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Aterrados, con el corazón en la boca, los tres muchachos voltean para encontrarse con cuatro jóvenes adolescentes mirándolos con cierta fascinación. Confundidos, con esos rostros desconocidos y juveniles de chicos de no más de veinte años. Hay uno, el más alto de los cuatro, cuyo cabello es castaño claro y su rostro luce bastante infantil con sus finos rasgos masculinos. Ese chico incluso es un poco más alto que Hyungwon. Luego hay otro con el pelo morado, otro castaño de mejillas regordetas al cuál Kihyun y Hoseok le encuentran cierto parecido a Changkyun, y quien parece ser menor que los otros tres es pelinegro. Kihyun, Hyungwon y Hoseok no saben cómo tratar ante esta situación, viendo a esos cuatro muchachos que quién sabe quiénes son los miran con admiración. ¿Quizás se conozcan con los yo de este mundo? ¿Qué tipo de relación tendrán?

—Oh, Hyungwon hyung, ¡Wonho hyung!—el de pelo morado mira con cierta alegría al nombrado, sonriendo amable e incluso... ¿con pena? Como si hubiera sido hace tiempo que no lo ve y lo extrañara, llamándolo a Hoseok por el apodo que hace tiempo no oye por parte de su mejor amigo—. Hace tiempo no te vemos. ¿Cómo estás?

Kihyun mira con cierto pánico a su mejor amigo, exigiéndole que le responda algo urgente para poder despedirse lo más rápido posible y así acabar. Tomando nota mental de que lo primero que deben hacer es comprarse cubrebocas con tal de evitar el mayor encuentro posible con personas que no quieren encontrar. Esos tres chicos saben sus nombres, los reconocen. No cabe duda que en este universo también están ellos. Cualquiera podría reconocerlos.

—Bien, bien—con nerviosismo, Hoseok responde. Trata de sonar lo más natural posible, aún cuando su corazón late con fuerza debido al miedo que siente en este momento. Hyungwon ni siquiera se molesta en susurrarle al oído a Kihyun que pretendan ser otra persona, porque de seguro los chicos se reirían en sus caras por ser tan patéticos. Los reconocerían de todas formas—. ¿Y ustedes?

No les importa, a ninguno de los tres adultos les interesa saber. Es más, al comienzo Hoseok se arrepiente de haber agregado algo más a la charla. Más tiempo estando con ellos, más tiempo estando aquí y se supone que no deberían. Seguro Hyungwon lo regañará por eso.

—Acabamos nuestras promociones—dice el más alto de los cuatro—. Estamos algo cansados, ¡pero muy emocionados! Creemos que estamos haciendo un buen trabajo.

—Jooheon hyung nos felicitó porque nuestras presentaciones salieron bien—el más joven de los cuatro chicos habla, su voz sonando como la de una mujer adulta—. Nos sentimos halagados después de haber sido regañados por él cuando grabamos Jumper—ríe.

Al oír aquel nombre, algo en el interior de Kihyun parece detonar. Abre sus ojos, respira con algo de dificultad y siente su cuerpo temblar. Jooheon. Es todo lo que tiene dentro de su mente, aún cuando debería saber que este Jooheon no es su Jooheon. ¡Qué va! Ni siquiera debería estar pensando en su novio, quizás sólo se trata de alguien más con su mismo nombre. No debe hacerse ilusiones, debe tranquilizarse y no echarse a llorar de saber que probablemente podría verlo. Porque no sería lo mismo si lo encontrara, su historia no existiría para él si le hablara, y tal vez su romance no se haya dado. Puede que se odien o tengan cierto cariño fraternal pero nada más allá de lo amoroso, hasta es posible de que nunca se hayan conocido. No. Definitivamente no sería su Lee Jooheon. Y eso, de cierta manera, lo mantiene algo más tranquilo para no cometer ninguna otra estupidez de la cuál más tarde se arrepienta. Se contiene, traga saliva como si se estuviera tragando todas las emociones juntas que han venido como un tsunami.

—Woobin está practicando mucho su canto—el de cabello morado comenta, mirando hacia Kihyun y este enseguida supone que debe responder.

—¿En serio? —sonríe forzoso, nervioso. Por dios, sólo quiere marcharse.

Train of Time [Kiheon/Kiho] [Monsta X]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora