Ególatra [ Jelena]

Capítulo 19

Dedicado : A tres personas que cumplieron años en la semana y que son todo en mi vida.
Selena,mi gran ídola💚 Mi mejor amiga, Can💚 y mi princesa hermosa Bri, te amo bebita de la tía 😍💚

Justin

Selena se marchó de mi casa en un parpadeo, sólo la dejé ir y no la detuve. La vi partir pero no movilicé a mis pies a seguirla, ¿qué podría hacer yo? Absolutamente nada. Cuando la traje aquí nunca pensé que mi madre fuera a actuar de esa manera, ella nunca dio importancia a ninguna de las chicas que traje, ni siquiera se inmutó por ninguna.
¿ Hice mal en traerla? Posiblemente sí. La cagué a lo fondo.
Agradecía que mi padre no estuviese en casa en ese momento. Lo agradecí por que si mi madre actuó así,ni quiero suponer si mi padre se encontraba a su lado. Serían dos monstruos con ella.
Y sé que ella no quiere saber nada de mi y entiendo su actitud y su manera de actuar.
Hace días que no la veo, no supe nada de ella y las veces que intenté comunicarme tanto por mensajes y insistentes llamadas ella me ignoró. En el instituto no me la había cruzado para nada, ni siquiera había rastros de Selena, ni de su amigo mojigato. Por mi parte me fastidie, no lo intentaría más,no soy idiota y no ruego a nadie. Nunca lo haría.

Ellas vienen a mi, y es lo que hará Selena.

— ¿Qué tienes hermano? — Jake me da un empujón. Sacándome por completo de mi trance.

Blanqueo los ojos.

Estábamos sentados en el húmedo césped con su grupo de baloncesto, me sentía cohibido con tantos tipos altos y flacos a mi alrededor.

— Nada.— Digo, tirando de mis piernas, flexionándolas.

Él suelta una carcajada que involuntariamente llama la atención de todos. Al ser popular todos los ojos estaban puesto en uno y lamentablemente estar con los tipos estos hacía tener más espectadores. Las chicas se pavoneaban en nuestro sector, algunas se acercaban lo suficiente para llamar exclusivamente mi atención, yo por mi parte las ignoraba. No quería saber nada de mujeres, por ahora, no.

— Vamos, ese nada es más mentiroso.—Sus  cejas se levantan con expectativa. Una sonrisa maliciosa se va decorando en su rostro.

El jodido se está divirtiendo de mi situación.

— Que te den. — Mascullo entre dientes. Vuelvo a prestar atención al tumulto de adolescentes hormonales, en cada parte del patio hay un grupo, nerds, darks, fumadores, porristas... Lo normal, ellos se ven a gusto en sus grupos, metidos a fondo en sus conversaciones, riendo, divirtiéndose y aquí estoy yo. Fastidiado, infeliz y con un malestar que surca en el fondo de mi corazón, mente y alma.

— Mira quién anda allí. — Dice uno del grupo, señala a alguien y no distingo ver a quién.

— Uh uh, dejen de masturbarse con los ojos. — Bromea el moreno, luego vuelve a darme un empujón que da con tanto impacto que casi más mi rostro toca el césped frío.

— ¡Jake, joder! — Lo fulmino con la mirada. — Casí me haces comer tierra!

— Nah, tú sólo lo haces. — Ríe. — Sólo te quería avisar que por allí. — Señala un lugar. — Está tu amigo.

Volteo mi cabeza a dónde señala, de lejos diviso a Dean, metido en un gran libro de tapa roja, a su lado hay una chica, se apoya en su hombro y ambos están pendientes de su lectura.

Joder, que asco.

— Ve, aprovecha. — Continúa Jake. — Porque si no vas tú, voy yo. — Su voz se apaga al final.

—¿Por qué? — Enarco una ceja, con curiosidad.

— Allie no tendría que estar tan pegada a él, ella... — Se detiene abruptamente.