[33]🌻

132 29 4
                                    

—Te dije que pensaras en ti, ¿Cómo pretendes que confíe otra vez en tu palabra?

—Llevas una hora dándome un sermón, Kookie.

—Bueno, soy tu hyung, debo dártelos si veo que no estás haciendo bien las cosas —se cruzó de brazos indignado.

—¡Ya aprendí mi lección! —lloriqueó—. Además, Taehyung sigue enojado conmigo, no quiero que tú también lo estés.

—Esta vez, sí justifico su molestia.

—¡Oye!

—¿Qué?

—Se supone que somos amigos —hizo un pequeño berrinche.

—Mira el panorama Min Yoongi, él y yo estamos en la misma línea, sin embargo, tú estás aquí, cuidándome, y a él le quieres dar una patada —se encogió de hombros.

—Tengo mis razones —se miró las uñas en forma de aparentar ser interesante.

—Esas son mentiras, dime porqué haces eso.

—¿Hacer qué?

—¡Min Yoongi!

—¡Está bien! No grites, si se te salen las tripas no te ayudaré.

—Te escucho.

—Solo... Solo siento que, si me molesto, dejará todo eso malo atrás —hizo un puchero triste—. De verdad me gusta, pero también tengo miedo, ¿Te imaginas un día no lo veo nunca más? Eso me aterra. Y son muchas emociones que no puedo controlar si estoy cerca.

—Ay Yoonie, ¿Por qué te hiciste el rudo aquél día? Tal vez ahora estarías tranquilo

—O quizás mi ex novio finalmente hubiera acabado conmigo, es una u otra, las cosas que están destinadas a ser, solo pasan...

—Y si la vida te ha dado tantas trabas y nudos por tratar de juntarte con Tae, ¿No crees que es una señal?

Yoongi suspiró.

—Tal vez.

—Y tratar de luchar, controlar lo que no está en tus manos, terminará por volverte loco, solo déjalo ser.

El pelinegro miró la ventana con rostro pensativo y llegó a la conclusión de que quizás debía asumir que alguna ilusión de ser novio de Kim Taehyung no estaba incluido en su destino y ver la realidad.

—Como sea, debo irme, tengo que ir a trabajar.

—¿Tienes nuevo empleo?

—Sí, en una veterinaria, no es la gran cosa, pero así tengo mi mente ocupada —aplanó sus labios.

—Cuídate, y piensa en lo que hemos estado hablando.

Se levantó e hizo un ademán con la mano para despedirse. Sería un largo día.

📍

—Lindo perrito, sí, eres un lindo perrito —acariciaba a uno de los perritos que cuidaba en la veterinaria—. Ya estarás mejor de tu barriga, pero no debes comer cosas malas.

—Jamás se me cruzó la idea de que trabajaras en algo como esto.

—Hyung.

—¿Cómo va tu día?

—Supongo que bien, vi a Kookie hoy y está mejor.

—Han sido semanas complicadas.

—Así es...

—Yoongi yo...

—No quiero excusas de tu parte, hyung. Ese día necesitaba un apoyo y te lo agradezco, eso fue todo.

Mundos Cambiados 〰️ Taegi ✔Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon