¿ Como te sientes ?

Capitulo 3

Todos tenemos equipaje

Toni apenas pudo dormir. Estaba demasiado preocupada por la pelirroja que se sacudía y gimoteaba durante toda la noche para permitirse dormir un poco. Sweet Pea ya había asumido que no dormirían mucho, incluso él no. Siendo tan ancho y musculoso como él y empujando 6'3 ", el sofá estaba lejos de ser cómodo. Así que la disposición de dormir, preocuparse por Toni, y la preocupación de por qué la princesa de Northside se estaba derrumbando lo mantuvo despierto casi toda la noche.

Sabía que no había ninguna posibilidad de que las niñas fueran a la escuela hoy, y como era viernes, Sweet Pea decidió que él también se quedaría en el tráiler en caso de que Toni necesitara su ayuda.

Así que a las diez, después de unas pocas horas de sueño real, finalmente no pudo ignorar su gruñido. No tenía idea de lo que comía Cheryl, pero después de ver lo hambrienta que estaba la noche anterior y el hecho de que comía ramen , pensó que en ese momento ella comería cualquier cosa. Se dirigió a la cocina y, lo más silenciosamente posible, sacó una sartén del gabinete junto con un poco de mezcla para panqueques, la favorita de Toni.

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Toni se dio la vuelta y miró la hora en su teléfono. 10:15. Mierda , la escuela había comenzado hace más de una hora. Miró a Cheryl, que parecía bastante tranquila, toda acurrucada y dormida, y sonrió levemente sin importarle que se hubieran salido de la escuela. Era viernes después de todo, y necesitaban tiempo para resolver las cosas y Cheryl necesitaba tiempo lejos de miradas indiscretas para incluso comenzar a sanar.

El olor a panqueques entró en la habitación, y Toni inhaló el aroma, su estómago comenzó a gruñir.

En ese momento, el olor debe haber llegado a Cheryl y ella comenzó a moverse. Toni le tocó muy suavemente el hombro. Cheryl parpadeó un par de veces, ajustándose a la luz de la habitación y levantó la vista, sus ojos se encontraron con los de Toni. Inconscientemente, una pequeña sonrisa se formó en los labios de Cheryl. Toni le devolvió la sonrisa, frotando su pulgar en la mejilla de Cheryl. "¿Tienes hambre?"

Cheryl asintió, estirándose antes de sentarse. Toni salió de la cama, ofreciéndole la mano a Cheryl, que la tomó sin dudar, dejando que la chica más baja la ayudara a ponerse de pie. "Huele a dulces, está haciendo panqueques".

Cheryl no recuerda la última vez que comió panqueques. Al menos no los buenos. Su madre siempre tenía los cocineros, cuando en realidad podía pagarlos, preparaban crepes finos como panqueques, los integrales, para equilibrar la insistencia de su padre de jarabe de arce espeso y lleno de azúcar.

"Venga." Toni los condujo por el pequeño pasillo hasta la cocina donde Sweet Pea estaba terminando de preparar el desayuno.

"Hola, allí", les saludó alejándose de su personalidad de tipo rudo habitual debido a las circunstancias repentinas. "¿Panqueques y tocino?"

Cheryl solo lo miró, indudablemente intimidada por su altura y estatura. Había visto muchas veces su mirada dura, fría y sus puños cerrados. Pero él era diferente y ella sabía que era por su bien. Toni la empujó suavemente y ella finalmente asintió, tímidamente quitándole el plato.

"Hay un poco de leche, no mucha. Y algo de zumo de naranja y algo de jugo de manzana en alguna parte. Y, por supuesto, agua.

El jugo de naranja, otra cosa que Cheryl no había tenido en siempre. "El jugo de naranja sería genial", susurró.

Él asintió, agarrando unas tazas. "¿Qué hay de ti, Tiny?"

"Uno, deja de llamarme así, idiota. Dos, solo dame el resto de tu leche.

Puso los ojos en blanco pero obligado, entregándole a Toni una taza de leche y Cheryl su jugo. Cheryl sonrió Guisante de olor por primera vez nunca .

Estas serpientes le estaban abriendo los ojos de muchas maneras. Ella siempre asumió que eran personas sucias, horribles, sin moral y con una habilidad especial para ser, bueno, malvados . Pero ella estaba equivocada. Muy mal Claro, Jughead estaba bien, pero ella lo conocía mucho antes de que se convirtiera en una Serpiente, así que no lo cuenta. Pero Toni, ella había seguido intentando con Cheryl, sin importar cuántas veces la había alejado y gritado sus nombres desagradables. Y Fangs, a quien ella no cree que alguna vez haya dicho una palabra real, pero él siempre le sonrió tentativamente, tratando de romper la tensión helada que la rodeaba en la escuela. Y aquí estaba Sweet Pea, el chico como Hulk al que le había hecho muchos comentarios desagradables, abriendo su casa, cediendo su cama por ella y prestando su ropa, preparando comidas, y siendo amable , no, siendo amable.a ella. Ella no merecía ninguna amabilidad, en absoluto. Ella era una persona horrible. No pudo evitar pensar que merecía que su madre la enviara lejos. Se odiaba a sí misma, entonces, ¿cómo podría alguien amarla?

"Oh, Cheryl", susurró Toni, y por primera vez desde que se encontraron, Cheryl vio una lágrima rodar por su mejilla. Cheryl se dio cuenta de que estaba pensando en voz alta, y sus pensamientos sobre sí misma lastimaron a Toni. Ella lastimó a Toni.

"No puedes arreglarme", susurró Cheryl. "Hay demasiado daño. Soy demasiado daño.

Toni sacudió la cabeza, sin saber qué decir. Pero Sweet Pea sí.

Acercó una silla para estar cerca del pelirrojo. "Hey, todos tienen equipaje, algunos más que otros, sí. Pero todos tienen un pasado y todos tienen sus demonios. El hecho de que tenga más que la mayoría de las personas no significa que no pueda ser ayudado. Nunca serás 'arreglado', pero puedes liberarte de tus demonios. No sucederá de la noche a la mañana. Probablemente no sucederá pronto. Pero día a día perderá parte de ese equipaje no deseado hasta que se acabe. ¿Sabes por qué?" Cheryl sacudió la cabeza tímidamente. "El equipaje nunca es permanente. No es parte de nosotros. Lo llevamos, sin querer. Pero una vez que aprenda a soltarlo, se caerá y rodará, y ese es el tipo de equipaje que desea perder. ¿Y sabes qué más?"

"¿Qué?" Ella susurró. "Está bien llorar. Está bien separarse. Está bien estar enojado y triste y querer gritar. Está bien gritar y golpear una almohada, solo que no una pared porque los nudillos rotos duelen como una perra, confía en mí ", se rió entre dientes y se sintió aliviado al ver media sonrisa en los labios de la niña. "Cuando te desmoronas, es fácil reconstruirlo. Para comenzar de nuevo, tómese su tiempo para construir su vida pieza por pieza, ladrillo por ladrillo, hasta que esas hermosas paredes estén completas nuevamente. Pero no olvides construir una puerta en esas paredes, para que puedas dejar entrar a alguien de vez en cuando. Y no tengas miedo de dejarlos quedarse ".

Se congeló. "Está bien, esto suena como una escena de una película de Hallmark poco convincente".

Los tres se rieron. Y se rieron y se rieron. Porque en ese momento, estaban bien, estaban felices y estaban casi listos para reconstruir. En ese momento, Cheryl supo con estos dos de su lado, que algún día estaría bien.
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