Mundos Cambiados 〰️ Taegi ✔

[35]🌻

—Sí, señor, quiero dos de esos... no,no, mejor deme tres.

—¿No eres menor de edad?

—¿Qué? No, no, nada de eso —se tapó la boca para reir—. Ya soy grande, mire mi identificación —sacó con dificultad su billetera y le estiró su tarjeta—. ¿Ve? Soy grande

El mesero lo miró y aplanó los labios.

—Hey, tú, el de tatuajes, ¿vienes con el chico?

—¡Pues claro! ¿Me conoces Yoonie? Yo creo que no te conozco —se puso a reír.

—Somos amiguis, sí

—Si hacen problemas, tendré que echarlos.

—¡Sí, señor! —gritó en forma de militar y tomó los tragos para irse donde Jungkook.

—Creo que hemos bebido demasiado...

—Es cierto...

Ambos se miraron y se largaron a reír para tomar cada uno un vaso de tequila, beberlo junto con el limón y la sal.

—Dios, está juerte —dijo Yoongi con cara arrugada.

—Eres débil.

—¿Te he pateado alguna vez? Debería, ebrio eres malo —lo apuntó con el dedo.

—El que se mantiene en un solo pie más tiempo gana.

—Trato.

Se levantaron y se equilibraron en uno de sus pies y Yoongi ganó la ronda.

—Págame.

Jungkook hizo un gesto de enojo y dejó 20mil won sobre la mesa.

—Otra vez.

—No.

—Vamos, segunda ronda.

—Eres pésimo perdedor —tomó una de las papas fritas y la comió en forma de victoria.

—¿Te olvidas que yo no pierdo?

El menor miró su reloj invisible de la muñeca.

—Uy es tarde, mi mamá me va a regañar. Oh no espera, creo que no es mi mamá.

—¿Eres adoptado?

Le lanzó una patata.

—No juegues conmigo, tengo mucho alcohol en la sangre y me pongo muy violento —se encogió las mangas de la pijama e hizo un gesto de boxeo—. Es normal que te asustes.

—¡No, señor, le pido perdón! —respondió el tatuado y de nuevo hubo carcajadas—. Ops, ya son las tres de la mañana, debemos irnos.

—Peeeero hyuuuuuuuung —pataleó el menor.

—Si nos vamos, te regalaré un gatito.

—Trato.

El mayor pagó la cuenta y se fueron colgados uno del otro.

—Treees trigues trigo trigal —intentó decir Yoongi.

—Trigo... tres tristes... Ay ya se me olvidó.

Caminaban por la silenciosa calle mientras que el menor iba sosteniendo el brazo del mayor.

—¿Has hablado con Hoseok?

—Uy, ya no le dices hyung, qué miedo.

—Ese día que te accidentaste, fue a verme —comentaba muy ebrio, pero a la vez, tenía ganas de comentar lo que había pasado con él y Taehyung—. Después, fue a verme al trabajo. Ya no es agradable.