La fuerza de lo prohibido (Till x Paul)

Capítulo 15

'' querido diario, hoy después de un año me volví a encontrar con Till, de la peor forma. Está cambiado no solo físicamente, se ve como un alma en pena... Siento que es parte mi culpa por solo enfocarme en mi dolor por la partida de mi amor, no hay día que añoro a Richard, no hay minutos que lo necesito. Tengo que conformarme con el poco aroma de él que va quedando en su chaqueta, lo necesito como nunca en estos momentos para seguir adelante. Sólo espero que esta oportunidad que nos ha dado la vida sea para bien y comenzar algo bueno con Till''.

Paul hasta el día de hoy seguía escribiendo cada noche en su diario de vida que comenzó a escribirlo desde que comenzó el romance con Till. Ese libro era tan preciado, donde podía encontrarse toda la intimidad del menor que a nadie le comentaba, desde como inicio el amor por Till hasta los mismos encuentros que tuvo con Richard.

Era ya de noche, Till estaba durmiendo en el cuarto de huésped mientras que Paul estaba en el suyo, aún no se sentía apto para compartir con el mayor ni quiera era capaz de otorgarle un beso. Por mucho que habían sentimientos hacía el, el menor seguía pensando en Richard, sus sentimientos eran traidores y no le permitía estar con alguien más por mucho que Paul lo quisiera.

Paul estaba metido en sus pensamientos cuando sintió que la puerta de su dormitorio se abría como si nada, era Till quien entraba al dormitorio. Este estaba solo en camiseta y ropa interior ya que pese al tiempo que ha pasado le seguía teniendo la misma confianza como si fuesen los amantes de antes.

__Perdona Paul si te desperté... Decía este acercándose a la cama del menor.

__Oh Till... Estaba despierto ¿Necesitas algo?.

__Tengo frío ¿Puedo dormir contigo?.

En silencio el menor se corría a un lado de la cama para darle espacio a su compañero, pese a que le sería incomodo compartir la cama con él no podía negarle a dormir a su lado; la noche estaba muy helada y realmente era más conveniente que ambos durmieran juntos. De inmediato Till se fue a acostar a su lado, al tenerlo cerca lo abrazó como si nada. Su cuerpo temblaba, estaba helado al punto que traspasaba ese frío a Paul.

__Vaya Till estás muy helado ¿Quieres que te prepare algo caliente para beber?. Dijo el menor preocupado.

__No... abrázame... Le respondió con los ojos cerrados.

__Till te abrazaré pero... Prométeme que no harás algo que no quiera ¿Si?...

__Te lo prometo, solo abrázame...

En ese momento Landers lo abrazaba muy nervioso, no solo por el estado que su compañero se encontraba sino que temía a que su mente lo pudiese traicionar en este momento y se manifestara Richard en esta escena. Así se quedaron juntos hasta que comenzaban a conciliar ambos el sueño.

--Trance del sueño de Paul—

__Paul, extrañaba ver tu linda sonrisa... ¿Cuánto tiempo que no me la otorgas? Un año cariño, un año que no sonríes, un año que tu alma está triste, un año que no me dejas partir.

__Richard... Perdóname, perdón por todo...

__Mi paulchen no me pidas perdón, solo quiero que seas feliz y salves a Till. Sálvalo...

__¿Salvarlo?...

__Sálvalo de esa oscuridad, sálvalo de su enfermedad, sálvalo como no pudiste conmigo.

__¡Landers!.

__¿Qué es esa voz Richard?.

__Sálvalo Paul...

En ese momento Paul despertaba de golpe, estaba empapado en sudor, su rostro mojado por la mescla del sudor y lágrimas, su respiración agitada observando cada detalle de su habitación hasta que se dio cuenta que Till estaba a su lado sentado en la cama tomándolo de los hombros, su rostro estaba preocupado.

__¡Hasta que reaccionas enano!. En ese momento lo abrazó con fuerzas.

__¡Till! Otra vez... Otra vez esos sueños.

Paul rompía en llanto, siempre solía soñar con Richard pero estos sueños se transformaban en pesadillas que a diario lo torturaban en la madrugada, ahora por suerte que tenía a Till a su lado para contenerse y no sentirse atrapado en esa tortura. Por parte Till lo abrazaba con afecto en lo que acariciaba su cabeza hasta calmarlo.
Estuvieron así un momento hasta que Paul se sentía más estable y tomaba la palabra.
__Till... Soñé con Richard...

__Lo sé Paul, gritabas su nombre.

__¿Estás enfermo?.

Esa pregunta fue de golpe para Till, este solo se separó del menor para soltar suspiro pesado; era tiempo de decirle la verdad ya que por más que quisiera ocultarlo a medida del tiempo se iba a enterar igual y era mejor que se enterara por su parte que por terceros.

__Landers, te contaré pero prométeme dos cosas. Tomaba la mano del menor en lo que su mirada se iba a la del menor.

__Dime Till, me estás preocupando.

__Prométeme que no me tendrás lastima y que vamos a seguir juntos con esto.

__Te lo prometo... Dime...

__Tengo cáncer, me detectaron esa enfermedad a los meses después que Richard murió. Se activó el cáncer por la depresión que pasé, por eso desde ese día decidí lanzarme a la vida. Viajando, alcoholizándome, sin pensar que volvería a verte... Estoy viviendo mi vida como si fuera el último día.

__Es una broma ¿verdad?... Reía nervioso con los ojos llenos de lágrimas__ Till no me gustan esas broma, dime que es una broma... ¡No puede ser maldita sea! Es una broma.

__No Paul, no es una broma.

Paul no lo podía creer que Till cargara con una enfermedad mortal tan grande como el cáncer, ahora podía entender ese cambio tan grande en el mayor; la poca importancia que le daba a la vida como también el cambio físico, estaba más delgado, pálido y ojeroso, como también había perdido parte de su cabello que lo disimulaba con ese rapado que tenía.

Las lágrimas salían por sí sola, ahora más que nunca tenía la necesidad de seguir con su compañero, para al menos disfrutar con él los últimos tiempos de vida que le quedaban. No iba a repetir la misma historia que había vivido con Richard, iba a pasar cada segundo a su lado para al menos darle un mejor vivir del que ha tenido este ultimo tiempo.