Capítulo 13

280 22 0
                                    

Al verlo allí parado con ojeras visibles y oscuras, una imagen completamente desgastada de lo normal un dolor punzante estruja y molesta en mi pecho.
Intento decir algo pero de mi boca no sale palabra alguna. Silencio y más silencio.
Mi madre carraspea y nota la situación incómoda.
— Siéntate muchacho. — Dice amablemente con una media sonrisa.
Al contrario de mi progenitor que sólo lo miraba a Justin con una sonrisa enorme y una confianza indiscutible.
Justin asiente y se acomoda en la mesa. Pone sus manos sobre esta y intenta romper el silencio.
—Perdón por molestarlos.. — Articula con su particular voz. Un cosquilleo molesta mi estómago.
— No niño, comprendemos su situación. — Mi padre sigue sonriente ,busca mi mirada con curiosidad y me pregunto internamente que estará pensando.
— Buscaré un plato más. — Dijo mamá a lo que yo instantáneamente me incorporé.
— Dejá má, lo haré yo. — Sonreí dulcemente para salir de allí lo más antes posible.
Cuando llego a la cocina tomo el aire que me estaba faltando, escucho murmullos entre mis padres y Justin. Mi corazón palpita fuertemente en mi pecho, mis manos tiemblan y mi cabeza está estupefacta.
Completamente nerviosa, perdida y angustiada.
¿Cómo se atrevía a venir hacía aquí ? ¿ Con qué cara?
Vuelvo a retomar una bocanada de aire que da un alivio a mis pulmones.
Cierro mis ojos y intento calmarme, pero lo poco que duro haciéndolo, ya que una persona se interpone en mi camino.
Sus brazos rodean mi cintura, moldeándose ambos cuerpos como si fueran dos piezas completamente perfectas, que encajaban a la perfección. Su mentón se apoya en mi hombro y juguetea en mi cuello, donde muerde y succiona, haciéndome exaltar.
— Eres hermosa. — Intenta girarme pero me impongo.
— Vete a la mierda Bieber .— Susurro entre dientes sin inmutarme.
Él ríe, su pecho vibra sobre mi espalda.
— ¿ Por qué haría eso?  Por algo estoy aquí mi amor.
— imbécil. — Gruñí.
Intento mantenerme firme, mientras sus manos acarician mi cintura, muerdo el labio con nerviosismo.
— No quiero perderte Selena, no lo quiero ni imaginar. — Dice en mi oído suavemente.
Aquello me congela, suelto de golpe el cubierto que cae sobre el plato haciendo un ruido chillido escandaloso.
No sabía como reaccionar, era la primera vez que me decía algo así. Una lágrima se deslizó por una de mis mejillas, esta vez muerdo mis labios con fuerza para evitar que algún sollozo  se escuchará, que él no la escuchara.
— Dime algo...— Concluye luego de un silencio.— Selena. — Susurra y con un suave pero rápido movimiento me voltea, quedando cara a cara. Estaba tan cerca que su respiración se mezclaba con la mía.
— Yo... — Acerca su rostro aún más cerca del mío, provocando un salto de sorpresa en mi sistema.
— Te amo. — Y sus labios atrapan los míos, besando con lujuria, deseo y amor, si, amor... Tan cálido a la vez. Entre besos mis lágrimas caen con felicidad,Justin me amaba, me amaba.
— Jus, yo...
— Shhh, no digas nada. — Se aleja dejándome observar sus labios rojos e hinchados. Cuando está apunto de besarme nuevamente, la voz de mi madre nos sobresalta.
— Ya creía yo... — Dijo en el marco de la puerta.
Toqué tierra de golpe,caí en la cruda realidad. Empujé a Justin con la escasa fuerza que tenía.
Él me sonrió rápidamente para voltearse y esfumar cualquier tipo de emoción en su rostro.

