Capítulo 10

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<<Querido diario: La noche anterior tuve una fiesta tan loca con mis amigos Richard y Schneider que ni si quiera puedo recordar como llegué al hogar de Reesh, lo que sí recuerdo con claridad como si fuese memoria fotográfica es que; tuve sexo con Richard... Fue lejos la mejor noche que pude haberme reventado, jamás pensaría que iba a terminar en la cama con mi mayor deseo. No me siento arrepentido de nada, porque parte lo hice por despecho... Till ayer me humilló de la peor forma y como si eso no fuese poco, estaba con dos mujeres teniendo sexo delante de mí, fue la mejor humillación que me hizo.

Al parecer no pasó la noche acá ya que cuando llegué estaba tal cual como recuerdo antes de salir al concierto, solo espero poder recuperarme bien de mi salud para volver a retomar mi vida. También... espero que Till me siga amando tal cual como lo amo.>>

Cerraba el diario escondiéndolo en su closet, ese libro era lo más importante para Paul ya que en este se desahogaba y era la puerta a la vulnerabilidad del menor. Luego de salir de su dormitorio fue a preparar algo para comer, comida instantánea ya que solo es sabía hacer.

En lo que esperaba que su comida estuviese lista lo invadió como si nada un perfume familiar, buscaba el olor en su camiseta, efectivamente esta estaba con el perfume de Richard empegado. Al tomar el aroma le volvía cada escena que experimentó con el guitarrista mayor, era tan grato que ya estaba excitado pero aterrizó a realidad cuando el microondas sonó señalándole que estaba lista su comida, por ahora era más importante comer que estar pensando en otras cosas.

...

Era casi media noche, Paul estaba en la sala viendo una película cuando de pronto sintió que se abría la puerta, no era más que Till que venía con Petter su compañero del proyecto musical solitario que tenían juntos, el menor estaba tan relajado que por cortesía se levantó a saludar, por ahora no discutiría con Till delante de la visita.

__¡Hola Pett! Dijo Paul acercándose a saludarlo.

__¡Paul! Que alegría, te traje a este pendejo para que no siga intoxicándose.

__¿Eh? ¿Intoxicándose?. Preguntó confuso.

Till por su parte bajaba la mirada en lo que entraba al hogar, Paul pudo notar que este no traía buena cara; unas ojeras rojas que por más que se maquillara resaltaban, sus ojos se veían caídos y estaba bastante pálido.

__Al Sr Lindemann lo empastillaron en la fiesta, le metieron un montón de drogas. Decía negando con su cabeza.

__Dios mío... Paul se llevaba la mano a su boca de la impresión.

__Paul no te imaginas lo que fue esto, a Till lo querían secuestrar para sacarle dinero... Pero los estúpidos se pasaron con el medicamento que le echaron a su trago, casi lo matan.

En ese momento Paul sentía mucho sentimiento de culpa incluso el haberse acostado con Richard lo estaba matando, mientras él estaba divirtiéndose Till estaba al borde de la muerte por una sobredosis.

__Petter... ¿Cómo...?. No salían palabras de su boca, la angustia lo estaba matando.

__Si no es porque se me ocurrió seguir a Lindemann, créeme que estaríamos en este momento velándolo.

__No lo puedo creer... Ahora que tenía valor el menor hablaba.__ Pasa Petter... ¿Quieres algo? Por cierto... Gracias, no sé qué hubiese echo si le hubiese pasado algo a Till..

__Tranquilo, solo te sugiero que Till no vuelva a beber ya que está con tratamiento. En ese momento le entregaba una bolsa al menor.__ Yo sólo vine a dejarlo, mi hijo me espera en el carro.

__Gracias Pett por todo. Tomaba la bolsa cual traía medicamentos y las indicaciones a seguir.

Petter se iba del hogar y sin pensarlo Paul fue directo a abrazar a Till cual estaba sentado en la sala mirando al suelo. Ambos traían sentimiento de culpas, ambos se sentían arrepentido de todo lo que había pasado esa noche, sin duda ambos estaban suplicando que esa noche nunca hubiese existido.

__Till... Perdón... LE decía el menor en lo que abrazaba con fuerzas.

En ese momento Till quebró en llanto, no solo por el susto que pasó sino que ya estaba tan cargado de emociones que estas lo tenían colapsado. Por primera vez Lindemann se mostraba tan sensible y vulnerable a su compañero que no estaba preocupado de su orgullo, necesitaba tener el apoyo que Paul siempre le brindaba.

__Paul perdóname tú a mí, fui un imbécil... Te humillé como una prostituta, te engañé con dos mujeres que ni si quiera quería follar. Dios soy un enfermo, estaba tan celoso ¡Agh! No quiero que por segunda vez Richard me vuelva a quitar al amor de mi vida, no quiero ¡No de nuevo!. ¡Agh! Me debieron haber matado! ¡Debí haber muerto con esas pastillas por haberte dañado!. Tú sólo me diste amor y yo te pagué de la peor forma...

Era el momento en que Till se sinceraba con Paul, este estaba en silencio escuchando cada palabra ajena pero hubo una en especial que se le grabó en su mente; ''No quiero que Richard me vuelva a quitar al amor de mi vida''. Sabía que años atrás Richard se hizo novio de su ex esposa y con ella tuvo una hija, ese deseo que Till desde muy joven tuvo; formar una familia con el amor de su vida y de un abrir y cerrar de ojos se rompió por su amigo. Pese a ello Till había perdonado a Richard pero esta vez no era capaz de aguantar una segunda vez pasar por ese mismo sufrimiento.

Ahora Paul se armaba de valor para hablar con Till, era el momento de hacerlo.

__Till... Perdón por irme con Richard... No pudo más decir, temía a que Till pudiese cometer alguna locura si le contaba que se había acostado con Richard, no era el momento indicado para decirlo.

__No mi Paul, no me pidas perdón por favor. Tú te fuiste con él porque estabas herido... Agh... Tuve tanto miedo de perderte... No podía decir más palabras por el llanto.

__Till, por favor... no te sigas torturando mi vida... Sin pensarlo Paul besaba al mayor con cariño con fin de calmarlo.

__¿Tú me amas Paul?... ¿Amas a este hijo de putas enfermo de celoso?...

En silencio Paul se separaba llevando sus manos al rostro de Till, con sus pulgares le secaba los ojos, realmente estaba viendo a un Till arrepentido, lleno de sentimientos encontrado y vulnerable que le estaba pidiendo a gritos que lo amara como él lo ama.

__Till yo te amo... Pero ¿se puede amar a dos personas?.

Till por su parte bajaba la mirada empuñando su mano cual estaba a contra de su propia pierna, parte sentía odio pero no podía actuar viento debido a que estaba muy quebrado emocional que ya no tenía fuerzas para ello.__ Paul, si amas a Richard yo te lo respetaré, sabes que siempre lo he respetado, solo te pido que me ames... No me importa si no me amas, correspóndeme.

__Till, te dije que si te amo pero también a Richard... Sólo que con él no puedo estar y contigo sí.

__¿Quieres seguir conmigo?. Alzó su mirada lleno de esperanzas.

__Claro que si Till, quiero estar contigo. Le dibujaba una gran sonrisa en su rostro.

En ese momento Till volvía a sonreír, lo abrazaba con fuerzas y a la vez lo llenaba de besos, no le importaba que Paul estaba amando a Richard, sabía que de alguna u otra forma se podía ganar el amor del menor partiendo con dejar de lado esa violencia, también tenía en mente que tenía que darle tiempo, enamorarlo de a poco. 

La fuerza de lo prohibido  (Till x Paul)Where stories live. Discover now