Capítulo 29

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Selena

Solté el aire acumulado en mis pulmones. Todo el proceso pasó rápido. Sufrí lo suficiente para sentir mis ojos llorar toda la noche. Justin no me buscó,ni me preguntó como estaba,no le importó absolutamente nada y fue ahí donde me di cuenta que a él nunca le importé.
En este momento estaba en frente del consultorio,sentada con mis manos sobre la rodilla esperando ser llamada por la doctora. En la butaca de a lado estaba la ecografía que ya dentro de mi no había nada. Que mi bebé ahora estaba en el cielo.
Lo siento mucho mi ángel,no merecías esto. Pero no podía traerte al mundo a sufrir.

Agradecí tener a mis dos amigas ahi tan presente ayudándome en todo. Escuchando,mostrando su amor. La doctora desde el primer momento llamando,preguntando como estaba. Tuve personas que me ayudaron bastante a seguir con esto.
No me arrepentía de nada.
A veces uno tiene que tomar decisiones que son dolorosas pero no queda remedio que hacerlo.
Muerdo mi labio inferior de la ansiedad acumulada, el consultorio frío me causaba un cosquilleo de angustia y nervios. Simplemente quería salir de aquí y volver a mi casa.

La puerta chirrió y la doctora apareció en cuestión de segundos en mi visión.
– Buenos días Selena, como te encuentras?– Dice mientras se acomoda en su lugar, deja en el escritorio unos analgésicos y unos papeles.
Fingí una sonrisa y tragué saliva.
– Por el momento demasiado bien.– Dejo sobre el escritorio mi estudio y ella no tarda en tomarlo y revisarlo.
– Me parece perfecto Selena, aquí se ve todo bien. Todo fue un éxito.– Sonríe.– Aquí tienes un formulario que debes rellenar, además estas pastillas que tomarás cada ocho horas si tienes algún malestar.– Me acerca dichos farmacéuticos.– No dudes de acercarte al hospital y consultar. Estaré para ti.– Dice mientras me devuelve mi estudio.
– Gracias doctora.

Tomo una bocanada de aire y salgo del lugar sin mirar atrás, me prometo  no volver más a cometer una situación así de nuevo,nunca más.

(...)
Todo está concurriendo normal. No hay nada inusual o extraño, es otro día más sin mirar atrás. Mi vida ha cambiado por completo, yo he cambiado. No soy la misma chica inocente y vulnerable, es más hasta mi aspecto físico cambié, me dedico a bailar y hacer ejercicio, me paso los fin de semanas yendo a clubes nocturnos a olvidarme de casi todos mis problemas, me pierdo en el alcohol y en las drogas. Tengo sexo con extraños y ya no mezclo sentimientos.
Lauren y Camila siguen allí, a mi par, dándome cariño y apoyo. Aunque hay actitudes que a ellas les molesta de mi, siguen allí y lo valoro tanto que en este momento estoy yendo a verlas. Iremos a un club a festejar el cumpleaños de Lauren, la ojiverde eligió el club más lejano de la ciudad para celebrar sus veintitrés años.
¡Madre mía! Como pasan los años.

– Eres hermosa Selena.– Dijo Camila apenas me ve entrar. Ambas lucen preciosas.
– Ustedes no se quedan atrás! Pero mírense, están guapísimas!– Exclamo observándolas. Camila luce un vestido color piel pegado al cuerpo con un escote que hacía resaltar sus curvas. Mientras que Lauren vestía con un vestido rojo pasión que dejaba al descubierto gran parte de su espalda.
– Eso ya lo sabemos amiga.– Dice Lauren y suelta una carcajada.
La abrazo y beso su mejilla sonoramente.– Feliz cumpleaños mi traviesa gatita, ten tu regalito.– Digo traviesa y le entrego una bolsa de terciopelo plateada con un llamativo moño color rojo.
–¡Oh santa madre!– Sus ojos verdes se abren con sorpresa, sujeta con fuerza la bolsa tan llamativa.
– Que lo abra, que lo abra.– Canturrea mi otra amiga.
Lauren voltea a verla y le guiña un ojo.
– Más tarde, en mi apartamento muchachas.
–¿ Y eso? – Pregunto confusa.
– Porque más tarde es mejor.– Argumenta y luego ríe.
– Pasan los años y sigues siendo la misma tonta. – Alude Camila mientras se acomoda el cabello negro y brilloso.
– Tú mejor cállate. – Dice la otra.
Ambas empiezan a discutir y yo aprovecho para sentarme en la gran mesa de roble. Me sirvo un trago de licor y lo tomo de una. Mi garganta arde por unos segundos, lo cuál hace que cierre los ojos.
– Está bueno?– Escucho una voz susurrar en mi oído, es tanta la conmoción que ni siquiera puedo abrir mis ojos y ni hablar.
– Joder, otra vez tú, aléjate de nuestra amiga ser repugnante. – Murmura entre dientes Lauren.
Respiro hondo y me dispongo a abrir mis ojos. Su respiración choca en mi cuello y su aroma tan peculiar me embriaga y hace temblar mis piernas.

¡Maldito imbécil!

– Siempre tan metiche, porque no te mueres de una vez Bieber– Esta vez la que habla es mi amiga Camila.

