7

123 21 12
                                    

—¡Kihyun hyung! ¿Cómo estás, hermano?—era costumbre verlo a Jooheon llegar con una esplendida sonrisa hasta llegar a ti y saludarte con ímpetu, mostrando esa alegría por verte de nuevo. Un sujeto que parece no tener preocupaciones, manteniéndose positivo incluso cuando una mala situación no luce como si tuviera alguna salida para poder solucionarse. Su bienvenida siempre fue acompañada de algún hermano con aquel que era su amigo. Aquella fue la vez donde Kihyun se animó a invitarlo a salir, con la excusa de que todos irían a la cafetería frente la estación abandonada para discutir los asuntos de la banda porque no se atrevía a pedirle una cita de forma directa. Ese fue el día donde Jooheon comenzó a llamarlo de otra forma cada vez que se dirigía a Kihyun.

Lo que más le preocupaba al mayor era sin duda el comportamiento un poco distinto de su menor hacia él. No sabría cómo explicarlo, casi como si fuera un poco más cariñoso y a su vez distante. Sin duda lo mantenía ansioso acerca de la respuesta de Jooheon, cómo sería su reacción. Creía que estaba listo, sin embargo ahora que lo tenía en frente dudaba acerca de esto. Sentado en aquella silla negra, restregando sus piernas con nerviosismo y mirando al recién llegado como si fuera un fantasma, Kihyun sonrió de forma tímida e incluso hasta casi forzada.

—Hola, Jooheon—respondió en voz baja. Sintió como si estuviera a punto de vomitar. Ese sentimiento de nervios, de la ansiedad de querer saber sobre el después fue mucho mayor que la primera vez que se presentó sobre el escenario.

El menor de los dos se sentó en frente, analizando al contrario con una ligera preocupación al notar cierto malestar.

—¿Hace mucho que esperas?—preguntó Lee, tratando de ignorar su preocupación.

—Cinco minutos, creo.

—¿Y ninguno todavía llega?

Parecía extraño para él: si no era Hyunwoo el primero en llegar, era Kihyun. Y no había mucha diferencia entre uno y el otro. Eran bastante puntuales y responsables. En el transcurso de cinco minutos ya debían haber tres personas esperando a la llegada del integrante faltante al ensayo o al simple paseo entre amigos. Si llegaba a haber algún inconveniente, se avisaba, como de costumbre, para mantenerlos tranquilos a todos o evitar perder tiempo. Algo que, sin duda alguna, no había ocurrido en este caso y era extraño. Ninguno de los otros dos chicos dijo algo al respecto. 

Kihyun tardó un poco en responder, volteando su vista hacia otro lado mientras rascaba la punta de su oreja.

—No vendrán—murmuró.

—¿Cómo que no?—Jooheon pareció mucho más que extrañado— ¿No era que venían todos? ¡No han avisado nada! ¡Si serán irresponsables estos hijos de...!

—Quería que estuviéramos solos—Kihyun en cualquier momento parecía estar a punto de explotar. Su tartamudeo podía comprarse con una bomba de tiempo—. Me gustas, Jooheon.

Hubo una breve pausa en donde el menor no supo de qué forma reaccionar ante la confesión. Pero en esa pausa comenzó a conectar los cables sobre muchas cosas ocurridas este último tiempo sobre Kihyun. Como aquella vez donde le dio un cumplido, uno normal como el que suelen darse cuando hacen algo bien y se felicitan entre ellos. Compartieron miradas y el mayor se sonrojó de tal manera que desconcertó a Jooheon. O veces donde sin duda Kihyun se mostraba mucho más atento con él o sentía una suave caricia en su piel. Incluso el malestar de su hyung tomó sentido ahora, quizás estaba demasiado nervioso que hasta su silencio tortura lentamente a la creciente inseguridad de Kihyun sobre lo que le puede decir. Sin duda esas palabras dichas, comenzaron a alegrar al baterista.

—También me gustas, creo—respondió apenado el menor. Kihyun abrió sus ojos.

—¿Crees?

Train of Time [Kiheon/Kiho] [Monsta X]Where stories live. Discover now