Hey ángel. ||m u k e||

46.

Pasaron aproximadamente cincuenta minutos desde que habíamos salido del baño. Yo me encontraba cabeceando sin lograr dormir mientras el pelirrojo se encontraba soltando pequeños ronquidos y balbuceos sin coherencia alguna a mi lado. Lo miré de reojo y antes de volver a cerrar mis ojos, el teléfono sonó. Lo saqué rápido esperando no despertarlo y miré el mensaje que había llegado. Era Ashton, ya habían llegado.

Me levanté con cuidado y me acomodé un poco la ropa arropando a Michael para que no le entrara ningún frío. Ya listo, solamente salí del cuarto cerrando la puerta a mi espalda. Llevaba mis manos en los bolsillos delanteros de mi pantalón y en un par de minutos solo saqué una cuando llegué al ascensor. Entré junto a un par de personas que también estaban esperándolo y en un profundo silencio llegamos al primer piso, todos salieron volviendo a sus cosas y al salir de último, caminé con tranquilidad por el casi solitario pasillo hasta la puerta donde estaban los 4 parados mirando al rededor despistados.

Reí de manera suave y me acerqué a ellos para saludar.

— Hey chicos, vamos. - Reí bajo y entre pequeños empujones caminamos hasta el escritorio de atención.

Cada uno se inscribió en el libro de visitas; cuando todos teníamos nuestros stickers en el pecho, caminamos al ascensor. Subimos juntos y presione el piso correspondiente. Nos quedamos en un extraño silencio mientras los números en la pantalla sobre la puerta del ascensor, aumentaban de manera lenta. Claro que uno que otro murmuro de Calum y Ashton se escuchaba, pero nada más.

Cuando llegamos salimos en orden y me quedé atrás de ellos indicándoles por el pasillo y el número de la puerta.

— MIKEY! - El moreno no tardó en hacerse notar con aquel grito subido de su tono. Corrió a la camilla donde el pelirrojo apenas y se estaba sentando. Todos reímos y yo cerré la puerta detrás de mí. Poyé mis manos a mi espalda y me dejé caer suavemente sobre esta mientras todos le daban un saludo.

— Se te extraña mucho Mike. - Ashton hizo un choque de puños con Michael.

Sophie le dio un pequeño abrazo besando su mejilla y por otra parte Josh le dio unas pequeñas palmadas en el hombro.

— Me alegra verlos. - Luego de "adelantar cuaderno" entre pequeñas risas, poco a poco se quedaron en silencio, todos sabían que había algo de lo que se tenía que hablar.

Solo dos sabíamos de qué se trataba y a los otros cuatro le comía la curiosidad de saber. Claramente no era algo que se denominara normal.

— Creo que les debería explicar, sé que no están del todo seguros de que ha pasado y son demasiado prudentes como para preguntármelo de manera directa.

Solté una pequeña risa asintiendo y luego mordí mis labios- Todos se quedaron mirando con atención a Michael quien les contó concretamente lo que ocurría. Claramente se veía más fuerte que cuando me lo contó a mí. Supongo que parte de aceptarlo y estar bien contigo mismo era expresarlo sin dudas. Ni orgullo, ni asco... Solo es algo que está en ti y ya, el resto verá que hace.

Cuando acabo, el silencio reino nuevamente entre todos. Luego de un tiempo, el primero en reaccionar fue Calum quién no dudo en abrazarlo fuerte, de nuevo.

— Yo sigo viéndote como Michael, el chico nuevo con cabello feo que me ha ayudado y nos ha ayudado a todos. - Todos estuvieron de acuerdo y se formó una ronda de abrazos para después un abrazo final en grupo al cual me uní.

— No es algo del otro mundo Mikey... ¿Por qué lo ocultaste? Me sorprende ya que eres abiertamente gay. - Rodé los ojos al escuchar a Josh y me abracé a Michael. Ese chico aún no me terminaba de caer bien, pero todos lo querían así que debía aguantarlo.

— Supongo que tenía miedo y me hice para atrás sobre revelarlo... No estaba seguro ya que aún hay personas que creen que eso se transmite por el aire, los roces.

— Tienes razón, estabas en todo tu derecho. Pero me alegra que nos lo hayas dicho. - Besé su mejilla y luego lo volví a abrazar de manera cariñosa.