Él suelta una risita que hace paralizar mi corazón.

– Sólo le pregunté algo a ella, no a ustedes.– Dijo. – En fin, fue un gusto verte de nuevo Selena. – Sus manos acarician mis hombros desnudos y escucho un leve gruñido salir de sus labios. No voltee a verlo, ni hice movimiento alguno con mi cuerpo. Intenté mantener mi mirada fija en el pequeño reflector que había a un lado de los ventanales del club.
Justin era tema del pasado y tenerlo detrás de mi no significaba nada, ni iba a cambiar nada. Él había hecho su vida lejos de mi, sin importarle como yo me encontraba cuando pasé el momento más delicado de mi vida, ni le importó intentar arreglar las cosas entre los dos, ni cuando se dio cuenta que me perdía.
Él me sacó de su vida como si fuese una bolsa de basura, que no valía nada y que no merecía de su preciado tiempo. Continuó sin mi, eligió a otra y rompió mi corazón. Me lastimó tanto que la palabra amor no cabía, ni existía en mi vida.
Yo sé que le molestó que no volteara a verlo,dejé de sentir su respiración, sus manos y su caliente cuerpo. Los pasos alejándose hicieron que volviera a retomar el aire que había estado reteniendo. Crucé mis piernas porque no dejaban de templar como gelatinas.
Mis amigas me miraron.
–¿ Estás Bien? ¿ Quieres que nos...– Interrumpo a Lauren.
– No,tú elegiste este lugar, aquí nos quedamos.– Forcé una sonrisa y volví a ingerir mi bebida.

La noche transcurría serena y pasiva, comimos, bailamos y tomamos hasta que las tres empezamos a ver borroso. Todo iba bien y más que normal. No vi más a Justin, ni volvió a acercase y aquello me alivió bastante. El club se encontraba cada vez más lleno,la pista de baile era un infierno, cuerpos mojados agitándose y balanceando con el otro, el ambiente era pesado, la música tan fuerte que debías gritar para que te oyeran. Era un completo descontrol, un descontrol perfecto.

Tres hombres se acercan a nosotras con cautela. Camila sonríe gratamente y grita por encima de la música.– Chicas, nuestra cena se está acercando,ajusten sus escotes y estiren esas bragas, hoy hay acción!– Chilla con diversión.
Eran tres,un moreno de grandes ojos verdes, otro de unos rizos castaños y el último era la mismísima perdición, tenía unos ojos color celeste zafiro y una sonrisa moja bragas, se dejaba apreciar sus músculos ya que la camiseta que traía se moldeaba a su figura. Era el mismo dios.
– El último es mío.– Dice Lauren mordiendo su labio inferior.
Sólo me limito a asentir pero no puedo dejar de mirarlo y él tampoco deja de hacerlo.
Agradecí que la luz que existiera en el lugar sea de colores azules porque delataría mi vergüenza.
Intento seguir con mi danza y dejo de mirarlo, aparte a Lauren le gustó.

Me dejo llevar por la música, balanceado mis caderas a la par del ritmo y me pierdo en mi mundo. Esto es tan liberador, tan perfecto.
– Bailas brutal.– La voz masculina me sobresalta y me detengo.– Oh perdón,no quise asustarte.– Dijo. Me giro para observarlo mejor, está muy cerca a mi y me arrepiento de haberme volteado a verlo, de cerca era aún más precioso. Su rostro estaba a escasos del mío.
Sonríe y me atrae hacía él.
– Tyler, un gusto preciosa.

¡Oh joder!

– Selena.– Digo cuando reacciono, la pista empieza a llenarse aún más, causando que Jason y yo estemos aún mas pegados, tan así que mis manos se apoyan sobre su firme pecho.
Relamo mis labios y él no tarda en observar mi movimiento.
– ¿ Me permites darte un beso?– Dice y se acerca cortando el poco espacio que teníamos, sus labios carnosos rosan con los míos y nuestras respiraciones se mezclan.

Su aroma... por dios.

Cierro mis ojos dejándome llevar, siento sus labios chocar contra mi boca,pero solo fue un pestañeo porque cuando abro mis ojos ya no está Tyler conmigo, si no que es Justin la persona parada en frente de mi.
Sus ojos mieles me miran enfurecido y niega con la cabeza mientras observo su pecho subir y bajarse del enojo.

– Pero que te pasa a ti?– Grita Tyler y mis ojos van directo a él. –¿ Quién te crees que eres para empujarme así? –Vociferó.
A nuestro alrededor la gente hizo un circulo y solo quedamos los tres, los demás eran espectadores, incluyendo a mis amigas y a los dos amigos de Tyler.

– Que coño te importa a ti.– Gruñe Justin. – Vuelves a poner las manos encima de ella y te arrepentirás de haber nacido maldito hijo de puta.

Mi mente y cuerpo entra en un estado de entumecimiento. Justin toma de mi mano y me aleja de la pista, su agarre es tan fuerte que causa un pequeño dolor en mi mano. Me lleva con él, no sé a dónde, solo sé que algo va a pasar. Lo sé.

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⏰ Last updated: Oct 24, 2022 ⏰

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Ególatra [ Jelena] Where stories live. Discover now