La fuerza de lo prohibido (Till x Paul)

Capitulo 8

Desde que Paul iniciaba esa aventura con till comenzó a escribir un diario de vida, era su pasatiempo para no aburrirse en el hogar en lo que esperaba estar apto para trabajar. En ese diario escribía absolutamente todo lo que hacía con till, como también los sentimientos que tenía con Richard. De alguna forma tenía que soltarlos y su manera de desahogo era a través de la escritura.
Había  pasado dos días del castigo que paul recibió y hoy justamente tenía un concierto la banda rammstein. El menor estaba muy nervioso porque aún tenía la notoria marca en su cuello como también en su cuerpo, no podía  ni quitarse la camiseta delante de sus compañeros.
Ahí estaba paul en el camarín cambiándose lo antes posible, estaba terminando de ponerse los pantalones cuando de la nada entró  Richard al recinto tomando por sorpresa al menor.
__Vaya… Till sí que te ha dejado marcado. Dijo en lo que se estaba recargando en la puerta.
Paul se volteo de inmediato nervioso, estaba sonrojado hasta las orejas por la vergüenza. __¡Richard! No te sentí entrar…
__Descuida, esa era la idea.
Estaba a pasos de ponerse la camiseta cuando de pronto Richard se acercó  a él a abrazarlo, impidiendo que la pusiera. Sin pensar llevó sus manos a deslizar por la espalda del menor cual soltó pequeño jadeo. Era increíble que reaccionara a lo prohibido y de un abrir y cerrar de ojos quedaba bajo la sumisión de su compañero.
__Richard… Nos pueden descubrir… Dijo avergonzado.
__No estamos haciendo nada malo, a no ser que… En ese momento Richard llevó sus labios que lo ajeno a darle un pequeño  beso, a continuación  bajó  hasta el cuello cual no dudó en morder el mismo lugar donde tenía la marca anterior que le había realizado till.
Paul liberaba agudo gemido,  no solo por la acción de Richard sino que por tener herida la piel está zona estaba más sensible de lo normal. Ese gemido solo fue incentivo  para que Richard lo volviese a besar pero de manera apasionad, solo lo hacía moverse para terminar por quedar apegado a la pared.
Esto estaba mal pero paul estaba tan tendido en su placer, estaba cumpliendo su mayor deseo que ahora no estaba pensando en perder esa oportunidad. Por su parte llevaba sus manos a recorrer la espalda de su compañero y sin duda tomó con firmeza el trasero de este, su mayor tentación por primera vez la tenía en sus manos.
__Hum… Paul, eres un coqueto. Decía Richard  jadeando ante la acción ajena.
__Siempre tuve ganas de tocar tu culo…como también… Deslizó sus manos hasta introducirse bajo la camiseta ajena, sin pensar subió a tocar el pecho ajeno con ambas manos. __ Tu pecho… Fue mi mayor deseo …
__Lo puedo sentir, ya estás duro.
Paul estaba a pasos de levantar la camiseta de Richard  cuando de pronto tocaban la puerta, rápidamente detuvieron sus acciones, Richard  por su parte se fue al tocador a fingir que estaba arreglando el maquillaje mientras que paul se puso la camiseta lo antes posible para abrir la puerta.
__Til… Mencionó el nombre del mayor nervioso.
__¿Quien más va a ser mi amor?. Decía con una sonrisa en su rostro entrando al camarín.
Su sonrisa se apagaba al ver que se encontraba Richard, miraba atento a paul cual estaba bastante nervioso en lo que se dirigía al sofá, tenía que disimular de alguna forma su notoria erección, así que la mejor forma de esperar a que esta bajara era fingir que se arreglaba los zapatos.
__¿Ya estás listo Till? . Decía Richard  fingiendo inocencia, ya que sabía que a till le estaba molestando su presencia.
__Si, estoy  listo. Venia que ver como seguía el peque o si necesitaba ayuda pero veo que tú estás acá. Dijo molesto.
__Oh si, le iba ayudar a cubrirse esa herida que tiene en el cuello, aunque esta sangrando de nuevo.
Till llevó su mirada donde paul cual levantó  su cabeza como si nada, ni si quiera se había dado cuenta que efectivamente  había sangrado de nuevo producto de la reciente mordida que le otorgó Richard.