Nos quedamos un rato charlando todos alrededor de la camilla del pelirrojo hasta que la primera en irse fue Sophie, lo cual me sorprendió un poco pues creía que se quedarían toda la hora que faltaba.

— Adiós Mike, nos veremos el lunes. - Se despidió desde la puerta de todos y seguido de ella nos despedimos de Josh que salió detrás.

Le restamos importancia y solo nos quedamos los cuatro en la habitación. Platicamos, reímos, molestamos un rato y miramos a los escandalosos en la televisión. Fue un tiempo agradable y Ashton avisó que tenían que irse ya que la mamá de Calum le tenía cuidados por el virus en las tripas.

— Adiós Mikey, vendremos mañana y pasaremos la tarde. - Se despidió Ashton agitando su cabello seguido de Calum que lo volvió a abrazar y dejo un sonoro beso en la mejilla del pelirrojo, el cual se sonrojo entre pequeñas carcajadas.

— Ahora dame mi chaqueta. - Giré a ver al rizado quien tenía estirada hacia mí, mi chaqueta. La toé y me quité la que traía encima regresándosela.

Él se la puso mientras me despedía de Calum quien se fue por la puerta arrastrando a Ashton quien parecía buscar algo entre los bolsillos y luego me miró mal desde la puerta. Solté una pequeña risa agitando con suavidad mi mano en despedida hasta que cerraron la puerta.

— En poco tiempo también me voy... No quiero. - Hice puchero triste y arrastré mis pies hasta la camilla para luego dejarme caer a su lado.

— Te puedes llevar a Daniel esta noche... Así no me extrañas tanto. Ya solo esperar hasta después de almuerzo y vienes... Jugaremos vídeo juegos en casa y veremos que más hacer con los chicos... Claro que, si se unen Sophie y Josh, también.

— Pero Daniel te acompaña a ti. - Susurré bajito negando mientras me sentaba con cuidado en la camilla con las piernas colgando en el borde.

— Me lo devuelves mañana, sigue siendo mío... Anda. - Fruncí un poco mi nariz y me rendí aceptando entre mis manos al pequeño león de felpa.

En ese momento entra el doctor junto a Daryl así que había llegado mi momento de irme. Me coloqué ahora mi chaqueta y acomodé un poco mi cabello acercándome a darle un beso rápido en los labios.

— Nos vemos mañana. - Sonreí de lado mirándolo y luego me despedí de la mano con Daryl y el doctor James.

— Odio que te vayas tan tarde... Y solo... - Hice una mueca y luego de un asentimiento del doctor, rápidamente me acerqué a Mike acariciando mejilla.

— Estaré bien, no tienes que preocuparte, ¿Sí? Daniel me cuida. - Él asintió no muy convencido. Le di un beso más largo sobre lo labios y luego salí del cuarto cerrando la puerta por instinto y a petición del doctor James.

Al llegar a la calle solté un suave suspiro por la brisa helada que hacía y lento me acerqué al borde de la calle esperando el autobús para ir a casa.

No tardó mucho y tardó aún menos en dejarme frente a la casa. La música me había hecho perderme en la imaginación de vídeos y momento que quedaban perfectos a la melodía. Me levanté para pagar y bajé colocando en segundo plano la música. Busqué las llaves en los bolsillos de mi pantalón y luego de abrir cerré con el pie.

— Maldición, mi maleta. - Murmuré mirando el pechero dónde solía colgarla. Dejé las llaves en el cenicero y caminé a la sala. — ¿Mamá? - Suspiré al verla dormida en el sofá.

Me acerqué en silencio para no alterarla. Recogí sus papeles en orden dejándolos en una pila y luego apagué la laptop. Desconecté el televisor y cogí la taza llevándola a la cocina.

— Vamos mami. - Susurré y algo adormilada la ayudé hasta llegar a su habitación. La dejé recostada y la arropé con una manta antes de salir cerrando la puerta.

Abajo apagué todas las luces y ya en mi cuarto me coloqué el pijama antes de ocultarme bajo las sabanas. Dejé cargando el teléfono y luego me abracé al pequeño león. Jugué con su cabello hasta quedarme dormido.

¿Siento que es relleno? ah.

¿Cómo les parece? :(

Tengo una novela Cake, una Lashton, una Mashton y una Cashton en borradores, es para ver si alguien leería :(