ᴘᴀᴅʀᴇ ꜱᴏʟᴛᴇʀᴏ

51: Sí se puede llamar boda 2 👰

51

Dos horas antes.

-¿Listo campeón? - preguntó Inuyasha, Daichi cepillaba sus dientes.

-¡Si papá! - salió del baño encontrándose con su tío Sesshomaru, Miroku, papá y abuelo.

-Bien ¿Que sigue? - preguntó Inuyasha mirando a sus ayudantes sentados en la cama.

-No sé ¿Peinarse? - se encogió de hombros Miroku, no sabía la previa de una boda.

-Pero si ya estamos peinados - señalo a su hijo y a él mismo.

-Al menos, pásense el peine - sugirió Sesshomaru.

-Háganse una coleta y déjate unos mechones suelto como flequillo - Inuyasha asintió de acuerdo con su padre.

Cinco minutos después, su hijo y él ya estaban peinados casi profesionalmente.

-¿Qué sigue? - por segunda vez preguntó Inuyasha.

-¿Maquillaje? - dijo Miroku con desinterés.

-Solo pónganse un poco de crema - Inuyasha asintió a su hermano.

-Oigan, y si también nos preparamos, es una sugerencia - Inu No se puso de pie al decirlo.

-Cierto, cierto - Miroku se puso de pie también- Ire por mi traje - y cada uno se marcharon para buscar sus cosas menos padre e hijo que los esperaban en la habitación para acatar más indicaciones.

Media hora después, todos los hombres y el pequeño Daichi estaban trajeados implacablemente, eran modelos sacados de revistas. Todo lo lograron con paciencia y sin dramas...

Y con un gran desinterés por la moda.

Terminaron y con tiempo de sobra, se sentaron a esperar a que la hora de marcharse llegara.

°°°

-¡Uau! - exclamo Daichi en los brazos de su abuelo. Admiraba la decoración de la enorme iglesia.

En cada hilera de las bancas de la iglesia había un enorme ramo decorativo con tela blanca y más flores blancas con hojas verdes. La alfombra roja implacable.

Invitados ya iban llegando y se empezaron a sentar dos bancas atrás de las primeras. Los familiares de Inuyasha y algunos de Kagome saludaban al novio y al resto de los presentes. La hora se acercaba, cada vez faltaba menos para dar el gran "Sí" ante Dios y ante su esposa.

Les llamo la atención los hermanos gemelos de Kagome, se cuchicheaban y sonreían con malicia ¿otra broma? Se acercó a ellos abandonando su puesto.

-Oigan - los llamo y ellos se sobresaltaron- espero y no haya algún inconveniente con la boda ¡Espere dos años este momento! -masculló- no lo arruinaran.

-Tranquilo futuro cuñado - Shippo lo tranquilizó- no hicimos nada grave.

-¿Grave?

-Shippo - Sota le dio un codazo- nada, no hicimos nada.

-Que así sea.

E Inuyasha volvió a su puesto, desconfiando todavía de sus futuros cuñados.

La iglesia se llenó y no había rastro alguno de Kagome, sus cuñadas, suegra y madre. El cuchicheo se empezó a escuchar sobre "lo dejaron en el altar" "¿Se cancela la boda?" "la novia se arrepintio"

Y a esta altura conociendo la paciencia de Kagome, posiblemente se haya empacado con su madre y su suegra.

-Llámalas - Inuyasha se acercó a su hermano.