En eso entraba de la nada schneider,  saludaba a los chico y a continuación se dirigía donde estaba Richard.  __Oye Kruspe,  tu hija está  vuelta loca buscándote.
Suspiró  pesado ya que significa dejar a solas a till con Paul.  __Esta bien schneider,  vamos para allá.
Los dos chicos abandonaban el recinto, al momento que estaban a solas till fue a abrazar al menor  y sin pensar lo besó.  Paul por su parte correspondía el beso de la misma forma que se lo otorgaba su amado cuando de pronto el mayor rompió el beso.
__Paul ¿Estuviste  fumando los cigarros que fuma Richard? Tienes mucho sabor a tabaco en tu boca.
__Eh… yo yo… No podía decir algo al respecto, estaba con miedo a que fuese descubierto.
En silencio till olfateaba a paul, no solo tenía aroma al cigarrillo que solía fumar Richard, también a su perfume. Estaba bastante impregnado en el menor que no hacía falta que este le diera una explicación.  A continuación  se levantaba del sofá para ir a cerrar con seguro la puerta.
__Follaste con Richard,  hueles  a ese maldito perfume que usa y su asqueroso olor a cigarro.
__¡No lo hice con Richard!
__Bajate los pantalones.  Dijo autoritario.
Paul abría los ojos sorprendo y sin duda se levantó del sofá para protestar. __¡que dices!.
__¡Que te los bajes mierda!. Le Gritó  autoritario.
Paul en ese momento Temia por la reacción ajena por lo que solo acudió a hacerlo dejando visible su ropa Interior.  Till por su parte se acercaba al menor en lo que se iba sacando el cinturón  del pantalón.
__Tus boxer, bajalos.  Dijo serio parándose  en frente del menor.
Avergonzado y en silencio lo hizo, ya sabía que iba hacer till, o eso creía.
Por parte till se sentó en el sofá, con su libre mano lo llamó  a acercarse más a el cual sin pensar paul hizo, por ahora prefería hacer caso que recibir la violencia de till.
__Volteate. Le dijo autoritario y bastante serio.
Paul accedía a voltearse, estaba avergonzado y vulnerable ante cualquier  acción ajena. Por parte el mayor llevaba su libre mano al trasero del menor cual no dudó en masajear,  luego sus dedos comenzaban a inspeccionar aquel. Más que excitante esto le estaba siendo humillante para Paul,  cualquier persona externa que lo viese pensaría que era la puta de till.
__Bien mi cielo, no has cogido con Richard, por hoy te salvas de mi castigo. Le daba una palmada en el trasero.__ Subete el pantalón, tenemos que ir al show.
Sin esperar más se levantó  del sofá para dirigirse  a la puerta, ahí esperaba que paul lo acompañara. Por parte el menor se subía su ropa y sin más esperar caminó  a la puerta.
Caminaban juntos por los pasillos sin que paul emitiera alguna palabra, estaba dolido y humillado, también el sentimiento de culpa lo invadía. Por un lado pensaba que se lo merecía mientras que por otro pensaba que till no tenía derecho a tratarlo  de esa forma.
…

Luego del concierto los seis integrantes  de Rammstein estaban celebrando en una íntima fiesta, todos parecían alegre a excepción de Paul  que claramente en su mirada expresaba cuán mal estaba de forma sentimental. 
En eso llegaban un grupo de guapas chicas que habían contratado los chicos, till sin pensar estaba con cuatro de ellas, las manoseaba como también las besaba sin si quiera importarle que paul estaba presenciando  cada acto. Esto era parte del castigo que estaba recibiendo paul pero este no iba a dejar que todo esto lo fuese a dañar. Se fue a sentar donde estaba schneider con Richard junto a unas chicas, su mirada de “lárgate “ hizo que las muchachas se alejaran del lugar dejando a los dos alemanes a solas, a continuación  se ponía en medio de ellos dos.
__Bien chicos, till está  muy ocupado y lo más seguro que hoy folle con esas cuatro vagina andantes. Decía paul suspirando pesado.
__Anda chiquitín,  divirtamonos  los tres. Decía schneider abrazandolo por los hombros.
__Si paul… Podemos divertirnos después los dos, como Schneider se va con su esposa.
En ese momento paul le iba importar bien poco su fidelidad, le iba a pagar con la misma moneda a till.