecto lúgubre y tenebroso en ese instante, lo que provocó que el pálido de cabellos rubios sintiera miedo, mucho.

¿Hacia dónde iba? ¿Porqué estaba en ese lugar? Se supone que estaba durmiendo, no tenía sentido alguno.

El humo cambiante de su boca al lanzar bocadas de aire por el frío que tenía, le daba escalofríos en la médula.

Bajo sus pies sintió movimiento, y al alzar la vista sus ojos se fijaron en aquellas luces que venían de un extremo de la carretera por la que caminaba.

Asumió que eran vehículos, unos tres quizás, su vista era pésima.

Uno venía tranquilamente mientras que los otros dos atrás, corrían a gran velocidad, casi se podía oír el rugir de los motores.

Uno de ellos giró desprevenidamente haciendo volcar el auto que iba en frente. Giró y giró aquél vehículo y justo ahí, Yoongi vio junto delante de él, un inesperado accidente.

Como si recordara algo, despertó con algunas gotas de sudor en su frente, se había quedado dormido a penas se duchó, no le dio tiempo ni de comer. Además, le dolía el tobillo, tenía la zona hinchada.

Exaltado y extrañado, le levantó con dificultad para ir a secarse el rostro al baño, luego de eso caminó lentamente hasta la cocina; bebería un vaso de leche y trataría de dormir otra vez.

-Deberías estar durmiendo -dijo la ronca voz de Taehyung, quien fumaba un cigarrillo en el balcón del departamento.

-Tuve una pesadilla -murmuró por lo bajo, abriendo el frigorífico.

-¿Mala noche?

El pálido asistió.

-Yo no he podido dormir tampoco -secó el cigarrillo en el piso.

-Hyung, debería beber leche -bostezó y de rascó el ojo.

El pelinegro se levantó, fue por una manta de las que Jungkook le dejó para dormir y se recostó en el sofá cama que tenían.

-Ven -le ordenó al menor.

Yoongi dejó el vaso de leche servido y fue instantáneamente donde su hyung.

-No hay espacio para mi -reprochó con un puchero.

-Eres lo suficientemente pequeño -bufó y abrió los brazos y el menor se lanzó sin importarle su dolor hacia Taehyung.

Se acurrucó igual que un felino, y suspiró. Mientras tanto, el pelinegro le daba caricias en la cabeza para hacerlo dormir rápido.

Y luego de un par de minutos, ambos chicos se durmieron sin quejas, sin pesadillas y satisfechos.

Definitivamente la presencia del otro les hacía tan bien sin saberlo.

Yoongi despertó estirando sus músculos y se rascó el cabello. De pronto sintió unas grandes brazos envolviendo su cuerpo y se tensó. Al abrir los ojos completamente, se dio cuenta que el pelinegro estaba justo frente a él durmiendo profundamente y sonrió para sí mismo.

Se le quedó mirando y analizando cada detalle que tenía Taehyung en su rostro y en sus brazos descubiertos. Desde aquél lunar en la nariz, hasta aquella cicatriz larga que tenía en el antebrazo, y con la yema del dedo índice recorrió el camino preguntándose cómo pudo haberse echo esa herida.