— Lo hermosa que es su hija, la felicito. — Dice eso y se escabulle del comedor.
Me aferro a la encimera, con una tímida sonrisa.
Mamá vuelve a mirarme después que Justin huyera.
— Él un cobarde y tú una mentirosa. — Niega, se cruza de brazos y luego frunce su entrecejo. — No lo puedo creer, de en serio Sel? — Vuelve a negar y sin esperar respuesta se gira para irse por la misma puerta que se fue el chico de ojos mieles.

Respiro profundamente mientras tranquilizo mi vibrante cuerpo.
                                    ***
— Mi sol, acompáñalo a Justin a su habitación. — Dice mi padre con su rostro brillante y sus mejillas rojas. Se ve exaltado, cómo si tuviera una felicidad inmensa con cierta persona.
Habían pasado ya dos horas de lo ocurrido en el comedor. La sorpresiva llegada de Justin y el bochornoso momento con mi madre.
Justin se mantenía en un cálido silencio, sólo sonreía y se frotaba las palmas de sus manos con su chaqueta oscura. Se veía nervioso y perdido.
— Estarás aquí ...cuánto? Supongo que sólo por hoy, porque... — Mamá no finaliza su oración por la interrupción de mi padre.
— ¡Pero Marie! — Exclama enojado, su voz se torna ronca. — ¿ Cómo te atreves a hablarle así al pobre muchacho? Por dios, mujer! — Niega, gira su rostro y me echa una mirada de soslayo. — Solcito mío, ve y acompaña al muchacho. — Luego me empuja con cierto cuidado a una dirección diferente.
Con disimulo observo a Justin, que sin darle interés a lo que hablaban mis padres pasa a su lado para pisarme los talones.
Suspiro con fuerza, siento un leve mareo pero lo ignoro.
— Ahora entiendo a quién saliste. — Volteo al escuchar salir aquello de sus labios.
Lo fulmino con la mirada y sin prestarle tanta atención sigo mi camino.
— Sígueme y cállate de una vez. — Murmuro. Aún sigo confundida y mi cabeza se encuentra en un remolino donde sólo gira lo ocurrido hace horas. Mamá, papá,la foto, Joshua y por último... Justin.
— Mmm fiera, me gusta esta faceta. — Ríe, esta vez no me giro y sigo mi camino.
Ahí lo tienes Bieber, traga de tu propia medicina.
Sonrío triunfadora, levanto mi mentón para seguir caminando manteniendo mi boca cerrada. Faltaban sólo pasar dos habitaciones para llegar al cuarto de huéspedes, pero algo me detiene o mejor dicho alguien me detiene.
— Eres simplemente una mujer hermosa, delicada y fuerte. — Dijo Justin con firmeza, detrás mío, su cuerpo pegado al mío. Tiemblo ante aquella repentina declaración. — Y eso es lo que más me gusta de ti. — Termina para seguir a pasos firmes a la última habitación, dejándome en un completo shock.

¿ Qué demonios fue eso?

Él cierra la puerta sin mirarme y sólo me quedo allí, en el tenue pasillo con poca estabilidad emocional. Un nudo se atasca en mi garganta, mis ojos se llenan de lágrimas y mis labios tiemblan. Estoy perdida, perdidamente enamorada de Justin Bieber, de aquel castaño de ojos mieles y labios rosados carnosos.
Perdidamente enamorada, y sé que no podré negarlo, no a él.

Jodidamente lo amo, lo amo tanto.

Sollozo silenciosamente tapando mis labios con mis dos manos, aún con torpeza y una estupefacta cabeza me decido partir a mi habitación y callar las voces titubeantes de mi cabeza.

A quién miento, estoy llena de dudas. Muchas dudas, excepto... Maldición. Jodidamente, estoy jodida.

Maldito Bieber, maldito.

                                        ***

Siiii, al finnnn, volví!!!  No me odien por favor. Perdón, perdón, aunque sé que no sirve pedir perdón... Pero bueno... Tengo tantas cosas por decirles, pero estoy acortada de tiempo 😢 sepan entender y bueno, las amo 💝 gracias por tanto y perdón por tan poco 😢

Ególatra [ Jelena] Where stories live. Discover now