Ególatra [ Jelena]

Capítulo 25

Advertencia : De acá hasta el final solamente va a ser narrado por Selena.🙌🏼

Selena

Luego de la visita inesperada de Joshua comencé a ver las cosas de otra manera. Dejé de reprocharme y echarme la culpa de todo lo que pasó con Justin. Y más ahora que ya no estábamos juntos y ni teníamos comunicación de por medio,eso ayudaba más y me hacía sentir mejor.
Supongo que el estar sola era lo mejor y era la única solución. Tener tiempo para mí misma y reconciliar con mi amor propio y mi paz mental.
Sabía que seguir con Justin no iba a llevar a nada,que estar juntos era sólo una pérdida de tiempo y no quería padecer de nuevo dolor ni sufrimiento.
Alisto todos mis libros en el bolso,allí también guardo mis auriculares y un libro de geografía para leer más tarde. Mis días eran relativamente normales,veía a mis padres irse cada uno a su labor,mamá mayormente se quedaba en casa a cuidar de mí y de la casa. Mientras papá se preparaba para su largo día en la empresa. A veces me alcanzaba al instituto y otras veces le tocaba a mi madre. Ellos estaban cada día más enamorados y deseaba con todo mi ser tener un amor así de puro y genuino con alguien en el futuro.
“Será sólo cuestión de tiempo” me dijo mi madre mientras peinaba mi cabello y yo tan solo tenía doce años,en aquella tarde de abril. Nunca olvidé sus palabras y ni sus consejos. Ella decía que el amor te encontraba,no nosotros a él. Sólo era cuestión de esperar y dejar que la vida nos lleve a cada uno al punto de encuentro.
Aunque suene irónico me dejé llevar por el destino y crucé mi camino con Justin y así de infeliz fui con él. Pero supongo que por algo sucedió y Justin sólo fue una enseñanza más de las tantas que el destino estaba preparando para mí.

— Selena,apúrate! Tu padre ya se tiene que ir!— Grita mi madre desde la planta baja. Su voz desafina al final de la oración.

Cierro el bolso lo más rápido posible,aunque mis dedos torpes no eran tan ágiles en esta situación. Me observé por última vez al espejo y sonreí ampliamente apreciando mi apariencia. No estaba tan mal,ni tan bien,solamente normal. Y tan auténtica como lo era la vieja Selena,sí la vieja,de a poco estaba volviendo a ser yo.

Suelto un suspiro y sin dar más vueltas emprendo mi camino.
Al bajar mamá me regala una sonrisa y enarca una ceja con curiosidad.

— ¿Que te traes tú?— Pregunta aún con su sonrisa latente y sus brazos cruzados sobre su pecho.

—¿Por qué?— Agrego yo.

Ella ríe y niega con la cabeza.

— Nada cariño,mejor ve que tú padre te está esperando.— Dice.

Me escogí de hombros. Me acerco a ella y le doy un sonoro beso en la mejilla.

— Te amo mamá.

— Y yo a ti cariño.

La bocina del coche de papá se escucha fuertemente y luego lo acompaña su grito.

—¡Se hace tarde Miss Gómez!

Con mi madre nos miramos y sonreímos. De a poco iba sintiéndome mejor y con la ayuda de mi familia ese calor y respaldo, no se perdía.

                               (...)

El instituto sin la presencia de Justin era pacífico,no había disturbios ni murmullos constantes. Era paz y sólo paz,cada uno metido en su asunto sin necesidad de estar metiéndose en los problemas de los demás.
A lo lejos divisó a Camila,allí estaba vestida con ese jean negro y roto,una musculosa de color gris y un chaleco negro con tachas. Ella era muy hermosa y tan buena persona que no cabía agradecimiento por tenerla en mi vida. Ella y Lauren se hicieron grandes amigas a pesar de nuestro poco intercambio de palabras. Pudimos entablar una amistad en estas semanas donde yo podía estar sin la necesidad de esconderme para evitar al famoso rey del instituto. Y ellas estuvieron conmigo desde el primer día que me vieron almorzando en silencio en una mesa alejada de los demás.