La fuerza de lo prohibido (Till x Paul)

Capítulo 4

__No puedo creer esto... 
__Mi cuello está marcado... ¡Y justo al lado del tatuaje!...
__¿Que hice?...

Paul se preguntaba una y otra vez, se estaba mirando al espejo, especialmente las huellas que dejó Till en esa noche donde Paul se entregó a él.
No sabía si lo hizo porque estaba borracho o por despecho, su cabeza estaba confusa y necesitaba aclarar todo.
En eso que estaba pensando en si mismo sentía que se abría la puerta, había llegado Till al hogar por lo que necesitaba enfrentarse a él.
Se ponía la camiseta y salía de su habitación con mucha astucia pero a momento que su mirada cruzó con la del mayor esa astucia bajó. Estaba nervioso y la escena sexual con Till se repetía una y otra vez.

__Buenas , enano. Le dijo serio en lo que apoyaba su mano en el hombro de este.
__Till yo... ehm... Sobre lo de ayer... No tenía valor alguno para terminar la palabra.
__Paul nos pasamos de copas.
__... De manera... ¿No fue algo importante?...
__No, no, eso no quise decir Paul. Nos calentamos ambos y ambos nos entregamos. No necesitas explicarme eso querido.
Paul se sentía extraño, confuso, parte le había gustado pero su lado sentimental lo tenia fatal. Pensaba en Richard, pensaba en ese amor grande que le tenía.
Ya estaba hecho, no se podía lamentar por ello, también esa fue su forma de renunciar a Richard, sólo le falta un poco de tiempo para asimilarlo.
__Paul, sé que eres sentimental por eso no quise ser violento contigo.  Till como si nada interrumpía el momento de tortura pensativa del menor.
__Eh... Yo... Agh... Se sintió bien... Estaba tan apenado que no tenia palabras coherentes para expresar una respuesta.
Sin pensar Till abrazaba a Paul de sorpresa, por nada del mundo iba a presionarlo ya que tenía consciente que Paul era un hombre tímido, también tenia en mente los sentimientos qué el sentía hacia Richard.
...
Era otro día, Paul estaba encargado de los deberes del hogar mientras que Till había salido a su trabajo. La mañana fue muy solitaria para el menor y por alguna extraña razón no hallaba la hora que su compañero llegase al hogar, lo extrañaba, lo necesitaba. Pasaba un par de horas y till llegaba al hogar, estaba cansado y fastidiado por un día muy pesado.
Por primera vez Paul lo abrazaba de forma sorpresiva.
__¡Till! Me alegres que llegues. Le decía cariñoso.
__Oh... Enano... Necesitaba esto. Le correspondía el abrazo, realmente ese gesto le había cambiado el humor.
__Ven, vamos a cocinar o mejor dicho... Tú cocina. Se reía apenado en lo que se separaba del mayor para quitarle la chaqueta.
__Ya lo sé patas cortas, tú incendias la cocina.
__Ey...  Tan malo no soy...
Después de un par de chistes los chicos fueron a comer. Paul no dejaba de sonreír por la presencia del mayor.
__¿Que pasa enano?.
__No lo sé Till, me gusta estar contigo...
En silencio el mayor llevó  su mano al rostro ajeno acariciando este con suavidad, a continuación le dio una palmada en el hombro.
__Come algo enano, se te va enfriar.
Luego que terminaban de comer Paul estaba lavando los platos pero en un momento se mojó la camisa, detuvo sus acciones para quitársela. Fue el momento que till entraba a la cocina presenciando el semi desnudo cuerpo del menor. En ese momento el mayor trago saliva y dando paso suave se dirigió a abrazados al menor por la espalda.
__¡till! Me asustaste… Decía nervioso en lo que se seguía secando el abdomen con la camisa.
__Dejame ayudarte…
Till pasaba sus manos por la mojada piel del menor, lentamente subía hasta llegar al pecho de este, con lentitud sus dedos se deslizaban por los pezones del menor. Eso solo hizo que paul jadeara  inconsciente,  podía sentir la respiración de till chocar en su oreja, más ese edtimulo solo provocaba que el menor se excitara.
Mientras que till seguía con lo suyo paul buscaba en rostro del mayor ladrando el suyo, sin pensarlo till lo besó  apasionado en lo que bajó sus manos hasta la cintura del menor cual no dudó en apagarlo a su cuerpo. Entre ese beso apasionado ambos gritaban su cuerpo con el ajeno constantemente.
Todo iba bien con los chicos cuando de pronto sonaba el móvil de Paul,  eso hizo que el menor se separara de golpe para ir atender. No era más que Richard.
__¡Richard!. Decía paul emocionado.
Till por su parte se fue a sentar que la mesa de la cocina, estaba indignado por nuevamente ser desplazado y por culpa de Richard quedar a medias.
…
Después de una larga hora charlando por móvil paul iba hacia donde estaba till, como siempre, metido en su computador trabajando. Paul se paraba en frente del mayor muy alegre, mientras que till ni si quiera le daba la mirada.
__ Oye till, saldré con Richard ¿vienes?.
__no, estoy ocupado. Respondió sin mover su cara del computador.
__ Anda… vamos ¿sí?.
__no quiero.
__Hum… bueno, tu te lo pierdes.
Paul caminaba hacia su habitación  pero antes till le respondía como última palabra.
__No me pierdo de coger.
Paul le pareció muy ofensivo ese disparate del mayor por lo que se devolvió a responderle.
__ No soy tu puta ¿ok?.
__Pero si la de Richard.  Respondía de golpe.
__... imbecil.
Sin responder más huyó  del hogar, se sentía lastimado por la forma que lo había tratado till y lo que menos quería es estar con el mayor en este momento.
En el trayecto que iba caminando por la calle pensaba si realmente había hecho lo correcto en entregarse  a till, como también dudaba si el mayor sentía algo más o solo lo veía como un objeto sexual, por ahora solo quería llegar luego a donde Richard para olvidar ese mal trago.